Los jugadores del Almería consideran que la victoria «más que eurofia, es quitarte un peso de encima»

Jorge Cuenca, que casi con toda seguridad se puede perder el último partido de la fase regular y puede que algunos del playoff por su convocatoria para el Europeo sub-21, que se jugará entre Hungría y Eslovenia, fue el más claro en cuanto al significado del triunfo conquistado frente al equipo chicharrero. «Más que euforia la sensación es la de quitarte un peso de encima. Un poco de alivio, llegar y respirar», reconoció el central madrileño. Un refrendo efectuado por el capitán José Corpas, con el deseo de que «el triunfo –dijo el de Baños de la Encina– nos refuerce anímicamente».

La UD Almería comenzará a trabajar esta mañana, desde las diez, en el Anexo de los Juegos Mediterráneos con vistas al partido del próximo sábado, a las 21.00 horas, frente al Albacete, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Lo hará con un estado anímico diferente. Como expuso José Corpas. El capitán rojiblanco aseguró que «tenemos que ir partido a partido. Sabemos que todos se juegan algo. Ahora recibimos al Albacete y seguro que tienen ilusión y esperanzas de salir de ahí y seguro que nos van a poner las cosas muy difíciles –el cuadro manchego ganó en la noche del pasado sábado en El Toralín. Que nadie se piense que de aquí al final vamos a ganar 3-0 o 4-0, ni nada de eso. Los partidos son superajustados, superigualados y todos los equipos compiten al máximo y te ponen las cosas muy difíciles».

Un partido para el que los rojiblancos llegan reforzados en el aspecto mental tras ganar en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife. «Sí. Sobre todo para lo anímico, que el equipo lo necesitaba también después de tanto tiempo sin poder sumar los tres puntos. Nos va venir muy bien tanto para la tabla como para la confianza del grupo y seguir unidos», expuso Jorge Cuenca.

Y es que la victoria puede suponer 'soltar' el peso que ha sufrido el equipo en este último tramo de competición. Corpas aseguró que «cuando haces las cosas bien pero no ganas, dices que hemos hecho bien, es verdad que hemos estado cerca de ganar, pero no ganas. El fútbol es resultadista y lo que necesita uno para que ese estado anímico esté mejor son las victorias. Gracias a Dios pudimos conseguir una en Tenerife y este equipo llevaba mucho tiempo sin perder en su casa. Nosotros le ganamos y ahora toca seguir y que esto sea el final de esta mala racha que hemos tenido».

El central internacional sub-21 asentó que, por ganar, «el vestuario está bien. Más que euforia la sensación es la de quitarte un peso de encima. Un poco de alivio, llegar y respirar. Se nota en el ambiente que es como dejarse ir todo, estás un poco más tranquilo para afrontar la semana que es otro partidazo».

Atendiendo a lo hecho en Tenerife en la noche del viernes, está más que demostrado que el partido del pasado viernes tiene nombres propios. Uno de ellos es Largie Ramazani, su gol, su definición, son pasos al frente que da el equipo. «Estoy muy contento por los tres puntos que se ganaron en Tenerife y muy contento porque pude realizar el gol. Estaba muy confiado en que podía hacer el gol y me sentí muy seguro. Estoy muy contento de haber aportado el gol al triunfo del equipo», dijo el belga. Todo en un partido en el que su entrada al campo le dio frescura al equipo. «En el segundo tiempo, cuando yo entro con el partido empatado a cero, era una posición difícil para mí, una tarea difícil, pero al fin pude hacer gol», reconoció.

Un duelo que no fue fácil ni cuando se tuvo la superioridad. «Está claro. El Tenerife es un equipo muy respetable, igual que todos los que están peleando en la zona de abajo y que nos tocan justo ahora la mayoría de ellos y vamos a tratar los partidos con muchísimo respeto, afrontándolos con toda la ilusión y profesional posible para hacerlo lo mejor posible», aseguró el central rojiblanco.

Y es que no hay que olvidar que lo que se hizo en el Heliodoro Rodríguez López fue poner fin a una racha sin victorias, pero también a otro aspecto importante en el fútbol actual, que consiste en conservar la puerta a cero. «Sobre todo es importante para las cabezas, para lo anímico del grupo que es un plus. La portería a cero es algo que nos da muchísima más confianza. Seguiremos trabajando, confiamos muchísimo en el nuevo míster. El grupo está muy contento y seguimos».

Sobre todo cuando el trabajo a la hora de asimilar conceptos tiene unos días más en la agenda de Rubi. «Una semana que llegas con muy pocos entrenamientos, conoces un poco al nuevo cuerpo técnico. No es excusa, pero siempre es más difícil. Habiendo trabajado esta semana más, se ha visto un equipo más sólido, más solidario».