Mucha chirigota y poquito fútbol

Pocas actuaciones se han visto como la del zaguero cadista ayer. Hablamos a nivel dramatúrgico, por supuesto. Pocos actores tienen la capacidad del cadista de interpretar un dolor tan profundo como el de perder a una madre tras un mero roce en el hombro. Como productor, director, guionista y colaborador especial, estuvo invitado García Verdura, cuya magnífica interpretación del juego dejó a un Cádiz fullero, teatrero, agresivo y tramposo con un total de cero amarillas por las cinco de un Almería que además jugó toda la segunda parte con uno menos tras una expulsión muy rigurosa y que pudo gozar de un penalti.

Habrá que darle las gracias al colegiado por expulsar al jugador del Cádiz en el 96, o al Var más bien, porque el mismo ¡no había pitado falta siquiera! en una jugada en la que impactan premeditadamente a Akieme en la cara con un codazo y, además, casi le revientan la rodilla a Ramazani, lo que finalmente conllevó la roja.

Lo cierto es que este tipo de partidos marrulleros cada vez se ven más en La Liga. Pocos minutos de juego, interrupciones constantes, excesivo protagonismo arbitral, extrañas interpretaciones de la ley de la ventaja son el pan de cada jornada en varios campos de España.

El Almería todavía no entra en ese juego. Por eso había sido el equipo con más ataques hasta esta jornada y sus encuentros han sido entretenidos como consuelo para el almeriense. Pero ¿de verdad le parece el del Cádiz un partido para vender nuestra marca en el extranjero?