El problema es la precipitación
El técnico de la UD dice estar seguro de que «ahora mi equipo está en línea ascendente, está preparado para competir y quiere ganar»
juanjo aguilera
Viernes, 11 de diciembre 2015, 23:30
Más allá de situaciones extrañas que se escapan de sus manos, a Joan Carrillo le convence lo que ve. Es de los del dedo en ... la llaga y esta larga etapa de partidos sin ganar no debe responder a nada ajeno al control de situaciones que sólo pasan a quienes compiten. El técnico de la UD Almería dejó ayer bien claro que el problema que padece su equipo responde, única y exclusivamente, a la precipitación, que es consecuencia de un aspecto meramente metal, que se solucionará -está seguro- cuando se solucione lo primero con victorias.
La primera de esa racha debe llegar mañana domingo, pese a que esta frase se viene repitiendo desde la 'primera' derrota encajada por los rojiblancos. Y debe conseguirse ante un rival, el Huesca de Anquela, al que respeta, pero que no es la principal preocupación del técnico barcelonés. «No puedo hacer nada ni me preocupa cómo va a venir el Huesca. Sí que preocupa, pero yo tengo alternativas para jugar si me viene con un sistema o con otro. Todo son hipótesis. Recuerdo un entrenador que me decía que el Almería iba a jugar de una manera y cuando acabó el partido me decía que no sabía dónde estaban los jugadores. Cada uno tenemos nuestra intención y Anquela va a tener la intención de ganar el partido. La mía es contrarrestar y combatir su juego», quiso dejar claro el entrenador de la UD Almería.
La cuestión
El técnico de la UD Almería compareció ayer tras el 'sí, pero no' del presidente y no entró en más detalles que los que conciernen al trabajo. Ni tan siquiera habló de suerte porque esta se busca con el trabajo. Es más, dijo que todo eso no le preocupa. «Me preocupo por la solución, no quiero saber lo que ha pasado. La solución para salir de esta situación crítica es el partido del Huesca. Estoy focalizado con mi grupo de trabajo y mis jugadores en el partido del Huesca. Yo ya no pienso en que con el Numancia perdí dos puntos en el minuto 94 y medio, no pienso que con el Nástic hicimos bastantes méritos para conseguir los tres puntos», apuntó el técnico.
Este tiene la mente puesta en lo que ve y que es positivo a su entender. «Pienso que ahora mi equipo está en línea ascendente, está preparado para competir y quiere ganar. Que está costando mucho, sí, que hemos detectado más o menos los problemas que podemos valorar, lo hemos detectado». Por eso habló de la precipitación. «En el último partido, teníamos la posesión y en muchas ocasiones había un problema de precipitación y esta viene dada por el tema mental, que viene dado por la situación, y otro es el tema técnico, que puede ser el detonante de ese tema mental».
El barcelonés entró en más detalles que hablan de aspectos físicos y técnico-tácticos. «El equipo a nivel físico y táctico me da, porque fuimos al campo del cuarto y no nos superaron, es más creo que con nuestra idea ofensiva les sorprendimos a ellos. Me paro a pensar cómo puedo solucionar. La precipitación la solucionaré cuando consiga el resultado. Me tengo que ir a buscar lo que puedo solucionar realmente».
La concentración
En fútbol, los goles encajados en los últimos minutos, los que se reciben a balón parado son más un tema de concentración. En ese aspecto, apostó por la exigencia. «Exigiéndole al jugador máxima concentración, diferentes situaciones del partido en diferentes zonas, en la predisposición en los entrenamientos, máxima concentración porque estamos en una situación que cualquier pequeño detalle nos va en contra. Se soluciona no con ver el problema y dejarlo», expuso. Lo hizo también en el tema técnico porque «los controles, los pases y que se presupone que la plantilla tiene un nivel técnico muy alto, yo puedo trabajar en eso y seguir trabajando para que el jugador tenga más armas a su favor en el partido. Cuando llegue la victoria, el tema de la precipitación se irá», dijo de forma tajante.
