«Se hará raro que se marque un gol y nadie lo celebre»

Principalmente, en el segundo caso, se hará sin público. Lo que deja a los jugadores de cualquier equipo con una sensación tan extraña como que de no haberla experimentado en ningún caso. No haber nadie en las gradas cuando se disputen los partidos que quedan pendientes. Que cualquier celebración se quede, únicamente, entre los propios protagonistas directos. Los que formen la expedición de un plantel. Una semana tras otra. Una jornada tras otra.

Sobre este aspecto se ha referido en las últimas horas, en los medios oficiales del club, Wilfrid Kaptoum. El camerunés, cedido por el Real Betis en la UDA, no se explica, pese a que lo haya visualizado, que un campo esté completamente vacío y no poder 'dedicar' el gol que se marque a nadie que haya en la grada, porque estará completamente vacía. «Va ser raro. Porque no me cabe en la cabeza marcar un gol e imaginar que nadie grite o cante», dijo. La verdad es que «no sé cómo voy a reaccionar, porque al final parecerá que estás jugando en el patio de tu casa. Es una situación muy rara y no sé cómo explicarla».

A su juicio «la afición es siempre sagrada. Es el jugador 12 en cada equipo. Con ella uno se viene más arriba en cada partido, porque se siente respaldado cuando el contrario se viene abajo si estamos respaldados por el público y viceversa. Será algo de asimilar en un primer momento porque la afición aporta mucho a un equipo», destacó el pivote que jugara en la cantera del Barcelona.

Dentro de esa 'rareza' que será el futuro, cuando se reanude la competición, también hay pasos previos igual de raros. Como cuando regresen, en un principio el próximo lunes, al vestuario y no puedan hacer lo que se hace cuando se ve a un compañero o amigo después de dos meses. «Es una sensación muy rara. Yo lo pienso y después de tanto tiempo sin ver a tus compañeros y amigos te dan ganas de darles un abrazo fuerte y preguntarle ¿cómo estás? Va ser muy raro. No sé cómo voy a reaccionar, pero no puedo tocarlo. Intentaré mantener la distancia».

Para esperar las semanas en las que sí pueda haber ya contacto entre los jugadores, cuando se reanuden los entrenamientos grupales y, sobre todo, cuando ya se jueguen partido. Cuando todos los equipos busquen los puntos suficientes para lograr sus respectivos objetivos. Demostrando los que mejor se han podido preparar durante este tiempo. «La vuelta será muy dura en el caso de que se reanude el campeonato». Eso sí, para todos. «Tenemos que adaptarnos porque al final todos los equipos estaremos igual. El que se prepare mejor y haga bien las cosas durante el periodo de transición a la competición saldrá beneficiado», insistió. Para elogiar a los rojiblancos. «Mis compañeros y yo estamos trabajando duro para volver en las mejores condiciones y poder conseguir nuestro objetivo, que es ascender».

El regreso al trabajo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos será el final al confinamiento como se ha vivido los dos últimos meses. Una situación que Kaptoum está deseando. Porque vive en un piso y no en una casa con jardín o parcela. «En mi caso, me vendría muy bien al estar viviendo en piso y no en casas o sitios donde trabajar en condiciones», apuntó. Pero lo hace con la máxima prudencia. Es de los que no ve nada claro que la normalidad sea lineal y no haya posibilidad de que se deban dar pasos atrás. Lo que sería muy contraproducente para el futuro de la competición. «Es un pasito más, pero hay que ser cuidadoso y prudentes porque al final no estaremos solos y tendremos gente al lado». Lo que se puede traducir en «contagiarnos si hay alguna persona infectada. Mucha prudencia e intentar hacerlo lo mejor posible», insistió una y otra vez.

Como jugador de fútbol, Kaptoum lo que quiere es ponerse las botas y saltar a un terreno de juego para poder desarrollar su profesión. Finalizar la temporada con la UDA. Poder lograr el ascenso y que el club rojiblanco tenga la 'obligación' de comprar su pase al Real Betis, tal y como está acordado en la cesión con opción de compra que firmaron el pasado enero.

Aunque es una situación que deja en un más que segundo plano en la actualidad. Sin ser tan drástico como el cadista Fali, que asegura no plantearse el jugar y sí el retirarse si le obligan a que deba volver a los terrenos de juego, el camerunés de la UDA tiene muy claro que solamente se pondrá las botas si las medidas de seguridad son las más altas y el riesgo es mínimo para los profesionales. «Sinceramente creo que debemos mirar por la salud de todo el mundo, de cualquier ciudadano de cada país». Cuando esto pase, «si cabe la posibilidad de reanudar el campeonato, bienvenido sea porque todos, sobre todo los futbolistas, tenemos muchas ganas de volver». Teniendo claras las prioridades. «Tenemos en cuenta la salud, esperemos que todo se haga de forma correcta y garantizando la salud de los futbolistas, los que nos ponemos al frente», recalcó.

Volver a los terrenos de juego deberá ser la mejor noticia de que la Covid-19 está siendo más parte del pasado que del futuro. Sería la mejor noticia. La que lleva esperando desde hace tiempo. Siendo optimista, en su hogar, con mucho tiempo para pensar y reflexionar, a veces le entra la desesperación de no poder controlar nada de lo que pasa, pese a que hace todo lo que se le pide desde la UDA. Todo unido a que no ha tenido ningún caso positivo en su entorno. «Afortunadamente mi familia está sana y yo estoy bien, vamos tirando. La mayoría de mi familia está en mi país, pero tengo familiares en Albacete y Francia».

Siempre «haciendo las cosas según mande el club. Para intentar estar sanos cuando acabe la pandemia». Lo que no quita que la mente, a veces, piense de manera distinta y llegue la intranquilidad. «Soy positivo, pero es cierto que hay días que te levantas y piensas que se acabe ya la pandemia. Hay positivismo y creo que lo aguanto bien».

En cuanto a lo que ve por televisión y le cuentan sus familiares, desde Almería mira siempre a África. «Me da un poco de miedo por mis padres, mis amigos y la gente que conozco». Porque no todo es igual en todos los países. «Las infraestructuras en Camerún y en África en general no están tan avanzadas como aquí en Europa. Si entra tan fuerte como aquí, hablaríamos de una tragedia muy gorda. Aquí al menos puedes solventarlo con máquinas buenas e instalaciones más adecuadas. En África hay, pero no tanta para la cantidad de gente que vive».

Desde la distancia, espera que todo se vaya solucionando para que la 'nueva normalidad' sea una realidad. Para que el mundo cambie a mejor. «Son cosas que pasan y seguirán pasando. Me duele que las cosas sean así, pero esperemos que en un futuro pueda mejorar y todos seamos iguales, sea África, China o cualquier parte del mundo. Para terminar, una reflexión: «Ojalá que con una tragedia que nos está afectando ahora sirva de ejemplo para tener en cuenta que todos somos iguales». Palabra de Kaptoum.