Fernando: «No vale de nada lo que tengas si no puedes compartirlo»
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El portero del Almería habla sobre cómo vive estos días de confinamiento, deseoso de que todo pase pronto«Mi niña, que tiene nueve meses, no es consciente de que lo está pasando, pero el día de mañana lo estudiará y verá lo ... que le tocó vivir cuando era pequeña». Eran palabras de Fernando Martínez, el cancerbero de la UD Almería que lo ha sido en catorce de los últimos quince partidos. Este, recluido como todos los componentes de la plantilla rojiblanca, se prepara en la medida de sus posibilidades para estar en el mejor estado posible cuando vuelva la competición, si es que esta vuelve. Pero, entre jornada y jornada, tiene tiempo para darle vueltas a la actual situación de confinamiento que se vive particularmente en España.
El murciano, que llegó a la entidad en las primeras semanas de la pretemporada de la campaña 2017/18, habló en UDA Radio de fútbol y de esta situación nueva que, a tenor de sus palabras, repercutirá, cuando acabe, en la forma de ver la vida porque, tal y como expresó, «no vale de nada lo que tengas si no puedes compartirlo». También será diferente la forma de ver de la sociedad almeriense y puede que nacional al respecto de Turki Al-Sheikh y su gran gesto de donar más de un millón de euros a Almería para tratar de combatir las consecuencias de la pandemia. «La iniciativa es increíble y ojalá esto sea el principio de solidaridad y otros clubes puedan tomar ejemplo del dueño de nuestro club».
Aprendizaje
Fernando aseguró que la situación actual ha servido para aprender que «nos estamos dando cuenta de lo realmente importante de la vida. Muchas veces le damos mucha importancia a cosas como el tema de lo material y en una situación así te das cuenta que eso no vale para nada. Yo creo que es una experiencia social para todos muy buena. No vale de nada lo que tengas si no puedes compartirlo. Todos nos estamos dando cuenta lo importante que es día a día el tema social, poder estar con gente, con amigos, con la familia y lo tremendo que eso tiene para una persona».
Se echan de menos muchas cosas que se hacen de forma habitual en el día a día como «poder salir a la calle, poder encontrarte con tu vecino, ir a un sitio hablar con algún desconocido, ir a un bar, poder encontrarte con la gente y sobre todo poder compartir muchos momentos con tu familia. El fin de semana pasado estuve en mi casa en Murcia. Llevaba mucho tiempo sin ver a mi familia y no pude salir y no pude verla. La tenía cerca, pero no pude verlos y me tuve que venir directo para Almería y estaré un mes y medio más sin poder verlos y estar con ellos. No queda otra que hablar por teléfono todos los días».
Y es que esta situación era inimaginable y pasará a la historia hasta el punto de que seguramente los niños de hoy lo estudiarán en un futuro. «Yo creo que nadie se hubiese imaginado nunca que nos hubiese tocado vivir una situación así. Parece que sólo les toca a otras personas, que se ha vivido en otros tiempos, pero que no nos iba a tocar vivir. Es una experiencia más que vamos a tener y nuestros hijos, el día de mañana, lo estudiarán en los libros y sabrán que ellos lo han vivido. Mi niña, que tiene nueve meses, no es consciente de que lo está pasando, pero el día de mañana lo estudiará y verá lo que le tocó vivir cuando era pequeña».
Acostumbrarse
Por eso no queda otra que resignarse, a pesar de que «todo se hace un poco monótono». El murciano dijo adaptarse a una situación en la que «todos los días son iguales desde que te levantas hasta que te acuestas, pero no queda otra. Yo creo que también es verdad que el cuerpo se acostumbra, la mente es consciente de que no hay otra forma de ser. Te mentalizas de lo que queda y se trata de llevar los días lo mejor posible, pero sí es verdad que a todo el mundo se le va a hacer duro, pero es momento de ser solidario, ser fuerte y quedarse uno en casa porque sirve para salvar muchas vidas y es en lo que tenemos que pensar».
El tiempo y los plazos, para algo que queda en segundo orden como el fútbol, es algo que dijo desconocer. «Desde que se paró la Liga, los pronósticos eran volver a entrenar la semana siguiente y a la competición que estuviese suspendida dos fines de semana, pero desde el principio todos éramos conscientes que esto iba a ser mucho más largo. Es difícil poner una fecha a la vuelta porque estamos viendo que esto va a ir sobre la marcha y va a depender de cómo vaya avanzando el virus. Ahora mismo que mínimo dos o tres semanas más hasta el 11 de abril, que es el confinamiento, y yo creo que esa es la fecha que nos ponemos, pero sí es verdad que no sabemos con certeza si va a ser ese día, si va a ir más para largo, pero eso es lo menos importante». Para él, lo importante es cuando llegue esa fecha que haya bajado el número de contagios y se valorará si es el momento de empezar a entrenar, de volver a la competición».
De todas formas, también cabe la posibilidad de que la competición se dé por concluida. «Por lo que he visto, Tebas no contempla no acabar esta competición, pero sí es verdad que existe esa posibilidad. Lo más justo para mí sería, ya que se ha jugado el 70% de la competición, que la Liga terminara así como está. Si no se puede terminar, que así sea, que asciendan tres a Primera, que desciendan los tres que están en descenso. Creo que sería lo más justo, pero sí que he leído que se contemplan varias posibilidades y todavía no lo tienen decidido».
Hablando de supuestos, lo es también que este fin de semana se podría haber jugado un partido de los mejores de la Liga en Zaragoza. «Es una pena que justo nos pillara después de una mala dinámica, donde el equipo recuperó las buenas sensaciones en un partido. Venía el partido de Albacete, íbamos con mucha ilusión y sí es verdad que esta semana nos jugaríamos mucho contra un rival directo como el Zaragoza. Ahora nos toca estar en casa, pensar en otras cosas y si el día de mañana se recupera la competición todos estos partidos habrá que jugarlos y todo estará mucho más comprimido».
Orgulloso
Todo por una situación en la que el ser humano demuestra su capacidad de solidaridad. En lo que le corresponde, él pertenece a un colectivo, el de la UD Almería, cuyo propietario respondió con un gran gesto. «Para mí es increíble y un tremendo orgullo para este club y para su dueño. Aparte del tema económico, se agradece un montón que sirva de ejemplo para otros clubes, para otros dueños de clubes. La iniciativa es increíble y ojalá esto sea el principio de solidaridad y otros clubes puedan tomar ejemplo del dueño de nuestro club».
Es, sin lugar a dudas un vínculo para la memoria de Almería. «Dice mucho de la gran persona que es. Hay mucha gente de este país que no ha tenido el gesto y él, siendo saudí, ha aportado 1.200.000 euros y es a lo que todo el mundo tiene que darle valor y agradecerle porque seguramente ese dinero va a servir para salvar muchas vidas y ojalá sirva de ejemplo y otros clubes hagan lo mismo, porque es verdad que son momentos difíciles, queda lo más duro por llegar y toda aportación va a servir para salvar vidas y cuando toque a alguien de cerca te vas a acordar de ese dinero».
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