José Gomes pone fin a una etapa de mucho brillo y pocas sombras en la UD Almería

Aunque bien es cierto que algunos de esos resultados infructuosos tienen que ver con decisiones arbitrales erróneas como las adoptadas frente al Leganés, que privaron al equipo de sumar los tres puntos en Butarque y dos más en casa, o la de La Romareda, donde se anuló el gol de Robertone con el que los rojiblancos se ponían por delante en el marcador, el rendimiento del equipo ha sufrido como consecuencia del 'bajón' en algunas prestaciones. El domingo, en Anduva, modificó su esquema para jugar con tres centrales y evitar el 'mal endémico' de los últimos partidos, el de controlar los centros laterales, pero el gol de Juan Berrocal, en el minuto 11, echó por tierra el modelo y la vuelta al sistema habitual, pasando a Ivanildo a la posición de lateral zurdo con Akieme por delante, sin ser capaces de encontrar salida ni siquiera de volver a una imagen futbolística más próxima a la de los partidos 'más nobles' de la temporada.

A lo largo de la presente campaña, José Gomes ya superó un bache tras el inicio de campeonato, en el que estuvo cuatro partidos sin ganar con tres derrotas consecutivas –Sporting, en casa, y Logroñés y Las Palmas, a domicilio, y un empate en casa con el Cartagena–. La respuesta fue 'espectacular' con once victorias y sólo un empate –el de Girona y los 35 disparos– y una derrota –la encajada frente al Mallorca en casa con el gol de Abdón Prat–, con adopción de medidas 'impopulares' en cierto modo pero efectivas, como la de ir dando minutos a todos los jugadores, algo que no ha sucedido últimamente y que, consecuencia o no, ha deparado falta de frescura.

La pérdida de confianza en el técnico de Matosinhos motiva una marcha a la que le falta únicamente la firma del finiquito que confirma su segundo despido en año y medio, ya que en octubre de 2019 también fue destituido como entrenador del Reading, equipo de la Segunda División inglesa. Entonces, el técnico portugués, que había llegado a Inglaterra en diciembre de 2017 con el equipo en puestos de descenso, protagonizó una remontada que permitió mantener la categoría, con 'Día de Portugal' incluido para agradecer al técnico y a sus ayudantes la aportación, tal y como explicó José Gomes hace sólo un par de semanas. Sin embargo, dos años después, una mala racha de resultados y el flirteo con el descenso llevaron al club a destituirle en su segunda temporada.

El portugués, el tercero de esta nacionalidad que ha ocupado el banquillo indálico –antes estuvieron Pedro Emanuel y Mario Silva, aunque también aparecía Fernando Santos 'Nandinho'– ha estado 38 partidos de Liga en el cargo. Dos en el playoff de la pasada temporada que acabaron con derrota ante el Girona y las 36 de la presente con 18 victorias, 8 empates y 10 derrotas. Las más próximas con problemas en defensa, sin conseguir mantener la puerta a cero. Sucedió así en seis de los últimos ocho encuentros, en los que ha acabado transmitiendo una inseguridad que se parece mucho a la sufrida la pasada temporada, sobre todo tras la marcha de José María Gutiérrez. Su destitución desembocó en la llegada al banquillo del citado Mario Silva, que tampoco aportó nada y que sólo certificó la caída en picado del conjunto almeriense.

Las negociaciones para encontrar sustituto podrían venir de largo por la citada pérdida de confianza. El 'tropiezo' en Anduva activó la búsqueda para contar con un técnico que sea capaz de enderezar el rumbo con vistas al único camino de ascenso a Primera División posible, el del playoff, a donde el equipo llega con una dinámica poco alentadora. El que llega tiene poco plazo para enderezar el rumbo. El futuro, que podría ser anunciado a lo largo de hoy, es aconsejable que conozca la categoría.