La Cultural de Llona ya tiene sello propio
El rival. ·
Un juego de posesión con ritmo alto, presión asfixiante y amplitud ofensiva define a un equipo competitivo, aún en busca de solidez defensiva y regularidad en el Reino de LeónPedro Martínez
Almería
Domingo, 24 de agosto 2025, 00:16
La Cultural y Deportiva Leonesa ha consolidado un estilo de juego reconocible que combina el gusto por la posesión con un ritmo intenso en todas ... las fases del partido. Bajo la dirección de Raúl Llona, el equipo ha mantenido una identidad basada en el control del balón y la salida limpia desde su propio campo, con laterales que se proyectan con frecuencia y un doble pivote que da equilibrio tanto en la creación como en el repliegue. Esta propuesta le permitió, en el curso pasado, dominar a muchos rivales y convertir su fútbol en una mezcla de paciencia en la elaboración y verticalidad cuando se abre el espacio adecuado.
En el plano ofensivo, el conjunto leonés destacó entonces y tratará de hacerlo ahora por su movilidad y capacidad de generar ocasiones con pocos toques cuando acelera el ritmo. Durante la pretemporada, delanteros como Manu Justo y Luis Chacón han aportado gol y trabajo en la presión, mientras que los extremos y mediapuntas, con jugadores rápidos y técnicos, logran estirar al equipo y ofrecer soluciones constantes para abrir las defensas contrarias. El segundo punta acostumbra a moverse entre líneas, generando espacios para los desmarques al área y los laterales acompañan con profundidad, lo que convierte las bandas en una vía frecuente a la hora de generar acciones de peligro.
Sin balón
El trabajo sin balón es igualmente importante. La Cultural y Deportiva Leonesa ejerce una presión alta que incomoda la salida rival, obliga a precipitar pases y le permite recuperar la posesión en zonas adelantadas. Cuando el rival supera la primera línea, el bloque se repliega con orden, buscando proteger la zona central y obligar al adversario a atacar por fuera. Esta disciplina táctica ha sido una de las claves para que el equipo sea competitivo en la mayoría de sus encuentros.
No obstante, el cuadro leonés también ha evidenciado ciertas debilidades que condicionan su rendimiento. Los errores individuales en defensa y algunos problemas de coordinación entre centrales y laterales han costado puntos tal y como sucedió en el debut en la competición hace una semana, en la que cayó de forma contudente (5-1), aunque con la rémora que supuso la expulsión de Diallo nada más iniciarse la contienda. Por ello, el club leonés ha apostado en los últimos meses por reforzar la línea defensiva, incorporando futbolistas con experiencia para dotar de mayor seguridad a su zaga.
En el Reino de León, el rendimiento que arrastra el equipo es irregular. Aunque el césped renovado del estadio ofrece buenas condiciones para su estilo de juego, la falta de adaptación inicial a las nuevas características del terreno y el hecho de no entrenar con regularidad en él han generado ciertas dificultades para imponer su dominio en partidos como local. Curiosamente, lejos de casa, el equipo se mostró el pasado curso con una versión más eficaz, con transiciones más rápidas y un juego más vertical que le ha permitido sumar resultados importantes. Aspectos que tratará de imponer esta temporada.
La plantilla aún está en fase de construcción, con fichajes que deben acoplarse al ritmo y las exigencias del sistema. Aun así, el grupo conserva una base sólida que facilita el entendimiento colectivo y le permite mantener la esencia de su propuesta. La combinación de posesión, presión intensa, amplitud por las bandas y capacidad de adaptación en los tramos finales de los encuentros explica por qué la Cultural se mantiene como un equipo competitivo y atractivo, con margen de mejora si logra ajustar su solidez defensiva y afinar su rendimiento en casa.
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