Mel: «Ganar el partido de casa, para nosotros, sería una liberación»

No ser último y ganar en casa. «Sobre todo esto último. Creo que nosotros no estamos para echar cuentas en nada, sino simplemente intentar ganar. Creo que ese es nuestro mayor objetivo. Ganar el partido de casa para nosotros sería una liberación. Y creo que para la gente, un descanso. Entonces, ese es nuestro objetivo primordial. Más allá de eso, no miramos».

¿Crees que este partido es muy de lo que digan los futbolistas por la situación y por el contexto del encuentro? «Yo puedo hablar por la UD Almería. En este caso por el cuerpo técnico que yo represento. Desde el partido de Getafe, la situación fue complicada a nivel emocional, a muchos niveles. Piensa que al final yo no veo a mi vestuario como futbolista, como jugador de fútbol, los veo como personas. Yo hablo con personas, no hablo con futbolistas. Entonces, cada decisión que tomo incide en una persona y así lo veo. Han tenido momentos de bajón, han tenido momentos difíciles, han tenido momentos complicados y hay que tirar de ellos como un padre o como un profesor. Y eso ha sido un trayecto interesante porque para mí era la primera vez también, aunque lleve tanto tiempo. Y he aprendido muchas cosas también. Creo que lo hemos hecho lo mejor posible, creo que nuestra imagen, sobre todo en los partidos de fuera, ha sido buena, hemos hecho un buen fútbol. Hemos perdido el día del Betis por no hace falta explicarlo, por errores individuales y ahora tenemos un partido que nos ilusiona. Yo creo que a los futbolistas les debe ilusionar. Es la posibilidad de salir de una racha negativa en casa y darle una alegría al público. Y es una forma de pedir perdón también por la temporada. A mí me hubiera gustado en estos diez partidos poder ayudar mucho más. Entonces, todos estamos metidos en esto».

Haber y debe en tu estancia. «En primer lugar, mañana tendremos otra rueda de prensa y mañana habrá tiempo de todas estas cosas, pero sí que es cierto que, en primer lugar, dar las gracias, estar muy agradecido a la UD Almería por confiar en mí en estos diez partidos que puede parecer que tienen trascendencia o que no, pero había que coger el toro por los cuernos, plantarse aquí e intentar ayudar todo lo posible. Vuelvo a repetir, me hubiera gustado que mi trabajo hubiera ayudado mucho más. Hubiera sido fantástico por mucha gente. Por cierto, mi agradecimiento a todo el club, a los trabajadores que están conmigo, que me rodean, que me lo han hecho muy fácil. Ha sido muy fácil trabajar aquí. La UD Almería tiene unos trabajadores fantásticos y desearle lo mejor a la UD Almería si nuestros caminos se separan. Como he dicho antes a tu compañero, creo en mi debe, es lo que a mí me preocupa, seguramente si hubiéramos dado con alguna tecla más, el equipo hubiera reaccionado también más. Hemos conseguido cosas que no se conseguían. Hemos conseguido meter a la gente, que te digo que es lo más difícil, meterla cuando un equipo está completamente... no quiero usar la palabra desahuciado, pero viendo la tabla nosotros nos sentíamos impotentes y, sin embargo, yo creo que hemos sabido en el último partido, creo que en Mallorca el equipo mantuvo el tipo, jugó por momentos bastante bien al fútbol, todas esas cosas que me hacen sentir orgulloso del trabajo y, por desgracia, este es un club, una ciudad, que creo que tiene las posibilidades de muchas cosas y que seguramente irá a más».

Te ha faltado tiempo. «Pero es que los tiempos no se eligen en el fútbol. Obviamente, para venir aquí te tienen que llamar. La UD Almería dio el paso cuando creyó oportuno y yo no entro a valorar eso. Sí que tengo la sensación de que seguramente, viendo el devenir del equipo, que yo llevo dos meses y dos meses es casi una pretemporada, yo creo que el equipo, si ahora tuviéramos cuatro o cinco meses de competición por delante, seguramente sería muy diferente. pero el tiempo es el que es, el fútbol es el que es, todo sucedió como ha sucedido y yo lo único que puedo desear es lo mejor porque me he sentido muy arropado por todos los que han convivido conmigo en estos dos meses».

¿Hay un grado de exigencia de que el sábado hay que ganar? «Nosotros hemos llegado a un punto que estamos así. Lo que pasa es que me gustaría que vierais el grado de exigencia nuestro. Vosotros no vivís en el día a día, es lógico, pero ese mismo grado de exigencia era contra el Barça. Nosotros pensábamos que podíamos ganar al Barça y, de hecho, si repasas el partido nos tiraron tres veces y nosotros fallamos tres goles increíbles, pero así han sido todos los partidos, el del Villarreal, el de Osasuna, que es del que peor recuerdo tengo; los errores que nos matan contra el Getafe. Siempre hemos tenido la exigencia de que sabíamos que nos estaba viendo nuestra gente, que estábamos en Almería, que nos estaban viendo los socios del club, que nos estaban viendo los aficionados y que tenemos que responder a eso. Es la última oportunidad. Por eso, como es la última, pues sí que es la más importante porque detrás de esa ya no hay ninguna más. Entonces, el partido es muy importante por todo eso. Tenemos un rival que está en una situación muy parecida, idéntica a la que estábamos nosotros hace un mes. Nosotros hemos navegado bien, dentro de lo que se entiende por bien, la situación de la tabla, pero el partido de mañana es fundamental, yo creo que por nosotros mismos».

