El método Williams

El Almería, con el centro del campo perdido, fue incapaz de hacer que el Athletic quitara el pie del acelerador. Los del 'Txingurri' atrajeron al Almería a su parcela para, con la verticalidad de su fútbol, buscar espacios. De Marcos lo encontró y Sancet puso más ventaja con ganas en los indálicos de pedir la hora. En la segunda parte, la 'tibieza' no dio paso a nada nuevo. Otra vez los 'lazos de sangre' provocaron que la UD Almería se 'desangrara' con un tercer gol y más de media hora todavía para rescatar solo sensaciones. El Almería intentó 'pintarse' con sensaciones. Dyego Sousa y Embarba pudieron hacer el del honor, pero le faltó fortuna. Esta la tuvo el Athletic con un pésimo Pulido Santana que en una acción meridianamente clara señaló como penalti una 'peleíta' de las de Juanito Valderrama y Dolores Abril en la que Vesga cayó entre Dyego Sousa y Arnau Puigmal para poner el cuarto.

El inicio de partido dejó entrever aspectos interesantes y conocidos por parte del Athletic, que llegó a portería en una acción de Iñaki Williams por la izquierda, en la que buscó portería con un disparo que se marchó fuera por poco. El Almería no dejó de querer el balón, con Lázaro Vinicius como falso nueve. Sin embargo, fue Samú Costa el que lo intentó, en el 4, con un disparo desde fuera del área que no logró atacar Unai Simón, el posterior remate de Largie Ramazani, en fuera de juego, se marchó fuera.

Los indálicos, aunque metidos atrás, no pusieron el autobús, frenando las intenciones del conjunto de Ernesto Valverde por no 'negociar' el equilibrio, en un partido jugado de poder a poder. Sin embargo, el peligro zurrigorri, por banda, cuajó pronto tras una pérdida de Samú Costa y la incapacidad para encimar tanto a Nico Williams como a Iñaki. En el minuto 9, la entrada del menor de los Williams por la banda derecha acabó con el balón al corazón del área para que su hermano Iñaki, de cabeza, adelantara al Athletic.

El fútbol vertical de los de Ernesto Valverde fue imponiéndose con el paso de los minutos, obligando al Almería a 'taparse' atrás, sin posibilidad de salir al ataque. Nico Williams, sin suerte, lo buscó en el 13 y, en el 16, otra acción de ese fútbol total que practica el conjunto zurrigorri puso tierra de por medio en un balón de Óscar de Marcos, que subió e hizo la diagonal para meter un pase para Oihan Sancet y que el navarro, tocándola un poco, la enganchó para batir a Fernando y poner el 2-0 en el marcador aumentando la obligación de los indálicos para meterse en el partido.

El tanto afectó tanto como el primero, que había cortado de raíz las intenciones de los de Rubi de pelearle la 'brújula' a los locales, perdiendo el centro del campo, por donde Samú Costa actuaba como 'chica para todo', batallando por todos los flancos. Este, en un saque de esquina, lo despejó, en el 26, y a punto estuvo de sorprender a Fernando Martínez. Y el partido en manos de un Athletic con más autoridad y menos 'pujanza', con el partido tan a favor, pero con una buena lectura para atraer a la UDA y sacar renta a su 'catón', a fase herir con los espacios.

El cuadro de Rubi no fue capaz de conseguir la posesión. Era poco lo que el balón estaba en pies de los indálicos. El Athletic, sin apretar tanto, continuó imponiendo su estilo, atrayendo al Almería a sus cercanías para, robando, salir en velocidad a la contra para encontrar los espacios. En el 37, el cambio de ritmo de Iñaki Williams, que intercambió posición con su hermano, acabó con centro que Berenguer remató de chilena fuera. El Almería lo intentó, empezó a llegar al área de Unai Simón, pero sin dar el paso definitivo, que casi siempre acabó antes del último pase.

Rubi optó entonces, después del descanso, con dar entrada a Dyego Sousa en lugar de Largie Ramazani, pero el Athletic continuó a lo suyo, otra vez con un Iñaki Williams buscando el gol, que no acertó en la primera que tuvo porque no llegó y que se 'pasó' por centímetros, en el 49, tras una pérdida de Samú Costa que Oihan Sancet le puso al internacional por Ghana para que marcara, afortunadamente, en fuera de juego.

La primera jugada hilvanada por la UD Almería en todo el partido puso a los indálicos en otro decorado. La jugada, en el 55, se la fabricó Dyego Sousa para lucir a Unai Simón y dar otra sensación a los unionistas de que la reacción podía llegar. Sin embargo, no duró mucho el 'rescate' de sensaciones porque, en el 61, una acción entre los hermanos Williams terminó de cerrar el partido. Iñaki puso el balón para Nico y este le puso la firma al tercero.

Con media hora por delante, la actitud indálica fue la de seguir intentándolo. La entrada de Embarba sirvió para una positiva 'unión' con Dyego Sousa que presionó la salida de balón del Athletic y buscó acortar las diferencias. Sin embargo, el balón del portugués para el ex del Espanyol lo mandó el madrileño fuera por poco.

No le faltaron ganas y merecimientos a los rojiblancos. En otra acción de ataque, un centro desde la derecha, en el 72, acabó con un remate limpio de Kaiky Fernandes que estuvo cerca de sorprender a Unai Simón. Rubi trató de darle aire al equipo con la entrada de Iñigo Eguaras en lugar de Samú Costa. Sin embargo, no cambió nada y si pudo cambiar Pulido Santana se encargó de impedirlo porque no es lo mismo perder por tres goles que hacerlo por cuatro. Este lo hizo Mikel Vesga con la 'colaboración' de Pulido que señaló como penalti una acción de esas que no se iban a señalar. De todas formas, ir a San Mamés por ahora es ir al dentista.