Mel: «Cuando las cosas pasan una y otra vez no es casualidad, no es suerte o mala suerte»
El técnico del Almería lamenta haber tenido «problemas en las dos áreas; en una en la que tenemos 70 goles en contra» y en otra «no te puedes ir con cero en el casillero»
Perder contra el FC Barcelona no es una deshonra, pero sí que es cierto que cuando has tenido ocasiones para, por lo menos, no perder ... surgen preguntas que tratan de justificar lo sucedido. No es nuevo, viene pasando durante casi toda la temporada. La UD Almería se ha ido 'a casa' con esa sensación en la mayoría de los 36 partidos disputados en esta aciaga temporada en la que sólo ganó dos partidos y ¿compitió? en la mayoría de los restantes, pero en fútbol se vive de triunfos, más allá de merecimientos. Hay quien dice que, en este deporte, no se merece lo que no queda plasmado en el resultado, tal y como sucedió el jueves, en la penúltima oportunidad que tenía el equipo para no irse a Segunda sin haber dado 'gracias' a su afición brindándole un triunfo en casa.
Pero es el sino de este equipo en las áreas. «Cuando las cosas pasan una y otra vez no es casualidad, no es suerte o mala suerte», explicó Pepe Mel tras el partido frente a un Barça que co-protagonizó un 'tostonazo' de enfrentamiento en el que el triunfo llegó por el manejo en las áreas de unos y otros. «Desde mi llegada hemos estado trabajando todos esos errores. Defensivamente hemos hecho las cosas muy bien, como en el Benito Villamarín o en este partido, pero hemos tenido problemas en las dos áreas, en una en la que tenemos 70 goles en contra y en partidos como éste no te puedes ir con cero en el casillero. Hemos tenido ocasiones más claras que el Barça», significó el técnico rojiblanco.
Errores
Y ciertamente, lo sucedido frente al equipo blaugrana debió tener otro 'veredicto', pero es cierto que los errores pasaron factura. Leo Baptistao y 'Choco' Lozano 'fallaron dos penaltis' y a Adrián Embarba se le fue un disparo al palo que pudieron cambiar el signo del partido., pero la falta de gol marcó las diferencias, la UDA no lo hizo y el Barça, con poco, hizo mucho. «Sabes cuál es la diferencia», preguntó Mel. «Que la misma ocasión que nosotros increíblemente no hemos metido fue el gol que nos hizo el Betis. Eso es lo que marca la diferencia de lo que es esta temporada. Los otros equipos no perdonan y nosotros hemos estado a un buen nivel, sobre todo hasta el 0-2, hemos hecho un fútbol alegre y hemos tenido más ocasiones que el Barça. El propio Xavi lo ha reconocido. Hemos respondido bien, salvo a la hora de conseguir el gol».
El técnico rojiblanco no dudó en confesar que, pese al trabajo para mejorar ese aspecto, la sonrisa que supone marcar no llega. «El trabajo de un cuerpo técnico es trabajar para que un equipo genere. Una vez que el balón está en cualquiera de las dos áreas ahí entra el acierto o desacierto del futbolista. No hay otra. Puedes trabajar la finalización todas las veces que quieras, pero hay que tener acierto individual. Esto va de hacer goles y no concederlos».
Vacío
El descontento es latente con una afición desolada y cansada de ver al equipo y que éste no le responda con una victoria, hasta el punto de ver cómo algunos dejaban su asiento bastante antes de que acabara el partido. Y puede que sea la primera vez que de una forma tan mayoritaria ocurriera en un encuentro del equipo rojiblanco, cansado de no ver ganar al equipo en casa. «Es complicado decirle nada a la gente porque no sabemos qué decirnos a nosotros. No tiene mucha explicación estar un año entero sin ganar cuando el equipo ha tenido opciones más que sobradas para hacerlo. Por ejemplo, recuerdo el día del Villarreal en el que fuimos superiores en todos los aspectos menos en las áreas».
Y con eso, llegará el último frente al Cádiz, tras jugar mañana domingo en Son Moix. «El partido del Cádiz, sinceramente, hubiese preferido otro rival. Conozco el fútbol y la victoria en el Sánchez Pizjuán nos convierte en invitados de una fiesta que hubiese preferido seguir desde casa», reconoció el técnico, que no renunciaba a acabar la temporada ganando lo que queda. «Veo el día a día de los jugadores y dentro del club. Es difícil saber que el año que viene el Almería estará en Segunda División, por lo que competir así es complicado. Hay que tratar de sacar lo mejor de cada uno. Psicológicamente también me desgasta ir uno a uno para competir. Vine aquí sabiendo a lo que venía y ahora sólo tocar ir adelante y ganar contra Mallorca y Cádiz».
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