Los brotes verdes en el Almería, entre tanta maleza, dan de lleno en la mala planificación

Nada garantiza que con otra actuación las cosas hubieran sido diferentes, que no se hubiera luchado por la permanencia, lo que sí sería casi seguro es que el equipo no estaría, a estas alturas de la temporada, en desahucio, con sólo ocho puntos en su casillero y maldiciendo las mil y una oportunidades perdidas en un campeonato que comenzó 'de culo' y no por la culpa, exclusivamente, de las decisiones arbitrales, que las hubo entonces, después y también ahora.

La mala suerte

La lesión de Marc Pubill ha sido una rémora constante para el equipo porque la banda derecha, con un Alejandro Pozo con vocación ofensiva y un Houboulang Mendes inadaptado a la competición, ha sido siempre el caballo de batalla y la zona preferida de los rivales para hacer daño. El lateral llegado el pasado verano desde el Levante UD aporta por su fortaleza, poseedor además de un futuro prometedor.

Con 20 años y con contrato en vigor hasta junio de 2029, Marc Pubill es una futbolista de futuro que ya demuestra la certeza de su fichaje –uno de los pocos aciertos de la entidad que invirtió cinco millones de euros en su traspaso–. En una temporada marcada por una lesión que le ha dejado inhabilitado durante muchos partidos, su recuperación supone un acierto. Muy fuerte en los duelos, tanto por arriba como por abajo, cuenta con una vocación ofensiva muy valiosa, como lo demuestra su 'osadía' el domingo para irse al ataque y disparar. Suyo fue el gol que la UDAlmería marcó en Granada y que permitió no perder porque enfrente hubo un equipo incapaz de hacer daño, pese a estar cerca del área en varias ocasiones. Ese logro le dio para confirmar que «no olvidaré nunca este día. Empecé mal la temporada con molestias en la rodilla, recuperé rápido y desde que he vuelto estamos intentando darle la vuelta a la situación».

Por su actuación en las últimas fechas, se confirma lo que consideró el observatorio de fútbol Centro Internacional de Estudios Deportivos (CIES) al publicar hace un par de años un ranking con los 200 futbolistas menores de 20 años más prometedores en los que el lateral indálico estaba el decimotercero de la lista y el segundo lateral derecho más prometedor de España. Un estudio que tenía en cuenta los minutos disputados en el último año, el nivel deportivo de los partidos y los resultados. Además, hacía una relación de este capital con el promedio medido para jugadores de la misma edad y posición.

Otros brotes

Del mismo modo, sin llegar al nivel del egarense, es destacable lo que el serbio Alexandar Radonvanovic y el mozambiqueño Bruno Langa aportaron al equipo en sus dos apariciones. El balcánico no perdió el sitio, salvo en el gol de Uzuni, el del empate, en el que el albanés se fue en velocidad y le ganó la posición, pero que tanto en el partido de su debut como el domingo en el Nuevo Los Cármenes dio muestras de un acierto de la dirección deportiva que, en verano, no acertó con algunos de los fichajes.

Esa 'flor' también hay que dársela por la presencia en el equipo de Bruno Langa. El lateral zurdo llegado en calidad de cedido desde el Chaves ya dio destellos en el partido ante el Athletic y frente al Granada fue un futbolista seguro en defensa, salvó un gol cantado de Ricard Sánchez, saliendo bien de los duelos y de la presión que intentó ejercer el conjunto nazarí.

De este modo, queda señalado que el error estuvo en la planificación del pasado verano, con la confección de la plantilla, en fase defensiva, aunque también en lo que se refiere al ataque, con la mala suerte –aquí sí– de la lesión del único delantero centro del equipo, Ibrahima Koné, y después de un jugador que no suele ocupar esa posición, aunque se haya utilizado por obligación, como Luis Suárez. La llegada del 'Choco' Lozano, 'mermado' por la inactividad, ha demostrado ser mejor que Marezi, al que todavía le falta mucho terreno que cubrir.