El Eibar echa sal en la herida del Almería

Lo cierto es que el tropiezo, que comprime y mucho la cabeza de la Liga, recuerda a un equipo con dificultades para ganar a los de arriba, como el curso pasado, si bien difiere de aquel en que las concesiones son menos, algo es algo. Pero la derrota ante el Eibar, fraguada en una imprecisa primera parte en la que no hubo fluidez para sacar el balón ni para cerrar tras pérdida -pocas veces, pero suficientes-, es como tener una herida abierta -el gol de Jonathan Viera hizo daño- a la que Stoichkov, con la tapadera del salero quitada, le echó sal suficiente para que duela. En el descanso se lavó la herida, pero con agua, insuficiente ungüento para salir indemne. Llegaron las ocasiones, pero con un punto de mira como las 'escopetas de feria', desviado, que no encontró portería, pese al empeño de Pozo, primero, o de Akieme, después, cuando el sevillano subió unos metros para ser el que cambiara el encuentro y la imagen global de la UDA.

El partido no comenzó como lo pretendía el equipo indálico. Fue el Eibar el que tuvo el balón y la iniciativa ante una UD Almería empujada a estar metida en su área. Se vio un equipo rojiblanco impreciso e incapaz de dar dos toques seguidos. Sin embargo, llegados al primer cuarto de hora el Almería empezó a anticipar para tener más balón y a llegar, aunque sin acierto en el pase final, pero a mostrarse, que era positivo.

Además, al Eibar le costó cerrar el fútbol con velocidad de los indálicos, cada vez con más balón. De todas formas, lo que más sacó fue un córner. El cuadro armero, sin embargo, en el 18, estuvo cerca del gol en un balón filtrado que cayó entre Chumi y Fernando, apareció Stoichkov, que consiguió el control, pero su intento de batir a Fernando acabó con la parada del jugador con más años seguidos en la plantilla unionista.

En el 21 llegó la respuesta de los rojiblancos también en un robo. La ocasión la creó Sadiq Umar que se quedó con el balón y su disparo cruzado estuvo cerca de sorprender a Yoel, que vio cómo el balón se fue fuera. De todas formas, el Almería era presa de una mala gestión para sostener el balón. En el 24, apareció de nuevo San Fernando para evitar, en una misma ocasión, el gol armero por dos veces. Fue consecuencia de un pase de Edu Expósito que remató con la derecha Blanco Leschuk y el meta rojiblanco voló para despejar, el balón le cayó a Stoichkov que, de cabeza, intentó aprovechar que el murciano estaba caído, pero se puso la 'capa de Superman' para meter la mano y sacar el peligro.

El Almería comenzó a tener más balón, pero este no llegó a ser bien utilizado por los de Rubi, que no habían conseguido ni embocar un disparo entre los tres palos, en un duelo de contrastes y de fases porque el Eibar no quiso irse al descanso sin ventaja en el marcador. Le tocó entonces al Almería ponerse el 'forro polar' porque arreciaban las aproximaciones del conjunto guipuzcoano, al que Fernando le impidió con un par de salidas que el gol llegara antes, pero la insistencia, en una buena triangulación por banda derecha entre Corpas y Edu Expósito, acabó con este colgándolo, el despeje al centro de Alejandro Pozo y el remate de Stoichkov a la escuadra para ponerse por delante.

El primer disparo entre los tres palos pudo significar el empate. Fue una buena acción de ataque entre Sadiq Umar, que abrió a banda, Arnau Puigmal y el disparo centrado de José Carlos Lazo, que se encontró Yoel para, con una mano, impedir la igualada en un primera parte cerrada con los indálicos por debajo en el marcador por la implantación de la justicia.

La salida de balón del Almería fue mala y desesperante. Cada balón en largo, cada despeje, cada rechace no daba con la 'isla' de arriba y caía en pies armeros, lo que influyó también en la desesperación de un Sadiq Umar sin capacidad para mostrarse, peleando, pero perdiendo las disputas continuamente porque siempre estaba en desventaja. En el 51, en un córner botado por Lazo, el cabezazo de Samú Costa en el primer palo no tenía ángulo y se marchó fuera.

Comenzó a mandar un poco la UDA que tuvo el gol tras una falta bien botada por Lazo que Yoel se 'comió' en la salida, el balón le cayó a César de la Hoz, pero su disparo fue despejado por Sergio Álvarez, el rechace le cayó a Alejandro Pozo y su disparo se fue fuera muy elevado. Y empezó a tener más llegada el Almería, en esa fase. Así, en el 73, la jugada del Almería llevaba olor a gol, pero el balón, tras una buena combinación entre Lazo y Alejandro Pozo, que había adelantado su posición para dejar hueco atrás a Nieto, acabó con disparo cruzado de este que a punto estuvo de batir a Yoel y al que Sadiq Umar, en el segundo palo, no llegó por centímetros.

El Eibar se metió atrás, no fue capaz de salir con el balón controlado. Todo lo que intentó acabó en pies rojiblancos, que lograron tener el balón casi siempre en campo contrario, con el conjunto armero casi despreciando jugar, dando 'brillo' a los 'esguinces de cronómetro' y las prisas indálicas por buscar un empate que, merecido, no había llegado.

En el tramo final, el Eibar no apareció. El balón fue rojiblanco, pero le faltó acierto en el pase final y cuando lo tuvo falló en el disparo, como ocurrió en el descuento, con el Almería metido en campo contrario, tratando de encontrar un hueco inaccesible, imposible de encontrar, por la enlazada defensa armera y a todo lo más que se llegó fue a crear acciones a balón parado. En el 95, pudo llegar el ansiado y puede que hasta merecido empate, pero el balón que Sergio Akieme intentó mandar entre los tres palos se marchó como las ilusiones indálicas, fuera, para lamentar una mala primera parte en la que faltó que apareciera la esencia de la UDA. Cuando apareció la filosofía, la buena defensa del Eibar, la propia del sello de Garitano, dejó a los rojiblancos mirándose una herida que sangra. Pero esto no ha hecho nada más que empezar.