Hoy puede o debe ser un gran día

César de la Hoz forma parte de la UD Almería. Su humildad seguro que esconde cosas que no sabemos. Estoy por decir que el Indalo del escudo es el de un futbolista que llegó a Almería casi sin conocer de su existencia y que hoy es un futbolista de Primera, también de Primera División, porque lo del estatus no tiene que ver con una categoría que se gana o se pierde ganando o perdiendo partidos. Su categoría está por encima de los escalones impuestos por el balón. César no es Messi ni Ronaldo, pero jugadores como él son necesarios porque lo que aportan va más allá de una recuperación, un despeje, un marcaje, un pase… Este tipo de jugadores son los imprescindibles cuando la balanza en el vestuario se desequilibra, cuando en el campo hay que dar un grito o modificar una posición unos cuantos toques antes de que esté por fabricarse la jugada que puede cambiar o decidir un partido.

Hoy puede ser un gran día. Ojalá se aparten egos y aparezca la sensatez que él ha puesto siempre sobre el campo para que en el vestuario aparezca algún compañero, se me ocurre Fernando, para que diga alto y claro «SE QUEDA».

Si no es así o si la decisión tiene que llegar más tarde, por si las moscas el minuto 6 del último partido en casa de este curso debe ser el de César de la Hoz, un futbolista siempre de siete, cuya trayectoria en la UDA debe tener un reconocimiento. Intuyo que no serán todos los que hoy quieran ver ganar a la UDA, pero sí de quienes crean o creamos que hay gestos que engrandecen a un club por saber valorar a sus símbolos y César de la Hoz es un símbolo en el escudo de la UDA.

César ¡Quédate! Y si la decisión está tomada y no es la que quienes te consideramos parte esencial en esta historia, vete dejándonos en Primera del mismo modo que colaboraste con letras mayúsculas para dejar de una puñetera vez una categoría en la que ni Almería ni tú merecéis volver.