Continuidad y despedida. «La verdad es que con la afición nos hemos conocido poco. El tiempo es muy pequeño. Con los trabajadores de la casa mi convivencia es mucho más. Yo tengo la sensación de que nos hemos entendido bien. Entonces, yo sólo puedo hablar bien de la gente que me ha rodeado cada día, en cada entrenamiento, en cada viaje, en cada rueda de prensa, en todo lo que he hecho. Creo que la sensación, para mí, es muy importante cuando llegas porque todo el mundo te suele recibir bien, pero lo importante es cuando te vas. Cuando te vas es la señal inequívoca de si tu trabajo, más allá de entrenador, vuelvo a repetir que somos personas y el trabajo como persona, entiéndeme la palabra trabajo, ha estado bien. Si tengo la sensación de que es mi último partido, no lo sé. Yo estoy aquí respondiendo vuestras preguntas porque yo soy así, soy siempre sincero, no suelo ocultar nada, Pero, obviamente, si a estas alturas la UD Almería no se ha expresado, pues no sé, cada uno tiene sus tiempos, pero me extrañaría mucho que yo siguiera aquí».

¿Hubiera tomado una decisión diferente en su trabajo de haber llegado antes? «A mí me gustaría volver a un minuto antes de que empezara el partido contra Osasuna. Eso lo tengo clavado a fuego. Esos ocho minutos de la primera parte nos mataron porque si contra Osasuna hubiéramos tenido otro resultado, seguramente hubiéramos encandilado a la gente. Yo creo que ese partido nos mató, pero por lo demás yo creo que hemos hecho lo que hemos podido en esa situación. Estoy contento con los futbolistas. Yo hablo de mis diez partidos, no voy más allá. Conmigo creo que han hecho lo que han podido, han estado bien y esos errores han matado el hecho de que la UD Almería esté en la posición que está en la tabla».

Mariño y Ramazani, ¿titulares? «Me está bien empleado porque he dicho que siempre contesto a todo y esto no te lo voy a contestar. Están en la convocatoria, pero me quiero tomar tiempo para pensar cosas y no te voy a decir el tema de la portería porque tengo que pensar cosas y van unidas a que tenemos la gran oportunidad de darnos a todos nosotros una satisfacción. Entonces, quiero ser muy riguroso con todo lo que haga».

¿Qué valoración hace de la plantilla? «Es que cuando un entrenador se hace cargo de una plantilla, sea en verano o sea a mitad de curso, como me ha tocado a mí, o mucho más adelante, en el momento que firma y se hace cargo ya la hace suya y, por lo tanto, estaría muy feo por mi parte que yo aquí dijera ahora le falta a la plantilla esto, lo otro o tal. Eso hay que decirlo antes. En el momento que yo dije de acuerdo, aquí estoy, fue porque yo vi el listado de futbolistas que tenía la UD Almería en su plantel y para mí son futbolistas de alto nivel. Creo que hemos tenido muy buenos futbolistas y nos ha faltado hacer un poco equipo. Son cosas diferentes. Para mí, un equipo ataca junto, desde el portero, ya lo visteis por ejemplo el otro día en Mallorca. Fernando era el primero que iniciaba el juego ofensivo y para mí el primer defensor era Luis Suárez. Entonces, tanto para adelante como para atrás, la palabra equipo es muy importante y yo creo que ahí en defensa, ahí es donde los 11 que estaban en cada momento, seguramente hemos podido dar un poco más».

Sensación de despedida. «Es que me hicisteis una pregunta hace mucho, el tema de la continuidad o no continuidad cuando todavía nos quedaban seis partidos y fui sincero. Yo dije estoy a gusto aquí, me parece una ciudad magnífica, la gente me ha acogido muy bien, tanto como persona como entrenador. Mi trabajo lo desarrollo con libertad absoluta, nadie me dice nada. Sí, es un sitio fenómeno para seguir y eso es lo mismo que sigo pensando. Si no estoy yo vendrá un compañero y tendrá la suerte de dirigir este equipo en Segunda División y aprenderá de los errores que ha cometido este año y será claro aspirante a estar en posiciones de privilegio para ascender a Primera otra vez. Lo único que no se puede uno despistar porque yo, que llevo más de 500 partidos en Segunda, que puedo decir que la Segunda no tiene nada que ver con la Primera, eso es otra historia y por lo tanto hay que agarrarse los machos bien».

¿Si hubieras llegado en otras circunstancias tu tipología de entrenamiento hubiera sido diferente? «Seguramente. Piensa que nuestra atención ha estado en el 100% guiada a lo anímico, a que los futbolistas piensen que son buenos, a que el jugador disfrutara de lo que hace. Sigo pensando que ser futbolista es un privilegio porque haces lo que te gusta, porque a nadie le ponen una pistola en la cabeza para ser futbolista y haces lo que te gusta al aire libre y encima te pagan; es la leche. Mi consejo es que lo disfruten y lo aprovechen porque cuando menos se den cuenta tienen 60 años como yo, que hace nada que estaba jugando y tengo 60. Es un privilegio ser futbolista. Creo que ese era mi objetivo porque yo les veía sufrir y veo que hay jugadores que tienen un muy buen nivel y son jugadores muy aprovechables. Entonces, yo creo que ese seguramente es el camino que hemos tomado y hacer que hicieran buen fútbol y no hemos entrado en otros matices porque tampoco teníamos mucho tiempo, porque para quedarse en Primera División de los 10 partidos sólo te valía ganar, ganar y ganar y eso era muy complicado».