Carrillo prevé "un partido complicado" ante un rival que crea "mucho fútbol"

Carrillo indicó este viernes en rueda de prensa que el filial del Athletic tiene jugadores "muy veloces, es un equipo muy ofensivo, que en su campo ataca mucho", y destacó que en lo que va de liga "no han estado muy acertados de cara a puerta, pero son chavales jóvenes muy intensos, que meten un ritmo de juego muy alto".

Para el preparador barcelonés, "cualquier partido de Segunda es complicado", como este en el feudo bilbaíno o como "cuando vas a jugar a Alcorcón o juegas con la Ponferradina, que está muy organizado", pero aseveró que su equipo se juega "mucho" y quiere "ganar los tres puntos".

El técnico del Almería resaltó que el Bilbao Athletic "es el tercero que realiza más pases de la liga, con una media de más de quinientos por partido, lo que quiere decir que tiene la posesión" del balón, además de tener "mucho desequilibrio por bandas".

Indicó que por su conocimiento de los filiales, ya que estuvo muchos años trabajando en la cantera del Espanyol, estos conjuntos "necesitan algo de tiempo para adaptarse a la Liga", pero en el caso del Bilbao Athletic "ya le está cogiendo el puntillo".

Aún así, Carrillo consideró que tiene las claves para derrotar a un adversario ante el que deberán "defender muy bien y trabajar mucho", y aseguró que "el equipo sabe lo difícil que va a ser ganar, pero está convencido de cómo hay que hacerlo para conseguirlo".

"Se van a dar situaciones de uno contra uno, porque ellos son jugadores descarados que te van a buscar, y hay que saber que vamos a tener que soportar un ritmo de juego muy alto. Tenemos que explotar nuestras armas. Lo que sí que está muy claro es que los jugadores saben lo que tenemos que hacer, que es lo más importante", recalcó.

Aunque no pone excusas al infortunio con los laterales, al estar lesionados tres de los cuatro que tiene en la plantilla, el entrenador del Almería explicó que una jornada más intentarán "adaptar a un jugador" para esa demarcación.

"Mi quebradero de cabeza sí lo es, no porque no tenga confianza en el jugador que vaya a jugar, pero tengo una situación en la que necesitas ganar y en la que cada semana tienes que ir readaptando a un jugador a esa posición, y es complicado", argumentó Carrillo.