Guti en 'Sólo ante el peligro'

Pero eso era cine. En la realidad actual de la UDA, el preparador madrileño lleva, más por el rumor que por la realidad, viviendo en un estado en el que parece que le queda poco en el cargo. Se ha hablado y, sobre todo, rumoreado sobre su marcha. Acrecentada por los cinco partidos que lleva sin ganar el equipo almeriense. Su mano derecha (David Badía) se ha marchado esta misma semana. Pero él sí ha encontrado a dos que se han integrado en el cuerpo técnico. Tanto Víctor Mañas (hace dos semanas) y Jesús Muñoz (estos últimos días). Para intentar que no esté desprotegido en esta aventura que es la de ascender a la Liga Santander.

En cada comparecencia tiene que hablar de su futuro. Que no depende de él. Ayer, en la previa de la cita de mañana ante el Cádiz (18.15 horas, Ramón de Carranza) también tuvo que responder a una situación más personal que profesional. El madrileño fue claro sobre su día a día en las semanas precedentes y, también, en la actual. «No me levanto por la mañana pensando que va a ser el último partido. Lo hago pensando en lo que puedo aportar al equipo y en mejorarlo», dijo. Al tiempo que insistía, como ha hecho otras veces, en apuntar que «me siento respaldado por el club y por los jugadores». Intentando, sin conseguirlo mucho, que se acabe con la especulación sobre si seguirá al frente del banquillo de la UDA si los resultados no se recuperan y la imagen ofrecida por el plantel no llega al aprobado.

Unos jugadores a los que en Soria criticó, reconociendo después que no salió como él esperaba y que no hubo la reacción de los futbolistas en positivo. A los que, antes y desde ese día, elogia cada vez que el entrenador se pone delante del micrófono. De los que quiere ver su verdadero potencial en un partido. Tal y como sí les ve en los entrenamientos. Y nada mejor que hacerlo en campo del líder para acabar con la racha de cinco jornadas sin conocer la victoria y romperla en el Ramón de Carranza. «El equipo tiene que creerse lo que es. Porque son un gran equipo con grandes jugadores», apuntó. Añadiendo el día a día. «Yo trabajo con ellos todos los días y no tengo nada que reprocharles». Más bien, «elogiarles por su esfuerzo diario».

El madrileño repitió, como ya ha hecho otras veces (y también decía Pedro Emanuel), que a sus pupilos les queda todavía por crecer en el aspecto mental. Quizás sea por la juventud de la mayoría de los componentes. Quizás sea porque nunca se han visto en un vestuario con la presión de tener que ascender sí o sí. Sea por lo que sea, pidió que dieran ese pase adelante para mostrar en el Ramón de Carranza que tienen más que opciones de lograr el ascenso. «Cuando juegas ahí tienes que mostrar mucha personalidad, pero es la misma que debes demostrar en casa». Por lo visto estos días, «estamos preparados mentalmente y creo que vamos a ganar», dijo. La duda es si sus comentarios fueron por convencimiento propio o para convencer, desde los medios, a los propios protagonistas que tendrán que saltar al terreno de juego mañana y defender la camiseta de la UDA.

La cita es ante el líder. Lo que prevé que sea «un partido muy bonito. Ambos con ganas de ganar. Nosotros con ganas de recortarles puntos». Una victoria les dejaría a dos del Cádiz y con la posibilidad de ganarles el golaveraje, dado que los gaditanos vencieron en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en la primera vuelta (1-2), en la que fue la primera derrota rojiblanca del ejercicio, en la semana que fue noticia la presencia de Turki Al-Sheikh en la capital almeriense.