Del gol de Luis Suárez al gol de todos: el nuevo Almería también ve portería con facilidad
Sin un delantero puro, el conjunto rojiblanco mantiene su pegada;ocho jugadores han visto puerta y Embarba, con cinco tantos, ha tomado el testigo del colombiano
La temporada pasada, el Almería vivía del gol de Luis Suárez. El delantero colombiano fue el gran referente ofensivo durante el primer tramo del campeonato, ... firmando ocho tantos en las once primeras jornadas y sosteniendo casi en solitario la eficacia ofensiva del equipo. Con él al frente, los rojiblancos sumaban 19 goles, un registro notable que ahora, paradójicamente, han superado sin disponer de un delantero de referencia.
En la presente campaña, el Almería ha alcanzado los 20 goles en once partidos, uno más que hace un año, pese a no contar con un '9' puro en su plantilla. La marcha de Suárez dejó un vacío evidente en la punta de ataque, pero el equipo ha sabido reinventarse. En lugar de depender de un goleador, ha encontrado soluciones en la segunda línea, donde jugadores como Embarba, Arribas, Ramazani o Melero han asumido la responsabilidad de marcar.
El ejemplo más claro es Embarba, que con cinco goles se ha convertido en el máximo artillero del equipo. No es delantero centro, pero su inteligencia en los movimientos y su capacidad para llegar desde atrás han sido claves para mantener el ritmo anotador. A su alrededor, otros siete jugadores han contribuido con sus tantos: la cifra total de goleadores se mantiene idéntica a la del pasado curso, ocho futbolistas diferentes, aunque ahora el peso del gol está mucho más repartido.
Este reparto refleja un cambio en el modelo ofensivo del equipo. Sin un ariete que fije centrales y acapare remates, el Almería ha apostado por la movilidad, la asociación y las llegadas desde segunda línea. El sistema ofensivo busca sorprender más que insistir: se prioriza la circulación rápida, los desmarques entre líneas y la ocupación del área por jugadores que llegan desde atrás.
Aunque la falta de un delantero puro podría parecer una debilidad, los números desmienten esa idea. El equipo mantiene un ritmo goleador muy similar al del curso pasado, e incluso lo mejora ligeramente. La diferencia está en cómo se consiguen esos goles: antes con un ejecutor claro, ahora con un grupo más coral y menos previsible.
Eso sí, el desafío está en la regularidad. Cuando la inspiración de la segunda línea decae, el equipo acusa la ausencia de un rematador nato. Sin Suárez, no hay una figura que garantice goles incluso en los días grises. Pero mientras el colectivo mantenga la fluidez ofensiva actual, el Almería puede presumir de haber encontrado un equilibrio inesperado: sin delantero, pero con gol.
Llega la Copa
Y ahí aparece la Copa del Rey, con el partido en el Artés Carrasco, como escenario perfecto para el experimento. En ella podrían tener su gran examen Patrick Soko y Thalys, dos atacantes que han esperado su momento y que ahora cuentan con la oportunidad de reclamar protagonismo. Soko, con su potencia y desborde, y Thalys, con más instinto y movilidad entre líneas, representan perfiles distintos pero complementarios. Ambos necesitan minutos, pero sobre todo están faltos de una confianza que se conquista jugando y gol, que es de lo que viven los delanteros.
El duelo copero será una audición para comprobar si alguno puede ofrecer esa presencia ofensiva que el equipo, aunque las cifras no han bajado, sí que echa de menos, cuando se ha tenido a jugadores como Álvaro Negredo, Leo Ulloa, Charles, Álvaro Giménez o el propio Luis Javier Suárez. El conjunto indálico ha demostrado que puede marcar sin delantero; la incógnita es si alguno de ellos podrá convencer para convertirse en el '9' que falta.
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