Cabeza fría y corazón caliente

Tras ganar al Valencia, Rubi señaló en sala de prensa tres partidos claves, marcados de rojo en el calendario para ganarlos. Los tres que le quedan por disputar en el Power Horse ante el Elche, Mallorca y Valladolid. Fundamentales. Y de forma premeditada, así me lo pareció, obvió citar a rivales como Atlético y Athletic, los dos siguientes, consciente de que las opciones ante éstos podrían ser mínimas.

Es normal que el estado de ánimo de la afición varíe según el último resultado. Cuando se ganó al Valencia la gran mayoría opinaba, según la encuesta del 'El Desmarque' que el equipo se salvaría (79% a 21%). Y dos jornadas después, da la impresión por lo que percibo que el equipo ya no tiene opciones. Los vaivenes habituales. Pero la única realidad es que el reto sigue intacto a pesar de cierto halo de pesimismo ambiental.

Es razonable que la afición exprese su desazón tras la derrota ante el Athletic. Un partido que se inició con un penalti a los seis minutos de Iñigo Martínez sobre Centelles que el VAR no revisó, y con dos tiros en los pies de la propia UDA en cada uno de los goles. Demasiada ventaja para un gran Athletic, que ya había mostrado su solvencia ganando en los campos del Cádiz (0-4), Elche (1-4), Valencia (1-2), Valladolid (1-3) y Español (1-2). Un magnífico equipo que para mi tiene en Vesga y Oihan Sancet, además de los hermanos Williams, a dos futbolistas diferenciales.

Por supuesto que ha sido una oportunidad malograda. Pero también éramos conscientes de que sería muy difícil ganar y que, aún perdiendo, la UDA seguirá teniendo por delante los partidos claves con los rivales de parecida entidad ante los que no debe fallar. El Getafe es el primero. Y sin renunciar a nada el sábado en el Santiago Bernabéu, pero conscientes de las mínimas probabilidades, el partido ante el Elche será el siguiente.

El que más convencido se muestra de que la UDA se va a salvar es el propio entrenador y con esa seguridad se ha manifestado en reiteradas ocasiones. No creo que sea ni un canto de sirena, ni que lo diga por sus dotes adivinatorias. Entiendo que lo fundamenta en su experiencia, en el conocimiento de la competición y en la información de su equipo, de los rivales y del calendario que queda.

La gestión de la plantilla en estos tres próximas citas en seis días, así como la serie de los últimos 5 en cuatro semanas, será la clave para alcanzar el objetivo. El grado de acierto en el manejo de los jugadores apercibidos con cuatro amarillas: Babic, Samú Costa, Arnau y Luis Suárez, así como en las rotaciones, para que los futbolistas afronten con la mayor frescura posible los partidos más susceptibles de ser ganados, será fundamental.

Todos sabemos que la recta final será diferente en función de aquellos rivales que ya hayan conseguido sus objetivos. Siempre será más factible puntuar en El Sadar ante un Osasuna que ya ha cubierto su objetivo. E incluso también lo será en Anoeta, si en la antepenúltima jornada la Real Sociedad ya se hubiera clasificado para la Champions. En cualquier caso, aunque deseo que la UDA ya se haya salvado en la penúltima jornada ante el Real Valladolid, siempre quedaría una final auténtica en Cornellá ante el RCD. Español.

Se nos avecina un apasionante final de liga no apto para cardíacos. La afición debe de mentalizarse que habrá que sufrir. Qué deberá seguir apoyando al equipo con la misma intensidad en los tres partidos del Power Horse Stadium. Y del mismo modo, espero que Rubi, con la mente fría y calculadora que ahora se requiere, acierte en sus decisiones y en la gestión de un equipo que parece convencido de que, con el trabajo diario, corrigiendo los errores y manteniendo la unidad del vestuario, alcanzará la salvación.