La 'disputa' entre Grada Joven y la seguridad privada de la Almería vivió el sábado un nuevo episodio

Un nuevo 'episodio' de una situación que viene ya arrastrada desde hace ya demasiados años, entre el club rojiblanco y sus aficionados más 'radicales' y que perjudica a todas las partes sin encontrar un atisbo de que pueda cambiar. Un punto que sigue sin ser de encuentro entre el colectivo llamado Grada Joven con los rectores de la entidad rojiblanca. Como sucedió ya en época de Alfonso García y, desde hace tres años y medio, con la dirección del equipo encabezado por Turki Al-Sheikh como presidente del club de fútbol. Una ya constante sucesión de desencuentros que tiene que ver con la 'animación' en el ahora llamado Power Horse Stadium.

Con un último episodio que tuvo lugar el pasado sábado en los prolegómenos del partido entre el Almería y el Real Betis. Un momento que estaba previsto ser, como en otras ocasiones, de recibimiento al equipo ante un partido importante y que, según testigos presentes y por las imágenes que han trascendido, acabó con dispersión del 'acto' y con algunos enfrentamientos entre los convocantes y los miembros de la seguridad privada contratada por la UD Almería, que estaban junto a miembros de la Policía Nacional para 'controlar' que no pasara nada y que los equipos, en sus vehículos, pudieran entrar sin ningún tipo de problema al recinto deportivo almeriense.

Todo comenzó con la 'convocatoria' a través de redes sociales para que los aficionados pudieran recibir al equipo, como suele ser habitual en algunas citas, en los aledaños del Power Horse Stadium. Un aspecto que, a su vez, también había sido previsto por los seguidores de un Real Betis que acudieron a Almería en un número superior a los 2.000, siendo muchas de las entradas vendidas durante la semana para estos aficionados del equipo entrenado por Manuel Pellegrini.

Pero la llamada de Grada Joven tenía, además, un marcado carácter 'reivindicativo'. Porque la peña rojiblanca, la más animosa durante los partidos, quería poner de manifiesto su malestar por las «trabas» que se encuentran en cada partido para poder desarrollar su labor de estar animando al equipo con cánticos desde la zona norte de preferencia. Un lugar en el que llevan ya ubicados desde hace algunas temporadas, pese a que para el presente ejercicio hubo la opción de ser 'trasladados' hasta el fondo norte, algo que finalmente quedó descartado.

Lo ocurrido el pasado sábado se inició con la colocación de una pancarta –como se ve en la fotografía de esta información– en la que Grada Joven escribió «animación sin represión». Lo que debía ser un recibimiento pacifico acabó con una carga de los miembros de la seguridad privada del club que impidió que todo acabara como debía haber sido, un momento como otros vividos para que el equipo recibiera el aliento de los suyos antes de ingresar en el Power Horse Stadium.

La situación de 'tensión' no se quedó solamente ahí. Porque, ya dentro del recinto deportivo, hubo algún momento en el que la Policía Nacional se tuvo que trasladar a la propia zona de ubicación de la Grada Joven. La que no tiene (o no fueron mostradas en el último encuentro) banderas para ir animando y dar algo más de colorido a las gradas del Power Horse Stadium.

Justo todo lo contrario que se pudo observar en la zona del Real Betis. Los verdiblancos exhibieron una gran cantidad de banderas y estandartes para mostrar sus colores durante todo el partido, como también hicieron antes y después del choque, para festejar el triunfo que lograron ante la UD Almería.

Un día después (ayer), Grada Joven manifestó en sus redes sociales que seguía esperando un comentario por parte del club o una disculpa por lo sucedido en los prolegómenos del encuentro entre la UDA y el conjunto bético. Algo que, por ahora no se había producido en otro nuevo episodio del desencuentro.