El Huesca de Jon Pérez Bolo apuesta por un juego sobrio y poco arriesgado
El rival. ·
Apuesta defensiva y rigor táctico evitando errores no forzados forman la premisa del 'nuevo' HuescaJavier Gómez Granados
Almería
Viernes, 28 de noviembre 2025, 23:00
Sergi Guilló dejó de ser entrenador de la SD Huesca a mediados de este mes. Sus números tenían al conjunto oscense, otrora potente en Segunda ... División y con presencia también en Primera, en el límite con la zona de descenso. Los resultados no llegaban, pero es que la forma de jugar del equipo era descorazonadora. De hecho, la afición estaba ya de uñas con el equipo y, más en concreto, con el técnico.
Jon Pérez Bolo fue el elegido para remontar la situación. Con experiencia contrastada en la categoría, la oportunidad de volver a demostrar su valía ha llegado con la crisis del conjunto altoaragonés. Su primer partido, sin tiempo para dejar su impronta, tuvo luces y sombras. La luz de un nuevo entrenador con un discurso motivador que ha calado en el vestuario. La sombra de perder un derbi contra el Zaragoza que, además, era y es farolillo rojo de la competición.
A partir de ahí, con el ánimo de la afición más estable, los cambios han empezado a llegar. Los entrenamientos y, sobre todo, el libro de estilo de Bolo ya empiezan a dar sus frutos. No sólo la motivación, que ha subido bastantes grados. También la disputa de la mejor primera parte que hayan visto los ojos de los aficionados oscenses esta temporada. Fue ante el Sporting de Gijón en un partido en el que el Huesca hizo disfrutar a la gente de El Alcoraz, con un estilo dinámico y muy deseado por los azulgrana. Mucha presión al rival y juego más fluido condujeron a la primera victoria del Huesca de Bolo.
Ahora toca el más difícil todavía, como es romper la racha de seis derrotas consecutivas fuera de casa y hacerlo en uno de los estadios más complicados de la categoría, como es el UD Almería Stadium.
Sistema de juego
El dibujo táctico que Jon Pérez Bolo ha aplicado en la SD Huesca, con clara apuesta por la presión en la zona ancha, varía entre un 1-4-4-2 y un 1-4-2-3-1. La idea del nuevo técnico es alcanzar mayor solvencia del sistema defensivo y reducir el número de errores groseros que estaban condenando a los oscenses.
Ya se ha notado, especialmente ante el Sporting, una mayor solidez defensiva gracias a un rigor táctico que los jugadores han recibido con especial interés. No es este nuevo Huesca muy dado a rifar el balón, a arriesgar si no lo tiene meridianamente claro. La reducción de errores, como dirían en tenis, no forzados, es una premisa esencial en esta nueva etapa. Errores, en todas sus líneas, que les estaban condenando en su anterior etapa.
Para conseguir esto, Bolo ha motivado a sus jugadores a los que exige compromiso, esfuerzo continuo y, sobre todo, unidad. Sabe que las malas situaciones provocan fisuras en el vestuario y con ello todo va peor. Por eso apuesta por exigir un esfuerzo personal a los jugadores para obtener el mejor ambiente en una situación tan complicada.
Trabaja mucho Bolo el juego a balón parado. Faltas y córners son una opción de crear peligro que el técnico del Huesca quiere hace valer con la mayor eficiencia posible. Para un equipo en apuros y en una categoría en la que cuesta crear ocasiones, cualquier acercamiento debe ser aprovechado.
Con sólo una victoria fuera de casa y seis derrotas, el Huesca es el segundo peor equipo de la categoría lejos de su estadio. Sin embargo, la presencia de Jon Pérez Bolo hace que la puesta en escena en el UDAlmería Stadium sea todo una incógnita.
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