La UDA diseña su hoja de ruta para seguir aumentando sus opciones de ascenso

Y el crecimiento económico tiene varias 'patas' que son las claves para que el preparador catalán tenga más 'base' para poder hacer el la plantilla que quiera, siempre de común acuerdo con los rectores deportivos y 'monetarios' del Almería. Pero no solamente será el crecimiento para lo que se vea sobre el césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Porque, a su vez, también será una temporada en la que el propio recinto deportivo almeriense será ya gestionado por la UDA y, por tanto, comenzarán las obras para la primera fase de la remodelación prevista.

El club contará, para empezar, con diez millones más en el capital. Hubo una ampliación de 30 millones, que LaLiga dividió en tres ejercicios a partes iguales. Fue una de las 'controversias' entre la Patronal y los nuevos rectores del club cuando quisieron poner un presupuesto que el organismo 'no se creyó' del todo. Así que tuvieron que dar pasos más 'cortos' y que Javier Tebas entendiera que no era una idea sin fondos ni que se marcharían al primer año, dejando un solar en Almería.

Con este dinero, por tanto, ya contaban para este ejercicio en su particular hoja de ruta diseñada en verano de 2019. Como también estaba previsto que la idea de revalorizar jugadores para aumentar el 'patrimonio' debía ser otra de las patas para este crecimiento de la entidad paso a paso. Ocurrió con Darwin Núñez. El uruguayo es, por ahora, el mejor 'director deportivo' del actual Almería. El que demostró, con las negociaciones que se llevaron a cabo durante semanas y meses, que se podía llegar a la elite europea desde un equipo de la Liga SmartBank. Su fichaje por el Benfica supuso la entrada de 24 millones de euros para el club almeriense, que dejaron más de 15 millones de beneficios, tras quitar el montante de su compra al Peñarol y el porcentaje que se llevó el club charrúa por la plusvalía.

Aunque no todo son beneficios. Porque los 8,8 millones que pagó Turki Al-Sheikh por Arvin Appiah no están ni amortizados ni plantean tener beneficio a corto plazo. Junto a otras operaciones como los 4 millones pagados al Getafe por Lazo al final del pasado curso. Sin olvidar los 2 por Cristian Olivera o los 3 de Juanma Gutiérrez. Los dos últimos uruguayos y que no han seguidos los pasos de Darwin Núñez.

El que sí los puede (y debe) seguir es Sadiq. El delantero nigeriano llegó en una operación muy similar a la del ya internacional charrúa. Los rojiblancos pagaron cinco millones al Partizan de Belgrado. El que se reservaba un 20% de la plusvalía del traspaso que pudiera hacer la entidad dirigida desde Almería por Mohamed El Assy. Así que los pretendientes saben que por menos de 20 millones los del Estadio de los Juegos Mediterráneos ni se sentarán para hablar. De irse por esta cifra, tres millones se irían al cuadro serbio y a las arcas le entrarían 'nada más' que 12 kilos, sin contar las comisiones que se pueden quedar por el camino.

Poco dinero para las cuentas de un Almería que no está necesitada ni tiene la obligación de vender ninguno de sus activos. Muy diferente, por ejemplo, a la época de Alfonso García que tenía que vender por el importe de las cláusulas que, en su última época, no eran mucho mayores que un millón de euros. Todo en consonancia a lo que cobraba el jugador, muchos de ellos con el salario mínimo permitido en la Liga SmartBank.

Ahora, el Almería se hace fuerte en las negociaciones. Tiene varios activos. Es un club atractivo para el jugador en cuestión. Y los candidatos saben que no 'pescarán' por el precio que cada uno quiere. Lo tendrán que hacer acercándose mucho al que el actual propietario pone de partida. «La UDA es un club de economía Premier en la Liga SmartBank», apuntan desde diversos sectores para hacer ver lo que es actualmente la entidad propiedad de Turki Al-Sheikh.

Que no solamente tiene en el 'escaparate' a Sadiq. El nigeriano saldrá por lo que pida la UDA. De no hacerlo (algo improbable), seguirá siendo el '9' para el siguiente curso. Aunque lo más lógico es que el propietario de ese dorsal sea otro. Que venga, como sus dos predecesores, sabiendo que estará ante un 'trampolín' para ir directamente a la elite del fútbol mundial.

Como lo puede aprovechar, este mismo verano, Samú Costa. El portugués ha sido el componente con una ficha de las más bajas de todo el plantel. La razón es muy sencilla al llegar como una promesa y, en principio, para entrenar con el primer equipo y tener ficha con el filial. Algo similar a Largie Ramazani o Juanma Gutiérrez. Aunque su aportación, desde el primer amistoso, fue tal que se ganó, directamente, tener condición de primera plantilla, aunque no se le subiera lo ya acordado en el sueldo.

El luso sabe que depende de la decisión del Almería para mejorar su futuro. No ya porque siga en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, que es una posibilidad aunque sea remota. Lo sabe porque la UDA tiene en su intención ejercer la opción de compra que firmó cuando llegó cedido hace un año del Sporting de Braga. Son cinco millones de euros, que recuperarán de una manera muy rápida, con un excelente beneficio para ese crecimiento del propio club y que permita subir el límite salarial. Que finalmente se queda como jugador, aumentará el nivel de la plantilla con un jugador ya con un ejercicio de experiencia en España. Que sale traspasado, más recursos económicos para que Rubi pueda confeccionar el plantel de máximas garantías para buscar, a la tercera, el ascenso a la Liga Santander.

Sadiq y Samú Costa pueden ser los dos más claros ejemplos de lo que el Almería puede crecer a nivel económico de cara al próximo curso. Pero no son los únicos. También podría ser el caso de Manu Morlanes, aunque el maño, cuando el Almería ejecute la opción que tiene para comprar su pase al Villarreal, sabe que no lo puede vender porque los castellonenses cuentan con otra opción para recomprarlo en los siguientes ejercicios. Así que para que la UDA quisiera hacer 'negocio', el equipo entrenado por Unai Emery tendría, siempre, la última palabra para determinar lo que se hace con el '5' y compañero de Samú Costa en el doble pivote más utilizado del curso.

Y el crecimiento también llegará desde la grada. Todavía está pendiente el fútbol profesional de saber el número de abonados y aficionados que se podrán tener durante el siguiente ejercicio en los distintos estadios. Un dinero con el que no han podido contar las entidades en el curso recién finalizado. Sin una comunicación oficial al respecto, se espera que la UDA tenga un 'detalle' con sus abonados y simpatizantes. Sea el que sea, cualquier euro que entre en el club por este concepto, aunque no suponga un porcentaje muy elevado en el presupuesto total, sí que significará dejar el '0' de ingresos por abonos y entradas. Por tanto, también permitirá subir algo el límite para poder gastar durante el año.

Cada apartado poniendo su grano de arena más o menos grandes o de más cantidad, para que Rubi cuente con más recursos y que puedan ser mejor utilizados para la confección de la tercera plantilla de Turki Al-Sheikh y la que sí tendrá la 'obligación' de ascender para seguir la hoja de ruta marcada por el empresario saudí cuando compró el club en verano de 2019.