Ganar fuera no es fácil para el Almería, tampoco para el resto

Pero ya toca hacerlo en Primera División porque en los 123 partidos que como visitante ha disputado en la máxima categoría, el conjunto almeriense ha conquistado los tres puntos solamente en 22 de esos duelos. Y más que por el tiempo en producirse la suma es por la necesidad, porque quedan muchos 'cocos' por pasar por el Power Horse Stadium esta temporada y para llegar a los 40 puntos que pueden ser sinónimo de permanencia existe la obligación de abastecer la cuenta en los partidos que se tengan que jugar como visitante. Valencia es el primero, el próximo lunes y Mestalla tiene su aquel. Allí se ganó en la primera temporada con gol de Felipe Melo y allí se rompió en la penúltima con diez jornadas previas en las que, como ahora, se sumaba con empates –tres, más siete derrotas–.

La Primera División tiene esas dificultades. Es complicada la conquista a domicilio para los equipos que no tienen otro objetivo que la permanencia. De hecho, tras la disputa de 17 jornadas de competición liguera, se han conseguido 54 triunfos a domicilio en los 168 partidos disputados –aún están por disputar los Betis-Barça y Real Madrid-Valencia, aplazados por la disputa de la Supercopa en Arabia. Eso supone un 32,14% de triunfos lejos de casa, con los dos grandes habiéndose repartido 14 triunfos por el momento. La cifra de la UD Almería en conquistas a domicilio en la máxima categoría, después de casi seis temporadas y media, es de un 17,88%, muy por debajo del resto, aunque ganar fuera de casa es algo 'prohibitivo'.

Lo cierto es que la historia rojiblanca en Primera División tiene cifras similares de triunfos a domicilio en tres de los seis primeros cursos. La UD Almería de Unai Emery ganó cinco partidos a domicilio y en aquella primera etapa de cuatro cursos no se llegó nunca más. Curiosamente, la temporada del último descenso también se conquistaron cinco triunfos y eso que se 'desperdiciaron' las últimas siete salidas. Un año antes, la temporada en la que Francisco dirigió al equipo de principio a fin, el cuadro indálico también ganó cinco partidos lejos del entonces Estadio de los Juegos Mediterráneos.

En los tres últimos campeonatos de la primera etapa, el Almería dirigido por Gonzalo Arconada, primero, y Hugo Sánchez, después, acabó el curso con dos victorias. En la primera jornada se ganó en San Mamés y se tuvo que esperar a la jornada trigésimo cuarta para ganar en Santander y certificar la permanencia. Un curso después, los mismos números y 'espaciados' en el tiempo. En la sexta jornada se ganó en Málaga (1-2) y hasta la vigésimo cuarta no llegó la segunda, fue en El Sardinero (0-2). La del primer descenso reflejó tres victorias. La primera en A Coruña (0-2), en la quinta jornada, la segunda en Sevilla (1-3) en la decimoquinta y la tercera en el Rico Pérez (1-3) en la vigésimo séptima.

En la categoría de plata los triunfos llegaron con la calidad y eso que en la 2015/16 era el mejor equipo de la categoría, recién descendido, pero solo logró un triunfo, en Ponferrada (1-3) en la trigésimo cuarta jornada. Se 'aumentó' la renta en los dos cursos posteriores. En la 2016/17 los triunfos llegaron para apuntalar la salvación en la jornadas 28, en el Anxo Carro de Lugo, con Fran Fernández en el banquillo; 32, en Tarragona, y 36, en Elche. En la 2017/18, se comenzó de 'dulce' ganando al Nàstic de Tarragona en el primer partido, dejando augurios de un prometedor futuro, pero hasta la vigésimo quinta jornada no se volvió a hacer ante ningún otro. Fue en Lorca (1-3) y en la 27ª en campo del Sevilla At. (0-3). Con Fran Fernández, que dirigió al equipo en Lugo en la temporada anterior, el equipo no sufrió en la 2018/19. Se ganó en Soria (0-2), Oviedo (1-2), Reus –sin jugar por el abandono del equipo reusense– y Tenerife (1-3).

Con la llegada de Turki Al-Sheikh a la entidad, cambiaron las formas. El objetivo del ascenso llegó con el aterrizaje de la calidad, si bien se 'echó' por tierra en las últimas jornadas. Los triunfos fuera se 'asociaron' a Pedro Emanuel y a Guti. Lo que pasó después fue tropiezo tras tropiezo. La penúltima temporada en Segunda fue 'plausible' por más que al final no se lograra el ascenso. Once triunfos en 22 partidos lejos del Mediterráneo en una temporada que empezó en la tercera jornada ganando en Lugo. Luego llegaron victorias en Sabadell (1-2), Vallecas (0-1), Albacete (1-2), Oviedo (1-2), Alcorcón (0-1), Girona (0-1), Miranda (0-3), Tenerife (0-1) y Gijón (0-2).

El pasado curso, 30 de los 81 puntos sumados llegaron gracias a ganar a domicilio. Las victorias fueron en Cartagena (1-3), Alcorcón (0-4), Girona (1-2), Miranda (1-4), Gijón (0-1), Ibiza (0-1), Málaga (0-1), Tenerife (0-1), Burgos (0-2) y San Sebastián (0-2), casi un 50% de victorias lejos de casa, otra barbaridad. Números que, con el cambio de categoría, deberían avalar el 'Ya Basta' para buscar una victoria que se resiste en Primera, donde han pasado casi ocho años, pero con en realidad hay siete temporadas en Segunda. 23 partidos podrían separar la vigésimo tercera victoria de la vigésimo segunda. ¿El destino?

No hay término medio. La afición de la UDAlmería tiene que ver los partidos del equipo o en la hora del almuerzo o el de la cena. Cuando se recuerda que hace años, muchos, el fútbol se jugaba los domingos a las ocho –si era por televisión–, el Almería no tiene 'sociedad' o no se la dan para jugar a un horario normal. Así, tras disputar los tres últimos partidos obligado a llevarse el bocadillo al campo –dos se jugaron a las 14.00 horas y el último a las 16.15–, las próximas tres citas serán a las nueve de la noche y no es eso lo peor porque dos de ellas se celebrarán en lunes. Para el aficionado rojiblanco no es un problema, porque serán a domicilio. Tras jugar el lunes en Valencia y el viernes frente al Espanyol, la jornada vigésima le prepara viaje a Vallecas para jugar otro lunes, el del 6 de febrero para cerrar la citada jornada. Habrá que acostumbrarse.