Gracias Julio

Lo que le está ocurriendo al Almería como club, no como equipo, lo expresó hace décadas Julio Iglesias: «Aquí hay que bailarlo todo/sin perder jamás el paso/Te suelen soltar la mano. Si ven que hacia abajo vas/». Y cierra aquel 'Vuela Alto' con un contundente «La gente tira a matar, cuando volamos muy bajo».

Y es que tristemente está ocurriendo, una vez más, que nos apuntamos al bufet libre del éxito y nos borramos rápidamente del pago a escote.

Yo, sin embargo, voy a declararme imbécil sin ambages. Y, con la situación más compleja y más dura y más comprometida de la historia reciente de esta nueva UD Almería, no me voy a mover de la foto. Si tengo que caer, caigo con ellos.

Caigo con los que nos recuperaron del fango. Caigo con los que nos convirtieron en importantes. Caigo con los que nos impregnaron su ambición. Caigo con los que nos provocaron para cantar el himno a capela. Caigo con los que transformaron este Power Horse Stadium. Caigo con los que mantuvieron sueldos y trabajo en pandemia. Caigo con los que intentan que este escudo crezca en seguidores. Caigo con todos ellos que, ahora, viven sus vacas flacas y ven cómo huyen todos de la fotografía porque «volamos bajo».

Caigo con ellos porque también subí con ellos. Así deberíamos estar todos los que hace cuatro años nos cogimos de la mano, como una melé. Agachados. Agarrados. Haciendo fuerza extrema hacia el enemigo. Apoyados en el compañero. Y si tenemos que caer, caemos juntos. Hasta el final. Como al principio.