César de la Hoz 'retrocede' a sus 20 años; debutó con esa edad en Segunda A con el Racing

César jugó el pasado domingo, frente al CD Numancia, su decimotercer partido como titular en la UDA. Clave en el gran arranque del equipo en el campeonato liguero formando pareja con Sergio Aguza, su aportación es siempre ecuánime, justo lo que necesita un equipo que necesita tiempo. «Tenemos que ser conscientes de lo complicado que es encadenar victoria tras victoria. Muchas veces un empate es un punto que suma y que vale oro. Tenemos que ser conscientes de eso y tener más paciencia porque el equipo trabaja muy bien y las victorias van a llegar siempre», recordó el polivalente jugador rojiblanco.

Esta temporada había jugado en la posición de 6 y en la de 8, lo de jugar de central zurdo no lo había hecho de forma 'fija' en la UD Almería –sí actuó ahí en el tramo final del partido disputado en el Martínez Valero de Elche–. El pasado domingo, frente al Numancia, fue la primera vez que jugó de salida como central y encima por la izquierda. No le supuso ningún trauma. «Yo estoy para lo que necesite el equipo, lo que requiera el míster. Jugué de central y me puse las pilas para hacerlo lo mejor posible», manifestó el jugador rojiblanco, llegado la pasada temporada tras desligarse del Real Betis –había estado cedido una temporada en el Albacete–.

Hacerlo en el perfil zurdo tampoco fue un problema. «Debuté en la categoría de central zurdo, con 20 años con el Racing de Santander». Es cierto que fue en agosto de 2012. «Ha llovido, pero son conceptos que vas cogiendo, vas viendo los entrenamientos, lo que hacen los compañeros, y te quedas con ellos», aseguró el de Orejo.

El trabajo realizado en el duelo ante los sorianos ha recibido el consenso de quienes le vieron. Él explicó que «me encontré muy bien porque también el equipo me ayudó. Lucien –Owona– me ayudó hablando mucho en el campo y me encontré bien. Una nota positiva porque hacía mucho que no jugaba ahí. Aporté lo que el equipo requería».

Además, plácido, lo de jugar con Owona al lado. No hubo estrés. «¿Estresante...? Qué va, para nada. Sabes que si cometes un error él va a estar ahí para corregirlo, así que es muy fácil». Ni por eso ni por lo que habla el camerunés. «Pero de buenas maneras y siempre buscando lo mejor para el equipo».

Sí es cierto que se vio obligado a cambiar el chip. No es lo mismo jugar en la posición de cierre que en la de centrocampista. «Yo creo que es muy parecido. Es otra línea de cuatro, también hay que bascular igual, hacer la cobertura al compañero que tienes al lado. Es parecido, sólo que tienes más responsabilidad porque no tienes a nadie detrás», reflexionó el '6' de la UDA.

Sí fue un rol diferente al que ha venido ejerciendo desde que está en la UD Almería. Su posición tuvo que ver con la intención de hacer un camino diferente hacia el triunfo. «Tener una salida más limpia del balón y después ser contundente cuando el equipo estuviera atacando para impedir la contra del equipo rival» fue lo que le solicitó 'Guti'.

Todo en un partido en el que la posesión no fue un impedimento para lograr la victoria. El balón fue del Numancia en el 64% del tiempo. «Por supuesto. En lo que tuvimos el balón fuimos muy verticales, hicimos muchas combinaciones y creamos muchas ocasiones. Podíamos haber metido más goles de los que metimos al final».

Sí es cierto que no hubo despistes con en algunos partidos en los que tuvo que empezar casi con un gol en contra. «En el minuto 3 tuvimos la ocasión del penalti. Antes un tiro de Lazo. Salimos muy enchufados. Queríamos la victoria, sabíamos que en casa hay que salir muy fuertes y meter el miedo en el equipo rival».

La victoria conseguida frente a los castellano-leoneses, supuso un triunfo importante. «Creo que es una buena victoria para conseguir confianza. Llevábamos tiempo sin conseguirla y aquí en casa siempre es bueno encontrarla para coger esa confianza y a partir de ahora ir a Tenerife a ganar el partido».

Además, rescata cierta tranquilidad. El Almería, que nunca ha estado fuera de los seis primeros, aparecía siempre en las quinielas como seguro ganador, con loa presión que eso transmite. «Estábamos buscando realizar otro tipo de juego que siempre con las victorias afianza más lo que se trabaja durante la semana». Si se hubiese perdido, se hubiera salido del playoff, aunque para César de la Hoz no hubiese sido nada significativo. «La verdad que este año la Segunda está más igualada que nunca. Siempre está todo en un puño. Este año ganas y te pones segundo y pierdes un partido y te quedas fuera de playoff. Hay que ponerse las pilas y no dejar que los puntos se escapen».

Sí parece que el equipo físicamente necesita más. El domingo hubo algunos lesionados como Balliu, Vada o Lazo, tal vez fruto del desgaste del partido y también de una forma nueva de trabajar. «Estamos adaptándonos. El objetivo es que todos estemos todos los partidos los 90 minutos a un buen nivel, teniendo la posesión de balón y que no seamos irregulares. Trabajamos día a día para ello y seguro que llegará».

Y sí que parece que al equipo se le exige estar siempre de diez durante todos los partidos. «Le sucede a todos los equipos y la temporada es muy larga. Todos los equipos tienen unas rachas mejores y peores, pero nos tenemos que centrar en nosotros, en estar siempre al cien por cien. Es muy complicado pero hay que intentarlo».