Las mentiras del fútbol

Por tanto, con esos ingredientes, parecía difícil que la tarde pintara bien. Y así fue. El agujero ausente del medio campo se llevó por delante las opciones de triunfo o al menos de puntuar de los pupilos de Rubi, pero no todas las reflexiones post-partido deben conducir a un lapidamiento de los protagonistas. Del mismo modo que Samú, principal receptor de las críticas, emborronó su casi intachable hoja de servicios, otras tardes nos ha dejado embelesados por su capacidad de contención. Un grano hace montaña, igual que una gota hace océano, pero tomar la parte por el todo sería injusto.

El Almería sigue en construcción si bien ya debería articular todos los mecanismos futbolísticos y todas las piezas en la hierba, porque el camino no se detiene. Jugadores como Carriço o Dyego Sousa son elementos necesarios para poder plantear un partido con todo el potencial disponible. Hasta ahora, por avatares propios o trabas ajenas, el técnico no ha podido contar con toda la plantilla y eso, para un aspirante, y hay quien califica como máximo favorito para el ascenso, no es un escenario muy favorable. Ver el banquillo en El Toralín nos dejaba la sensación de no ir con todo.

Esperemos que este próximo fin de semana y, salvo Juan Villar al que esperamos ver cuanto antes en los entrenamientos diarios, el técnico pueda utilizar todas sus armas para no completar un triplete de derrotas como visitante.