La breve historia de 'Guti' en la UD Almería finaliza 'bruscamente' 21 jornadas después

Y es que el conjunto indálico ha ido perdiendo sensaciones y 'embarrando' su imagen con el paso de las jornadas,por más que el confinamiento pudiera haber hecho olvidar para la mayoría que antes de él la victoria con el Dépor llegara tras seis partidos 'negros', con sólo la conquista de dos puntos sobre 18 posibles. Pero el 'nuevo estado' se ha enturbiado con dos derrotas, ambas en casa, y dos victorias a domicilio de la que rescatable, por un comportamiento un tanto brillante, es curiosamente la más complicada de conseguir por producirse frente al Real Zaragoza, con la importancia que esta tenía. Sin embargo, esas dos derrotas en el Estadio de los Juegos Mediterráneos impidieron asaltar la tan ansiada segunda posición, en la que estuvo en diez de las trece primeras jornadas con el torrejonero como técnico –una vez fue primero y dos veces tercero–. Los números de José María Gutiérrez en Almería hablan de nueve victorias, cinco empates y siete derrotas, para un total de 32 puntos.

Y su adiós se produce dejando al equipo en tercera posición, con, como queda dicho, una desventaja de seis puntos con respecto al Cádiz, además de tener perdido el golaveraje, y cinco en lo que se refiere al Real Zaragoza, al que sí le tiene ganada esa ventaja, tras empatar en casa (1-1) y ganar en La Romareda (0-2). De todas formas, esa distancia da la sensación, por las formas de comportarse el equipo sobre el terreno de juego, de ser más amplia para un equipo que en la jornada 24, después de ganar en Almendralejo, alcanzó el liderato, compartido con el Cádiz.

De todas formas, se puede decir que ha sido un rendimiento irregular el del plantel, como queda dicho. 'Aquellas' seis jornadas sin ganar, las dos derrotas consecutivas en casa y su respuesta el mismo jueves, a la conclusión del partido frente al Alcorcón, con un «no sé lo que decir porque no entiendo que hayamos perdido contra el Alcorcón» para posteriormente lamentar «las ocasiones que hemos fallado» como justificante para lo sucedido frente a los alfareros agilizó que saliera a relucir, entre los que deciden en la entidad indálica, la falta de confianza, que ya faltó tras empatar en Soria y más intensamente tras perder en Huesca, resultado que llegó precedido de otra derrota en casa, frente al Racing.

Ayer fue día movido. Al Estadio llegaban los jugadores para otro test de coronavirus. En el club, mientras, se trabajaba en cerrar el periodo del exjugador del Real Madrid como técnico rojiblanco, con el problema del finiquito, elevado por tener un 1+1 en cuanto a temporadas con el club. De todas formas, todo se terminó 'cociendo' por la tarde. A las cinco arribaba José María Gutiérrez a las instalaciones del Estadio de los Juegos Mediterráneos y media hora más tarde, aproximadamente, lo hacía Mohamed El Assy, la persona con más responsabilidad en la entidad rojiblanca, la mano derecha de Turki Al-Sheikh. Ambos lo hacían con la intención de cerrar la relación contractual existente entre el técnico rojiblanco, hasta ayer, y el club unionista y el primero con la intención de despedirse de los jugadores con los que ha trabajado desde su llegada.

Estos comenzaron, a las seis y media de la tarde, a entrenar con la mirada puesta en el partido que mañana deberá jugar la UDA en Miranda de Ebro frente al Mirandés de Andoni Iraola, curiosamente un equipo ante el que los rojiblancos consiguieron una interesante remontada en inferioridad numérica para firmar la que fue la tercera victoria del Almería de José María Gutiérrez y que llegaba de forma consecutiva para añadirla a las logradas frente a Numancia (2-0) y en Tenerife (1-3).

El técnico torrejonero llegó a principios de noviembre con un cuerpo técnico que también deja la entidad, con el preparador físico Javi Agenjo, del asistente Antonio Ruiz Vilches y el entrenador de porteros Borja Álvarez. Lo hizo 'envuelto' en la imagen de Batman con el número 14, el que lució en su etapa como futbolista, y después de haber estado reunido con Turki Al-Sheikh, llegando a Almería en avión particular. El Almería, con Pedro Emanuel, había saboreado un inicio de campeonato muy sólido con cinco victorias y un empate, sembrando el temor en los rivales de la competición por su solidez y sabiduría a la hora de interpretar el juego, siendo rocoso e infranqueable con el marcador a favor. Luego, encadenó seis jornadas en las que sumó cuatro empates, pero dos derrotas que sembraron dudas. La cuarta igualada fue frente al Alcorcón en Santo Domingo y su puesto estuvo en juego entonces. La victoria en casa frente al Extremadura sufriendo (3-2) fue un aviso de revolución, que llegó tras otro empate y un mal partido en el Carlos Tartiere (0-0). El portugués se iba con el equipo segundo.

Gutiérrez se hacía cargo de la plantilla para debutar frente al Zaragoza de su amigo y valedor en la cantera del Real Madrid, Víctor Fernández, el mismo técnico al que tambaleó hace menos de una semana en La Romareda, pero con el 'peso' de la obligación de ganar, tras haber llevado a cabo un pésimo partido –agentes externos al margen– frente a Las Palmas. No hubo perdón ni plazos. La derrota el jueves fue la 'firma' a una historia que finaliza bruscamente.