Lucas Robertone, el Arsène Lupin de la UD Almería

Su función esta temporada le convierte en el jugador que se une con Sadiq para iniciar la presión en la salida de balón desde atrás del rival. El éxito en sus acciones afecta al estado anímico del rival y propio. Ese factor, en general, es para el futbolista indálico fundamental para conseguir cotas mayores. «El estado de ánimo está clarísimo que es uno de los factores fundamentales para el fútbol y esto se ve. Ganas un partido o dos y bajas un poco la cabeza y parece que no vas a ganar más, pero el equipo en ese mes de enero en el que no pudimos sacar un resultado bueno creo que se mantuvo firme, fuerte, fuimos recuperando poco a poco las bajas que tuvimos en los primeros partidos y eso también hace que el grupo se fortalezca bastante», reconoció ayer en UDA Radio.

En Málaga se vio un equipo con un fútbol distinto, más pausado en las formas. «Sabemos que en esta segunda vuelta la mayoría de los partidos van a ser así. Tenemos que tener una tranquilidad bastante grande. Es cierto también que al jugar fuera de casa va a costar el doble. El Málaga es un equipo muy ordenado, sabíamos que iba a ser así y que nosotros, si manteníamos el orden en algún momento, íbamos a encontrar el hueco para generarle peligro; en la primera parte un poco circulando más el balón y no siendo tan profundos, pero en la segunda parte nos animamos un poquito más y pudimos hacer más peligro».

Y el rendimiento no fue distinto al de la fase de las derrotas, pero a veces el resultado tapa virtudes cuando se pierde o carencias cuando se gana. «Sí, muchísimas veces. Por eso es el estado de ánimo. Todos los partidos de enero los arrancamos perdiendo, entonces el ánimo del equipo se bajaba un poco y teníamos que corregirlo. Los partidos que iniciamos ganando es muy difícil que nos remonten y es muy importante eso», aseguró el jugador indálico.

Lo cierto es que la UDAlmería está en dinámica buena otra vez, tras las dos victorias consecutivas, pero históricamente ganar dos partidos seguidos en casa es complicado. «Sí, puede ser. No sabía ese dato. Sabemos que son dos partidos en casa y, sean seguidos o no, los vamos a jugar de igual manera como cualquier otro. Sabemos también que venimos de dos victorias consecutivas y eso creo que es algo bueno. El equipo volvió a recuperar esa confianza, genera peligro, el rival te respeta. Eso dentro del campo de juego se nota mucho y es fundamental».

Sin embargo, el Mirandés parte de cero, con técnico nuevo. «Con un míster nuevo, todos se renuevan, las energías, todos quieren demostrar, se notan muchas ganas y eso pasa en todos los equipos. Así que seguramente nos vamos a encontrar un partido muy difícil, muy trabado, donde ellos seguramente corran y presionen, pero creo que jugando en casa vamos a tener que tener un poquito más de calma y tratar de encontrar el hueco en el momento justo».

Si es diferente al Mirandés de la pasada semana, también al de la ida. «El cambio de entrenador va a tener un punto muy importante en eso y creo que va a ser un partido trabado, que lo vamos a tener que trabajar y esperemos que se nos abra de vuelta la portería primero antes que al rival».

El duelo se jugará sabiendo ya lo que hayan hecho los rivales directos. Eso no le preocupaba al argentino. «A mí personalmente no me importa, no sé a los demás compañeros. Yo cada partido lo vivo como si fuera el último y trato de meter mi cabeza en eso y no pensar en lo demás», como tampoco piensa en si ganando se coloca líder el equipo. «No lo pensamos, solo pensamos en el partido y que si lo sacamos adelante va a ser algo muy importante y muy bueno para nosotros. Si volvemos al liderato mucho mejor, todos queremos ser líderes, pero creo que si ganamos el partido, más allá de lo que pase con los otros, nosotros vamos a seguir por este camino».

Importante o no, lo cierto es que la UDA juega en casa, mientras Eibar o Valladolid lo hacen fuera. «Estamos enfocados en lo que tenemos que hacer nosotros. Sabemos que si sacamos los dos partidos y podemos hacer los seis puntos seguramente sea algo muy bueno, más allá de lo que pase con los otros rivales. Tratamos de enfocarnos en lo que tenemos que hacer nosotros el fin de semana».

El rojiblanco es este año más dado al robo de balón, un futbolista más intenso, algo que responde a lo que pide el técnico. «Es un poco lo que nos pide el míster a los centrocampistas en esa posición, que tratemos de manejar un poco la presión del equipo. Una vez que decidimos presionar alto, ir convencidos de que vamos a robar el balón porque también robando en campo rival puedes generar una ocasión clara de gol. Entonces cada vez que intentamos presionar alto tratamos de ir al cien por cien y a robar el balón».

A eso se llega con un buen tono físico, que parece estar alcanzándolo, tras aquella lesión que le costó estar ausente mes y medio. «En lo físico, la verdad que estoy casi recuperando el nivel de principio de temporada y eso me hace sentir muy bien. En cuanto al juego, sí que en el mes de enero que los resultados no acompañaban y el equipo tampoco brillaba mucho, era difícil tener un buen nivel, pero ahora ya todo se va dando mejor y creo que el equipo en general va jugando mejor y se resaltan las individualidades».

También lo de ver puerta, aunque ahora su rol sea distinto. «Sí. Me gusta tirar desde fuera del área también. Con este entrenador en comparación con la temporada pasada, ahora estoy jugando un poco más alto, un poco más juego de espaldas y, por ahí, hace que no me queden tantos tiros en la frontal y sí llegando al área o entrando, pero sí me gusta tirar desde fuera».

También en las faltas. Antes de su lesión, frente a Las Palmas, estuvo cerca de marcar, algo que no es habitual en la Liga actual. «Sí, puede ser. No lo había pensado. Sí es algo que ya nos había dicho el míster, de la temporada pasada, que tampoco marcamos ninguno de falta. Es algo que los lanzadores entrenamos y le metemos el máximo tiempo posible. En el partido se te dan una o dos y hay que ser eficaz, un poquito de suerte. Pero la verdad es que no sé qué será. Sí se que cuando entre alguna van a venir varias. Eso lo tengo claro».

Si la fortuna juega un papel fundamental ahí, también lo ha hecho con la lesión de Juanjo Nieto. «La verdad es que la lesión de Juanjo pasa a ser lo más importante del fin de semana. No se lo deseamos a nadie, a ningún jugador quieres que le pase una lesión de este tamaño. Es difícil. A mí me tocó estar mes y medio parado y se me hizo eterno. No imagino una lesión de estas que requieren operación y mucho más tiempo de recuperación, pero él sabe que apoyo del cuerpo técnico y de todo el equipo lo tiene, se lo hicimos llegar más allá de un mensaje o unas palabras, lo que sea estamos todos con él para lo que necesite».

Al respecto, están dispuestos a regalarle una vuelta por todo lo alto y en Primera. «Sí, es lo que todos queremos. Es un camino largo por el cual hasta el momento lo venimos haciendo bien. Hay que seguir y eso en un futuro se verá».