Jonathan vuelve para ejercer de capitán
El de Burkina Faso jugó sus primeros minutos de la temporada demostrando que debe ser un líder dentro y fuera del terreno de juego
JORDI FOLQUÉ
Martes, 24 de noviembre 2015, 00:11
Jonathan Zongo (Ouagadougou -Burkina Faso- 1989) ha estado siempre en un segundo plano en la UDA. Viendo como otros se llevaban la gloria. Viendo como ... otros asumían, de puertas hacia fuera del vestuario, el protagonismo pese a llevar menos tiempo en el club. Quizás por su carácter reservado ante los medios de comunicación. Quizás porque prefería no asumir ciertas responsabilidades estando en el equipo jugadores como Soriano, Verza, Corona o Esteban Suárez. Pese a que es internacional con su selección y ha jugado la Copa África. Pese a que fue 'bajado' al filial por no llegar a un acuerdo -como ahora le ocurre a Ramon Azeez- para tener contrato con el primer equipo y estar toda una vuelta sin poder aportar su grano de arena en la máxima categoría del fútbol español.
Pese a todo lo comentado y algunas cosas más, siempre se le ha visto sin querer dar muchas explicaciones sobre lo que estaba pasando. Tanto en los buenos momentos como en los malos. Un ejemplo, tras perder en Villarreal, en la última jornada de la 2012/2013, cuando ese 1-0 en contra impidió el ascenso directo y se tuvo que ir a los play off, el burkinés fue de los pocos, por no decir el único, que prefirió no hablar. Estaba tocado. Como otras veces. Tanto a nivel grupal como cuando ha tenido la oportunidad de irse del club y, por diversas circunstancias, la entidad ha preferido dar salida a otros compañeros y no al 'Potro'.
Algo que pudo pasar el pasado verano. Tras el descenso, en la entidad estaban prestos para poder traspasarlo. Sus partidos con Burkina Faso le habían abierto mercado. Casi estaba ya hecha la operación. Pero llegó su lesión. En un entrenamiento. En una jugada muy desafortunada. Todo se paralizó. Luego, como hemos venido informando, un calvario provocado por malos consejos. De haberse operado, hubiera estado para el inicio de la competición liguera. Pero un familiar, tras un viaje a su país, le dijo que mejor un tratamiento conservador. Agua. Lo peor que le pudo pasar. Era una opción también barajada por el cuerpo médico y se ha visto que ha sido contraproducente para todas las partes.
Del quirófano
Pasaron las semanas y, viendo que no mejoraba, tomó la decisión de pasar por el quirófano. Había perdido dos meses. Tocaba empezar de cero en la recuperación. Hasta que hace unas semanas volvió a una convocatoria. Ya no estaba Sergi Barjuan. Tampoco Miguel Rivera. Estaba un Joan Carrillo que tenía muchas dudas para los jugadores de banda de ataque. Al menos, así se ha ido demostrando al cambiar, prácticamente, en cada partido a los protagonistas de dichas demarcaciones.
Ante la Ponferradina se quedó fuera de la lista. Parecía que no estaba al ritmo de unos compañeros que llevaban bastantes jornadas sin conseguir el triunfo. Una semana después, entró en una convocatoria en la que se quedaron fuera, por ejemplo, Eldin o Cristian Herrera. Frente al Bilbao Athletic, Jonathan Zongo se sintió de nuevo futbolista. Quizás arrepintiéndose de haber perdido dos meses de competición por esa mala decisión de dejarse aconsejar por un familiar en un tema médico en el que, algunos galenos, le decían que debía operarse.
No solamente estuvo entre los 19 que viajaron. Estuvo en el equipo inicial. En una posición que, quizás, no es la suya. Aunque pocos pueden aportar el trabajo para ayudar al lateral que suele hacer desde que subió al primer equipo y entendió que debía hacer muchas cosas en un partido para tener continuidad. Se pegó en la banda izquierda. Sabiendo, también, que no podría explotar sus mejores virtudes en ataque. No se le pedía eso. La punta de velocidad no es la que tendrá cuando, de una vez, la lesión se haya olvidado y su forma física recuerde a la que le valió para que Javi Gracia lo colocase en banda derecha y mandase, por algunos partidos, a Aleix Vidal al banquillo y la grada. Luego una lesión del africano permitió al hoy jugador del Barcelona recuperar su sitio y ya no perderlo hasta una temporada y media después cuando se fue traspasado al Sevilla.
Volviendo al presente, en San Mamés estuvieron de inicio, por primera vez esta campaña, los dos únicos jugadores de la primera plantilla que quedan del último ascenso (2013). Dos años y medio después, tras la marcha a Australia de Corona, Jonathan Zongo y Fernando Soriano son los únicos que siguen en la UDA de la última vez que Almería se echó a la calle por el tercer ascenso del fútbol almeriense a la Primera División.
A San Mamés
El capitán fue el maño. Por algo es el primer capitán del equipo tras la salida de su amigo Corona. Pero fue cambiado. Así que el brazalete tenía que cambiar de propietario. Y le cayó a Jonathan Zongo. Una circunstancia no muy habitual. Casi inédita hasta la fecha. Su nombre no ha aparecido nunca entre los 'jefes' del vestuario. Sí lo han hecho Dubarbier o, incluso, un Fran Vélez que fue capitán ante el Girona, el día que debutó Miguel Rivera como entrenador interino del primer equipo. Zongo no lo había podido ser esta temporada. Y menos antes cuando siempre había sobre el césped uno de los Corona, Soriano, Verza o Esteban Suárez.
Tras llegar a la entidad en el 2010, Jonathan Zongo supo en Bilbao que tenía que dar un paso más. Portar el brazalete significa algo más que simplemente jugar en busca de un mejor futuro profesional. Como así lo demostró hablando. Quizás en sus declaraciones más de 'capitán' que ha hecho -información de la derecha- desde que está en Almería. Esquivo muchas veces con la prensa, según su versión por la barrera de un idioma que domina pero no ante los micrófonos, el burkinés es, junto a Soriano, el único que queda de 2013. Y eso obliga a tener que asumir galones. Para que nadie lo supere en el campo entre sus compañeros. Para hacer ver que, a sus 26 años, está tan implicado como el que más en que la temporada sea positiva y que se mantenga, como mínimo, la categoría de plata del fútbol español. Para, de una vez, contar con Jonathan Zongo como un peso pesado en el seno de la UDA.
Si, desde la marcha de Corona, a Soriano se le ha dicho que está solo en la capitanía, el paso adelante de Zongo se antoja como importante en un equipo en el que hay ausencia de veteranos en el club dentro del vestuario. No ya de jugadores con experiencia (Casto o Cuéllar), pero sí que hayan vivido en el seno de la UDA las últimas campañas y conozcan el grado de exigencia y lo que se juega el club. Como sí lo deben saber Fran Vélez o Sebastián Dubarbier.
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