Gomes se centra en los errores del Almería y no en el VAR

En la rueda de prensa ofrecida de manera telemática al final del encuentro, el preparador portugués tuvo que responder a preguntas sobre si la decisión del VAR, en el gol anulado finalmente a Lucas Robertone, había sido clave para que su equipo se 'saliera' del encuentro y, al final, cayera en Zaragoza. Gomes insistió una y otra vez en ver el lado de la autocrítica antes que centrar su crítica en lo que había pasado sin que ellos lo pudieran controlar. Un hecho muy distinto a su comparecencia ante el Leganés, cuando su «respeto» dio la vuelta a todo el país por la intensidad de su alocución.

Quiso dejar clara su postura sobre el cambio en el desarrollo del encuentro en el tramo final. Para ofrecerle un elogio al rival y no darle tanta importancia a que el VAR hubiera sido el causante del bajón rojiblanco. «El equipo no se ha desconectado por el gol anulado. Ha sido principalmente por la entrada de Eguaras, que han controlado más el centro del campo», apuntó el técnico de la UDA en La Romareda.

También, a su vez, Gomes quiso hacer ver que el partido lo habían perdido ellos. Principalmente en las dos áreas. «Por no haber aprovechado mejor nuestras ocasiones», mientras que, en la propia, por haber sido muy poco contundentes cuando el Real Zaragoza se acercaba a las inmediaciones de Giorgi Makaridze y realizaba algún centro por banda. «Tenemos que reflexionar por la forma que hemos encajado los dos goles».

Y lo argumentaba por si quedaba todavía alguna duda de lo que quería decir. «Deberíamos haber sido más contundentes en esos centros. Es un porcentaje de goles que no nos debería pasar. Tenemos que reflexionar todos». Porque «ellos han hecho cinco o seis centros», que no son muchos para un equipo que actúa como local, pero sí que supuso que, «salvo dos que detuvo por alto Makaridze», en el resto llegaron los dos goles del cuadro maño. Ambos de cabeza en el área pequeña, el segundo con dos toques de atacantes.

Fue el argumento para querer centrar todo en su equipo y no en elementos externos. «Nosotros no hemos perdido por culpa del árbitro. Lo hemos hecho porque no metimos más goles y por los dos goles que encajamos», dijo en varias ocasiones durante su corta comparecencia de prensa, dado que el equipo tenía que salir rápido de La Romareda para poder coger el vuelo hasta la capital almeriense y que no se encontraran cerrado el aeropuerto de El Alquián. Pero tiempo más que suficiente para pensar en lo vivido y en lo que resta hasta el final de la temporada regular.

«No merecimos perder, pero el fútbol es gol», dijo. Lo que le está faltando en ataque en estas últimas jornadas. Lo que están padeciendo en defensa a lo largo del curso. Porque son, de los que pelean por el ascenso directo o playoff, el que más ha encajado a falta de ocho jornadas para acabar la temporada regular. Todo reconocido por el entrenador portugués. Molesto por esta mala racha de una victoria en seis partidos seguidos. Un pobre balance para poner en más presión a los de arriba (Espanyol y Mallorca). «Un equipo que tiene ambición de ascender, que lleva una mala racha, no puede estar bien ni contentos». Aunque con una semana por delante para preparar la cita contra el cuadro perico, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Una cita que puede marcar mucho para el término de la campaña regular. «Básicamente es que no hay margen. Si queremos seguir con las esperanzas del ascenso directo, con dos puntos por partido serán suficientes para ascender directamente. Cada partido que no se gana, queda menos por jugar. Ahora tenemos que hacer ocho de ocho». Es decir, para que el Almería pueda lograr estar entre los dos primeros al final de la jornada 42, la palabra pleno es la que debe reinar en el vestuario rojiblanco. Con un ocho de ocho para conseguir los 24 puntos que restan. Una misión entre muy difícil e imposible.

Pero Gomes quiere que su equipo no se venga abajo pensando que el objetivo del ascenso directo no es posible. Porque el playoff también dará una plaza para estar la próxima campaña en la Liga Santander. «Hasta que matemáticamente no nos saquen de ahí, lucharemos hasta el final. Estas malas rachas no solamente son de la UDA». Y un último mensaje: «Todos dejaremos nuestra sangre en el campo mientras todo sea posible».