La fuerza del equipo técnico y la afición en el mundo de Rubi
El entrenador rojiblanco reflexiona sobre la confianza depositada por el club, su vínculo con Jaume Torras y el compromiso emocional con los seguidores de la UDA
Rubi, que dijo asumir con humildad ese lazo entre él y la historia de la UD Almería, reflexionó también sobre la confianza depositada por el ... club indálico y su implicación con el proyecto que tiene a la vista el conjunto rojiblanco. «Es verdad que no es lo mismo entrenar equipos como Barça, Madrid, porque o tienes una pequeña mala racha para ganar un partido relativamente fácil para ellos, en otros equipos de corte más del nuestro estar muchas temporadas es muy difícil porque es imposible no tener tramos donde el equipo no gane. Es que es imposible. Depende siempre de que las personas sigan confiando en ti en los momentos malos y aquí eso lo he notado, por eso también me daba la tranquilidad de volver porque sabía que la gente que manda confiaba en lo que hacíamos en el día a día, independientemente de que íbamos a tener malas rachas porque nos pasa a todos. No voy a ser yo diferente a otros. Esa es un poco la explicación, pero también estábamos convencidos de que podíamos volver a ganar partidos, disfrutar y hacer que la gente disfrute», explicaba el técnico vilarense con total sinceridad.
Todo este camino Rubi no lo recorrió en solitario, sino que sus pasos los dan también los hombres de su cuerpo técnico. Reconoció el papel fundamental de su cuerpo técnico, que le ha acompañado durante años, construyendo una sintonía y un método de trabajo que se refleja en el día a día del equipo. «Primero básico; cuando un entrenador ofrece una metodología necesita que las personas que la acompañan no estén en el mismo barco que es obvio, pero en la misma sintonía de trabajo, saber que si el entrenador sabe cómo quiere las cosas y cada uno en su faceta hace que, creo que es un servicio que damos, de que desde el minuto uno vamos muy compenetrados y los futbolistas no ven agujeros por donde decir estos no se aclaran en esto o cómo lo hacen. Entonces, para mí, no se entiende mi carrera sin ellos. Con Xavi ya entrenábamos en cadetes en el Vilassar de Mar cuando yo aún jugaba y tenía claro que quería ser entrenador en el año 9o 97 y luego, cuando colgué las botas, al principio con él, luego se incorporó Manel, adelante alguno más y quiero lanzar también la lanza a favor de Ricardo y de Víctor, que son dos personas que nos encontramos aquí y las cuales se han adaptado perfectamente y nos ayudan muchísimo».
Mano derecha
Rubi destacó la relación cercana con su mano derecha, Jaume Torras, y la importancia de compartir muchas horas juntos. «El día que nos jubilemos supongo que podremos hacer algo que no sea hablar de fútbol porque vamos muchas horas juntos todos. Cuando tenemos tiempo libre o días libres nos distanciamos para que cada uno tenga su espacio, pero cuando ya no estemos trabajando pues nos echaremos de menos todos segurísimo. Ésta es la quinta temporada, aunque una fue de un mes y medio. Yo no creo que vuelva a estar tanto tiempo en un club, por eso quiero dar buen servicio para estar el máximo tiempo posible aquí porque éste va a ser mi récord personal también».
Rubi resaltó la relación con la afición y cómo su compromiso va más allá de lo deportivo. «Siempre he sentido un cariño enorme por la afición, su apoyo es clave en los momentos complicados. Este vínculo nos motiva a seguir trabajando, a mejorar cada día y a dejar un legado que perdure, porque la UDA no es sólo un club, es una comunidad, una familia, y sentirse parte de ella es un privilegio que trato de honrar en cada entrenamiento y cada partido».
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