No entró a hablar sobre otros temas. «El pasado es un tema importante porque está en los libros. Vengo de un país en el que se vive del pasado, del jugador este que estuvo ahí. Al final, lo más lógico y bueno es pensar en el presente, que me dice que hoy he tenido una sesión de trabajo relacionada con el Huesca, que el grupo me ha demostrado y me ha respondido, y en el futuro que estoy preparado para el partido. No quiero entrar en nada más. Después, todo es perder el tiempo. La máxima de los entrenadores es que en todo lo que puedas controlar, contrólalo», explicó.
La preocupación
Carrillo justificó la presencia de Alfonso García en el entrenamiento del pasado jueves, casi de improvisto. «El presidente es el primero que está muy preocupado por el equipo, como la afición o como todos nosotros. Los jugadores, después de hablar con ellos, me he dado cuenta que entienden lo que es Almería, la ciudad, la afición y están trabajando al máximo para poder superar la situación. Todos estamos poniendo de nuestra parte para salir de la situación. Los jugadores necesitan que estén focalizados para intentar ganar al Huesca, que orientamos el trabajo para eso. La visita siempre es buena, cuanto más seamos más fuertes somos», apuntó el rojiblanco.
Ese es el estilo para salir mañana frente al Huesca, el de la fortaleza y sin dejar que pasen minutos. «Desde el máximo respeto al contrario, no podemos olvidar que la competición no sólo la juega el Almería, el objetivo es ir a por los tres puntos desde el primer segundo. Nos está costando conseguir la victoria, por eso nos estamos preparando para conseguirla». Así, consideró que «el equipo está progresando, seguramente no en cuestión de resultados ni a la velocidad que a todos nos gustaría, pero está progresando y mentalizado para eso. El fútbol es muy complicado», manifestó.
Carrillo analizó los últimos partidos para pedir a la afición que sean doce mañana. «Para mí no es determinante porque soy el entrenador y que me piten o me digan no tiene ningún fin. Yo asumo la presión. Que piten a un jugador o lo apoyen sí que es válido. En los últimos partidos seguimos sin conseguir la victoria, pero en el cómputo general compites contra equipos como Nástic, que es cuarto, tienes más posesión que ellos, a nivel estadístico está a la par o superior, tienes más oportunidades que ellos. Estamos hablando de un problema defensivo y más o menos lo hemos sacado, como el hecho de crear. Es como la manta, que tiras de un sitio y te destapas de otro», ejemplarizó.
Así, para el técnico de la UD Almería, el equipo está «concienciado y lo que nos puede llegar a faltar, porque no soy mucho de suerte, es el tema de definición. No sólo contra el Nástic, sino con el Celta tuvimos ocasiones para estar cerca del gol. Tira y genera. Ahora tenemos que intentar buscar la definición».
Con el máximo respeto
El rojiblanco, que siempre habló con respeto del Huesca, tiene claro que el Almería compite contra un equipo que tiene un cambio de entrenador, «que sabemos cómo es Anquela, un entrenador que da agresividad e intensidad al equipo, que va a estar organizado, que va a saber lo que hace». Sin embargo, su objetivo no es otro que salir a ganar. «Tenemos tres maneras de plantear el partido. Podemos ir a ver qué pasa, podemos ir a especular y decir a ver cómo empieza y después funcionamos y la tercera forma es ir a ganar. Vamos a ir a ganar», con el objetivo de «empezar una imagen nueva en el Juegos Mediterráneos».
El cómo es la duda, como sucede con el perfil, porque este equipo está sujeto a una situación difícil. «Esto no es como el fútbol americano que hay bloque ofensivo y otro defensivo. La competición se rige por puntos y necesitas ser equilibrado ofensiva y defensivamente. Si marcas dos goles en campo contrario y no ganas, ¿qué tienes que hacer, marcar tres goles para llevarte los tres puntos? Por eso tiene que haber equilibrio. A lo mejor hay más jugadores ofensivos que defensivos».
De este modo, explicó la situación y el cambio producido. «Cuando llegamos había un problema a nivel defensivo. La media nos decía que llevábamos dos o más goles por partido. Tienes que solucionar el problema. Estamos en una situación en la que tiene que ser un equilibrio. Lo que me das más confianza es ver al futbolista que se está adaptando a lesiones, malos resultados, a situaciones complicadas dentro del terreno de juego y esa adaptación te queda ese sabor de boca de que vamos. Si es un perfil u otro, necesito equilibrio y ganar. No puedo ganar los partidos en campo contrario marcando tres goles», concluyó.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión