'Ghespeto'

Es cierto que esto no ha hecho más que empezar, pero el Almería se ha visto perjudicado en los dos partidos que no ha ganado. En Santander, un 'ojo de águila' y el sábado una línea trazada por Manolo y Benito, los 'ñapas' de aquella serie de los 90, 'Manos a la obra'. Y, que sí, que los árbitros son malos, generalizando, pero es ¿curiosidad o a conciencia? Porque da para pensar. El Almería merece un respeto que no tiene. Más allá de que pueda cometer errores futbolísticos, que su fútbol sea más o menos vistoso. El año pasado se dieron muchas muestras en Primera. Es más, puede que se mereciera el descenso, pero también puede que le empujara al barro lo sucedido en muchos partidos con goles anulados que, marcados de forma idéntica, se conceden a otros, o lo del Bernabéu, el 'Robobo de la Jojoya' de los Hernández, pareja que volvió a pitar el sábado juntos, cuando está demostrado que 'unidos' son una 'caja de bombas'.

Lo mismo es que para la competición no es bueno que un equipo, en este caso el Almería, pueda marcar territorio tan pronto y se desplome la tan 'cacareada' mejor Segunda División de la historia o la más igualada.

De todas formas, ésta se antoja una Liga que podrá tener fútbol vibrante, pero con un utensilio que debiera impartir una justicia que no existe porque quienes lo utilizan siguen adoleciendo de sentido común. Del «parece que sí, que toca balón» de El Sardinero, a líneas pintadas con 'gotelé' que se descubren estar mal trazadas del partido del sábado ante el Sporting.

Respeto, que fue lo que dijo Gomes entonces, es lo que precisa un equipo obligado a no pisar ni la línea porque el teórico 'ojo de halcón' dirá que pisa dentro o fuera, dependiendo de si la decisión beneficia o no.