Mentalidad ganadora

Sin duda, un alarde de plantilla porque el técnico tiene donde elegir y a estas alturas es un bendito problema. Y logró la igualada sin gol esta vez de Sadiq Umar, otro dato a tener en cuenta del potencial rojiblanco. Y todo ello ante un directo rival que no aprovechó que jugaba en casa. Los aficionados que se desplazaron a Valladolid regresaron eufóricos con el gol conseguido por Rodrigo Ely que hace dos meses nadie sabía quién era por Almería y este sábado firmó una diana que puede valer un ascenso a la máxima categoría del fútbol nacional y una de las referentes a nivel mundial.

Hay que mirar hacia el liderato no a la segunda plaza, hay que apuntar a lo más alto porque el Eibar pinchó y nadie está intratable en esta recta final. Es cosa de tres y se ha superado el desplazamiento más difícil a priori. Ahora está en nuestra mano. Hay que hacer un fortín del Estadio de los Juegos Mediterráneos y la afición está preparada para llevar en volandas a su equipo. Nadie quiere hablar de playoff y con razón; hay que sumar de tres en tres y da igual lo que hagan los demás. Esa mentalidad ganadora que exhibe el equipo cuando más lo necesita o más sufre sobre el césped debe seguir apareciendo. En Valladolid fue así, los de Pucela apretaban y acariciaban el triunfo pero la Unión Deportiva nunca le perdió la cara al partido y al final se anotó un punto en el casillero que tiene su peso en oro.

Nadie se tira del barco, todos quieren salir en la foto, el equipo llega con fe, pletórico. Esto tiene muy buena pinta y no se va a escapar. Hay que vivir cada jornada como si fuese la última, con mentalidad ganadora y sin arrugarse ante ningún contratiempo. Estamos preparados. Primera está ahí, a la vuelta de la esquina y esta vez no se escapará.