Ganar fuera, el reto más exigente de la UD Almería
El conjunto rojiblanco ha logrado hasta ahora 21 triunfos a domicilio en las siete temporadas que lleva militando en Primera División
Juanjo Aguilera
Almería
Sábado, 26 de noviembre 2022, 23:12
La UD Almería está enfrascada en el reto de ganar en Cádiz y el objetivo no tiene dobleces de ningún tipo. Es una obligación porque ... puede que solo con las victorias en casa no sea suficiente para conseguir la permanencia y ganar a un rival directo como el conjunto cadista es sumar algo más que tres puntos. Siempre se ha dicho que los partidos ante rivales que se encuentran peleando por la salvación, más allá de que el objetivo prioritario no case con lo que sucede en la competición y esto es entendible desde el punto de vista de que el fútbol no respeta ni historia ni, a veces, el dinero y por eso hay equipos como el Sevilla, con un 'capitalazo' peleando por salir de la situación en la que se ha metido esta temporada. Y si el Sevilla, con una plantilla que puede que sea inferior a la del pasado pero que cualquiera de los que están abajo hubiesen querido en pretemporada, está como está ¿qué diferencias hay con otros equipos?
El Almería afrontará en el Nuevo Mirandilla su partido 122 lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos o Power Horse Stadium como se llama ahora. A lo largo del 50% de los partidos disputados como equipo de Primera División la renta de conquistas lejos de casa habla de solo un 4,13% de éxitos. El equipo indálico ha logrado hasta ahora 21 victorias en donde está demostrado que es difícil ganar por todo lo que rodea un partido lejos de casa como el público en contra –la mayoría de veces–, la adaptación a la climatología, al recinto, las referencias y un sinfín de vicisitudes que rodean a un deporte que parece tan simple, pero que es demasiado complejo. El caso es que, se pueda o no, ganar en Cádiz, en el último partido de 2022, es dar un paso al frente con vistas a la clasificación y lograrlo no tiene nada que ver con la clasificación final. El Almería de Unai Emery ganó cinco partidos para conseguir la clasificación más alta en la máxima categoría, en la temporada 2007/08, una cifra de conquistas idéntico a la que logró el Almería dirigido por Francisco en la 2013/14, que se salvó con el empate en la última jornada frente al Athletic, o el que tuvo como técnicos al propio Francisco, Miguel Rivera –que no dirigió al equipo nada más que un partido frente al Real Madrid en casa–, Juan Ignacio Martínez y Roberto Olabe y que acabaría descendiendo como penúltimo. El almeriense es el que más victorias ha logrado como visitante dirigiendo a la UDA, con siete.
Una osadía
Para muchos equipos es casi una quimera pensar en ganar fuera de casa. La UD Almería lleva, como queda dicho, 21 triunfos en los 121 partidos de Liga disputados en Primera División. Ciertamente, las estadísticas generales 'mienten' sobre esa dificultad. En las seis temporadas en las que los rojiblancos militaron en la máxima categoría del fútbol nacional, el porcentaje de triunfos a domicilio más alto logrado por los 20 equipos se dio en la última temporada, la 2014/15, con un 31% de victorias logradas a domicilio, un 5% más que el que logró en aquel año el conjunto rojiblanco.
De todas formas, el equipo indálico no se ha mostrado como 'solvente' fuera en sus citas a domicilio, aunque sujeto a la austeridad con la que se comportó en sus seis años anteriores en la categoría, impuesta presupuestariamente por el presidente Alfonso García Gabarrón. Lo cierto es que los objetivos no 'casan' con lo logrado. El mejor Almería de la historia a domicilio, a tenor del porcentaje general alcanzado en la temporada, fue el de Unai Emery, en la 2007/08. Aquella temporada, en la Liga se logró un porcentaje general de 29% de triunfos conquistados a domicilio. La UD Almería se fue, con cinco victorias, a un 26% de éxito como visitante en la competición. El porcentaje con el que los indálicos acabaron la temporada la 2013/14, con Francisco como técnico, fue también de un 26% de victorias a domicilio, pero en la temporada hubo un 30% de conquistas fuera de casa por los 20 equipos de la competición. En la 2014/15, la del último descenso, el porcentaje general fue de 31% de partidos ganados como visitantes, con la UDA llegando al 26% de éxito. El actual, como es obvio, lleva un porcentaje de 0%, porque aún no ha logrado ganar fuera de casa.
