UD Almería

Luis Suárez (Almería) pone el foco de su lesión en el horario del partido

Aunque, visto lo visto, el '9' del Almería le pudo dar 'gracias' a que no fuera tan grave como sí pudo parecer en un principio. Como él mismo pudo entender cuando escuchó el «crujido» en la pierna izquierda al apoyarse en el césped del Power Horse Stadium. «Supe que era peroné, tibia o las dos cosas», apuntó ayer en los medios oficiales del club. En una acción en la que «intenté el remate, que pudo ser mi cuarto gol, y en el segundo le quise dar de volea con la derecha, pero al apoyar la izquierda noté que me había roto», dijo el colombiano.

Un hecho que, según él, tuvo un claro culpable. Porque el estado del terreno de juego no le ayudó para que hubiera sido una acción normal de un partido y no acabar con una grave lesión. «El césped estaba seco», señaló para centrar el foco de su lesión en lo que, realmente, motivó que el verde estuviera en tan negativa circunstancia. «Hizo mucho calor», declaró, Una afirmación que es la máxima verdad sobre lo que ocurrió tanto dentro como fuera del rectángulo de juego. Con más de 32 grados cuando empezó el encuentro, habiendo una sensación térmica superior a los 36 grados.

Porque la de Luis Suárez fue la más grave, aunque hubo también algunos jugadores que tuvieron problemas para llegar al final del encuentro. «En el minuto 70 varios jugadores me han pedido el cambio con molestias», decía Lasarte nada más acabar la cita.

Con problemas musculares e, incluso, con el mareo, tras un golpe en la cabeza, que sufrió Édgar González. El central/pìvote tuvo un golpe muy similar al que, una semana antes, sufrió Adri Embarba. Pero el catalán no aguantó sobre el rectángulo de juego nada más que unos minutos al tener que ser retirado por «mareos», lo que aconsejaba ser retirado para evitar más problemas por el calor que hacía que agravaba absolutamente todo en su caso.

Pero no fueron los únicos. Rampas en los gemelos en el caso de Chumi. Arnau Puigmal que también fue sustituido al no poder aguantar físicamente los cambios de ritmo que le impuso, durante todo el choque, Bryan Zaragoza.

Algunos ejemplos, con el de Luis Suárez como el más negativo, de lo que ocurrió ante el Granada, con un partido que se mantuvo su horario a las 14.00 horas para su inicio, pese a que se cumplió la previsión de temperatura por encima de los 30 grados. Un hecho que sirvió para que, tanto el Almería como el Granada, se quejaran de que LaLiga sí había cambiado el horario del Betis-Valencia (pasando de las 18.30 a las 21.00 horas) por el calor, pero no así con la cita entre los dos equipos de la Andalucía más oriental, no atendiendo ninguna de las peticiones efectuadas.