Juan Ibiza quiere volver en

marzo a jugar con la UD Almería

El central de la UDA –uno de los pocos jugadores que quedan de la pasada temporada–, aseguró no tener prisa. «Pienso en acabar 2019, pero quiero estar en marzo. Hay que cumplir los plazos, hay que ver y quiero estar cuando esté bien de verdad. Quiero pasar una vez y nada más por esto. Mi plazo es en marzo, que es cumplir los seis meses. Si puedo estar será un objetivo cumplido».

Sus sensaciones son positivas. «Va todo en buen camino desde el primer día que me operé y tanto el cuerpo médico de aquí como los que me operaron en Barcelona me dicen que todo va genial y, sobre todo, mis sensaciones son muy buenas. Desde el primer día no he tenido casi dolor, no he tenido mucha hinchazón. Los ejercicios estoy respondiendo bien y va todo encaminado».

Ahora daría lo que fuese por jugar mañana. «Haría lo que fuera por empezar a jugar ya. Me dan una envidia los compañeros cada vez que les veo cada fin de semana jugando, pero con paciencia. La recuperación va bien, pero hay que cumplir los plazos y volver mejor que nunca».

Ellos, sus compañeros, son parte del apoyo necesario para la recuperación. «Me están apoyando y siempre que salgo al campo estamos con las bromas. Me están haciendo muy fácil la recuperación. Tenemos un vestuario espectacular y estoy más que agradecido y orgulloso de compartir vestuario con estos pedazo de jugadores y pedazo de personas».

Y es que ha cerrado la parte más dura de la recuperación. «He pasado el peor momento, que es el primer mes, porque los ejercicios que tienes que hacer son muy repetitivos, tienen muy poca variedad, lo ves todo muy lejano, pero ya ha pasado esa fase, tengo más variedad de ejercicios y para mi cabeza va mejor y se me está pasando rapidísima la recuperación gracias a lo bien que me siento, al trabajo espectacular que está haciendo el cuerpo médico, el apoyo de mis compañeros y del cuerpo técnico, mi familia, mi novia... Todo el conjunto hace que esté feliz y al estar feliz se me está pasando».

El ibicenco dijo considerarse un poco pesado, pero «en el trabajo lo cumplo, lo que pasa es que me tienen que aguantar después, con las bromas. Un poco pesado sí que soy, pero en el trabajo soy bastante responsable». Eso influye para ir cumpliendo plazos. Las muletas ya las ha olvidado. «Las hemos dejado ya a un lado, pero las echo de menos. Han sido mis compañeras durante un par de semanas –entre risas–. Las muletas, cuanto más lejos mejor. Las he dejado y camino normalmente».

Y ya tiene sesiones sobre el césped. «Sí. Como la cosa va bien y también me viene bien para la cabeza. Cid –Andrade– me ha hecho un trabajo en el campo para que me dé el sol. Eso me viene bien para la cabeza y porque es otro tipo de trabajo. Eso quiere decir que voy avanzando y va bien. El trabajo de campo me viene genial para todo».

Tanto que hay que ponerle freno a su ímpetu. «Sí. Me tienen que tirar para atrás muchas veces porque soy una persona que, como me siento bien y me gusta bastante trabajar, si no estuvieran tirándome para atrás lo mismo me pasaría de rosca».

Por último, dijo estar «muy agradecido» a 'Guti', porque «es una persona muy cercana. El primer día, desde que salimos al campo y se presentó, enseguida habló conmigo y me preguntó cómo estaba y tanto él como el segundo entrenador y el preparador físico, día tras día, me están preguntado qué tal estoy, cómo lo llevo, que qué trabajo he hecho. Me siento querido y apoyado».