El Getafe activa el modo supervivencia

Quique Sánchez Flores, técnico azulón, es de los que no se pone nervioso en situaciones como la actual. Más aún después de empatar ante el líder en su último partido en el Coliseum Alfonso Pérez. Pese a lo complicado de la situación, el 'Geta' se mantiene fiel al modo de juego que, con matices, le ha dado resultado en los últimos años y que no tiene más secreto que apostar por un fuerte sistema defensivo confiando en una buena eficacia ofensiva. Con hasta cinco defensas, en un dibujo táctico parecido al que Rubi usa en la UDA últimamente, los azulones apuestan por no encajar para mantener la categoría. A Quique Sánchez le gusta que su equipo juegue muy cerrado, sin dejar espacios a sus rivales. Prepara también contragolpes rápidos, así como juego por bandas en busca de centros a sus delanteros, como principales recursos ofensivos.

La idea principal de los azulones es cerrar bien su portería conocedores de que los equipos de abajo, con menos arsenal ofensivo, necesitan encajar poco. Para ello, como queda dicho, apuesta siempre por defensa de cinco que, para Quique, «no es una renuncia a jugar con amplitud. Somos agradecidos a lo que nos dio 38 puntos y 14 porterías a cero en 30 partidos el pasado año». El técnico madrileño no entra en debates. Sabe que un equipo modesto necesita cerrar filas y encajar poco para conseguir sus objetivos. Es su modo de entender el fútbol en un equipo como el Getafe y no acepta cambios de ideas.

Así, el esquema 1-5-3-2 es el que ofrecerá, seguramente, ante la UDA. Aunque la necesidad de puntos y que el rival no será uno de los más fuertes de la Liga, aunque sí un adversario directo e igual de necesitado, podría provocar una versión más ofensiva del mismo dibujo táctico. Lo que sí ofrecerá, sin duda, el 'Geta' es una alta dosis de garra, intensidad y personalidad que, transmitida por el carácter de su técnico, la interiorizan sus hombres y la llevan al terreno unos futbolistas que confían en sus posibilidades y en su entrenador cuando nadie lo hace y que son capaces de hacer valer, para sus intereses, la impaciencia del rival por encima de la suya misma.

Sin apenas movimientos en el mercado de invierno, tan sólo la salida de Darío Poveda (Cartagena) y la llegada como cedido de Gonzalo Villar (Roma) la directiva getafense es de las que cree firmemente en una idea, sin cambios drásticos a mitad de competición, para alcanzar el objetivo único de la permanencia.

Pese a que el Coliseum es de los estadios menos poblados de la categoría, de las aficiones que menos aprietan, el ambiente que genera una situación tan desesperada sí que convierte en complicado para cualquier rival la visita al sur de Madrid. Un club que sabe sobrevivir, que ha hecho del instinto de supervivencia su carta de presentación, ofrece lo mejor de sus gradas cuando llegan estos momentos, en los que se juegan los partidos al todo o nada. Como ocurrirá ante la UD Almería.