El peor Almería de la historia a domicilio fue el de la temporada 2008/09, pero se salvó holgadamente. Solo ganó una vez lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos que aventuró alegrías porque se produjo en la primera jornada, ganando en San Mamés (1-3), pero de aquello no se supo nunca más. Su triunfo a domicilio supuso poco más de un 5% de victorias fuera, cuando la media de la Liga fue de un 30%.
En el campeonato siguiente se lograron dos victorias lejos de Almería, lo que suponía un 10,5%, cuando el promedio durante la temporada para el total de los equipos competidores fue de un 24%, el peor en las seis campañas en las que la UD Almería militó en Primera División, tras la cual empezó la tendencia al alza porque en la campaña del primer descenso, la 2010/11, el porcentaje general de victorias a domicilio fue de un 27%, mientras que las tres victorias de la UDA supusieron, en el porcentaje particular, un 15,78% en el total de partidos disputados a domicilio.
El Almería más tardío
Ojalá sea en Cádiz, pero ganar en el Nuevo Mirandilla no será de récord. Este Almería será el más tardío en ganar a domicilio, si lo consigue. Los rojiblancos fueron certeros en los dos primeros campeonatos, en los que debió jugar el primer partido a domicilio en ambos casos. En la 2007/08, el recién ascendido equipo indálico superó al Deportivo de La Coruña (0-3), con goles de Álvaro Negredo, Fernando Soriano y Albert Crusat. En curso después, el primer duelo lejos de casa tuvo lugar en el mítico San Mamés –el auténtico– y el equipo indálico superó al Athletic (1-3), con goles de Pellerano, Negredo y Juanma Ortiz, con Alves parando un penalti a Yeste y con Ion Vélez haciendo el gol del honor para los de Joaquín Caparrós.
Lo de ganar fuera se fue demorando en las temporadas posteriores, aunque no mucho. En la 2009/10, el primer triunfo a domicilio llegó en La Rosaleda (1-2), en el cuarto compromiso lejos de casa, el séptimo del campeonato. Los rojiblancos marcaron en dos minutos consecutivos. Domingo Cisma marcó en el 39 y Fernando Soriano lo hizo en el 40. Edinho recortó en la segunda parte. Un año después se ganó antes, en la quinta jornada del campeonato, la tercera a domicilio, ganando 0-2 en Riazor al Dépor, con Kalu Uche como 'firmante' de los dos tantos. En la de la vuelta a Primera, en la 2013/14, fue en la temporada que más tarde se marcó a domicilio, hasta la presente. Fue en la undécima jornada, el sexto partido a domicilio. La UDA ganó en Valencia, donde ha ganado dos veces a domicilio –lo hizo en la primera temporada en Primera con gol de Felipe Melo–. En la penúltima estancia, los rojiblancos ganaron 1-2, donde los goles de Torsiglieri y Aleix Vidal remontaron, en la segunda parte, el que había marcado, para el equipo de Djukic, Jonás, en el minuto 32, de penalti. Era la undécima jornada en el campeonato, la sexta salida rojiblanca.
En la 2014/15, se ganó antes incluso. Fue en el segundo partido a domicilio, en la cuarta jornada del campeonato. La UDA, dirigida todavía por Francisco, ganó en Anoeta (1-2). De la Bella marcó en propia meta en el 23 y Mauro Dos Santos puso el 0-2, en el 51. La Real Sociedad acortó distancias, en el 88, por medio de Chori Castro.
El actual Almería ha disputado siete partidos fuera de casa sin ganar, catorce jornadas. Si lo logra en Cádiz sería en el octavo partido a domicilio, la decimoquinta jornada en el campeonato. Pero da igual cuándo, lo que importa es que ese día hay más de tres puntos en juego. Ganarle al Barça, al Madrid, al Atlético… supone sumar tres puntos, que no 'valen' de nada si tus rivales por la permanencia ganan también. Cuando ese triunfo se logra ante un rival directo son los tres puntos que sumas tú, los que no suma el rival y en juego puede estar el golaveraje, aunque para ver si este es o no bueno habrá que esperar a ver qué pasa en casa. Pero eso es otro cantar. El canto de un triunfo en Cádiz puede sonar a cuplé de carnaval, o a un villancico antes de fin de año.
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