El Almería tiene la suerte de espaldas

En el minuto 55, Quique González puso a la UD Almería por delante, pero le faltó dejar a un lado la ansiedad para haber manejado el partido. En el 62, con una defensa local blanda, el Valladolid puso las tablas. Los penaltis, uno en cada área, pudieron decantar el partido, pero Chuli falló y Casto acertó para dejar el partido en tablas.

Desde la defensa

Con la única cera que tenía, el Almería afrontó un partido importante por lo que había en juego que no eran sólo los tres puntos. Lo que había ensayado durante la semana lo plasmó sobre el terreno de juego, con Antonio Marín y Míchel Zabaco en las bandas.

Comenzó con imprecisiones, puede que por esos cambios, el conjunto rojiblanco en unos primeros minutos de tanteo que los aprovechó Mojica para crear peligro. Lo consiguió en un primer intento, tras una pérdida en el lateral izquierdo del ataque pucelano y, en el 5, tras otra pérdida de Fatau que el interior del cuadro albivioleta mandó al palo derecho de la meta defendida por Casto.

Poco a poco, el Almería fue tomando 'aposento' en el partido, defendiéndose mejor ante un Valladolid buscando el fútbol a la contra para tratar de tomar ventaja en el marcador. Así, en el minuto 11, una entrada de Mojica por banda izquierda acabó en centro al que no llegó el exdelantero rojiblanco Rodri, que vio pasar el balón a un metro de su 'puntera'. En la contra, en el minuto 12, el conjunto unionista estuvo cerca del gol. Fue un balón de Iván Sánchez para Fernando Soriano que se la puso a Chuli, de espaldas a portería, el onubense se encontró con los centrales pucelanos que impidieron su intención de rematar, pero ya empezó a dar señales de vida arriba.

El fútbol era de 'izquierdas', el Valladolid buscaba esa banda para tratar de hacer dudar a Antonio Marín y el Almería lo hacía por la banda de Iván Sánchez, con Chuli también descolgándose para 'pelear' con Chica.

Sin embargo, el peligro del gol no apareció. Estuvo más próximo para la UD Almería, con más llegada, pero ausente de acierto en el último pase para tratar de romper el equilibrio que reflejaba el marcador, por más que el campo estaba 'volcado' para facilitar el gol del equipo rojiblanco. El Valladolid apenas si tenía ocasiones de llegar al área de Casto. Sólo con alguna aproximación a balón parado y una gran respuesta defensiva de la UD Almería, con Jorge Morcillo en plan estelar, cortando y conduciendo desde atrás.

Más compromiso

El Almería exponía mucho compromiso a la hora de actuar sobre el terreno de juego, muy por encima de otras ocasiones, ante un Valladolid muy a la espera, dando pasos justos, tal vez consciente de que darle espacios arriba a los rojiblancos podría ser un grave problema.

El Almería estaba más intenso, más atento, perdía menos balón y recuperar más que el cuadro vallisoletano. En el 42, una pérdida en el centro del campo la aprovechó Lolo Reyes para provocar la incertidumbre. Una falta lanzada por Iván Sánchez tocó en la barrera, se envenenó y Kepa Arrizabalaga tuvo que andarse listo para despejar a córner, en una primera parte equilibrada de los rojiblancos, otorgada por la dupla en el centro del campo, y mucho compromiso de los de Joan Carrillo.

En la segunda parte, el Almería no empezó entonado. Le faltó acierto de tres cuartos para arriba, entregaba el balón fácil, pero el Valladolid no sabía aprovecharlo para meter miedo tras pérdida del rival. Seguro en defensa, el Almería se hacía con el cuero y ponía la balanza a su favor por fútbol y por propuesta, pero no por goles.

Durante casi diez minutos, el fútbol fue eso, sin llegadas, con algún balón colgado, pero no con marchamo de gol. En el 55, un balón arriba lo debió controlar Kepa Arrizabalaga, pero no lo hizo, Quique González 'soñó' con el gol y persiguió el balón hasta conseguir hacerse con él y mandarla con coraje al fondo de la red.

El Almería tenía el partido en sus manos porque el Valladolid no aparecía. Cuando lo hizo puso las tablas. Era el minuto 62 y la acción nació en banda derecha del ataque pucelano. Juan Villar se fue de su marcador y su disparo lo despejó Casto, le cayó a Mojica, de espalda a la portería, y el disparo a la media vuelta entró tras tocar en el larguero.

Se la jugó Joan Carrillo, dando entrada a Montoro por un Fatau marcado por la tarjeta y a Pozo por Iván Sánchez, con poca capacidad de sorprender a los albivioletas en defensa. Lo notó el Almería porque el malagueño revolucionó el partido y al Almería en las proximidades del área. En el 75 provocó un penalti por derribo de Timor que lanzado por Chuli al centro lo detuvo Kepa.

El Almería, con lo que tiene en el 'zurrón' no podía dolerse por el fallo y no se olvidó de atacar. Otra vez fue Pozo el creador, con una acción que acabó con anticipación de Kepa ante la entrada de Chuli, en el 81. Pudo hacer más el Almería al que se le escamoteó un penalti por un codazo dentro del área que no fue sancionado por Arias López, al que no le tembló la mano para pitar una caída en el área almeriense que, afortunadamente, detuvo Casto, tras lanzamiento de Mojica, para dejar en casa un punto que aunque es poco siempre es mejor que una derrota.