Los Barbero, dos generaciones al servicio de la UD Almería

Ayer, el delantero rojiblanco habló, en UDA Radio, del arraigo de la tierra. «Parece que cuando llego no me he ido nunca. He estado tres años fuera y no eres consciente. Cuando vuelves lo ves todo normal y no te acuerdas de que te has ido porque cuando en un sitio eres tan feliz no te acuerdas por dónde has pasado». Puede que le ocurra igual con el equipo, al que perteneció antes de marcharse a Osasuna. «Disfruto del momento de estar aquí. Soy un privilegiado como cualquier jugador que está en el Almería y más aún porque es mi tierra, tengo los amigos, la familia, que es un gran apoyo y siempre a la hora del día a día se echa en falta. Yo los tengo cerca y es un club que para mí, para mi rendimiento, me va bien».

Incluso el medio le favorece cuando hay que trabajar con el calor que está haciendo. «Con los grupos de 14 ya parece algo más real y gracias a Dios que el calor no está apretando como suele apretar de normal en Almería. Esta mañana –por ayer– nos hemos escapado un poco. Es algo a lo que nos vamos a tener que acostumbrar estos meses que nos vienen ahora», relató.

Y a él, como al resto de sus compañeros, la impresión de lo que surge de los entrenamientos habla de un equipo enchufado. «Personalmente, me veo bastante bien» y se acordó del club por lo vivido durante el confinamiento. «Darle las gracias al club que cuando teníamos que estar en casa nos facilitó cintas de correr y bicis, todo lo que necesitábamos, e hizo que no nos dejáramos tanto de lado. Ahora mismo, llegamos a la tercera semana de entrenamiento y nos notamos bastante bien».

Él, como los que llegaron en el mercado invernal, podrían verse privilegiados, porque han recuperado el terreno que el resto tenía ganado por tantos meses entrenando juntos. «Es difícil salir cuando un equipo lleva ya un proyecto que se lleva haciendo desde principios de agosto. Yo, que llegué prácticamente en febrero, me acogieron muy bien desde el primer día, es un grupo bastante joven que hace que la adaptación sea más rápida y hay un grupo buenísimo, con mucha ambición, muchas ganas de aspirar a lo que todos queremos. Con trabajo, ilusión y día a día podamos conseguir el objetivo». Además, con la ventaja de la edad del equipo. «Claro, y más yo que tampoco venía de un equipo senior ya hecho, venía de un filial y en este la edad que tiene el equipo todo es más fácil, más ameno. Te relacionas más rápido con ellos».

Todo eso le condujo a hablar de la competición, de la que destacó lo cambiante que podría llegar a ser. «Quizá como es un poco más atípico y cada semana se van a jugar dos partidos, lo mismo en una semana estás líder». El objetivo no es otro que «ir partido a partido, pensando en acabar un partido y recuperar lo mejor posible para estar mejor aún para el siguiente. Pienso que si enlazamos varias victorias seguidas no todos los equipos van a ser tan regulares. El equipo que más regular sea va a ser el que va a conseguir el objetivo. En ello estamos. Podemos hacer unos muy buenos once partidos y conseguir el objetivo».

Además, jugar tanto en tan poco tiempo obliga a cumplir con unas pautas que para él tiene la importancia en «no desengancharse de ahí, enlazar varias victorias y estar ahí arriba y dando guerra hasta el último partido». Los triunfos, por tanto, serán de una gran importancia. «Perder el mínimo número de partidos posibles. Si tenemos que sacar algún empate, siempre que podamos puntuar».

Para ello, se requiere una estabilidad en otros aspectos. «Más que en el aspecto físico, que lo estamos trabajando mucho, el aspecto mental es bastante importante para estos últimos partidos. Igual que te digo que podemos empezar bien, a lo mejor no tenemos esa fortuna, perdemos y nos vemos en el sexto puesto y tienes que estar mentalizado para que en dos o tres partidos que retomes las victorias estés ahí arriba».

Ese es un aspecto que puede favorecerle a la hora de tener minutos. «Pienso que todos vamos a ser importantes. Han subido chavales del filial que también van a tener su oportunidad y que están entrenando bastante bien. Vine con ilusión, la sigo manteniendo intacta, con mucho trabajo en el día a día y sé que la oportunidad me va a llegar tarde y temprano y que cuando llegue aprovecharla al máxima y demostrarle a míster que puedo estar ahí como uno más».

Además, otro aspecto que podría funcionar, para recuperarse anímicamente, es al que hizo referencia con anterioridad por tener una plantilla con gente joven. «En nuestro caso, también tenemos un poco de todo, pero es lo que hace que este equipo pueda hacer una buena campaña en los once partidos que quedan. Vas a jugar el miércoles y el domingo vas a tener gente superfresca, con las piernas nuevas y gente que haya jugado el miércoles que pueda jugar el domingo. Eso nos va ayudar».

A él también le podría favorecer el hecho de haber trabajado con José María Gutiérrez otro estilo de fútbol, diferente al utilizado en Pamplona, en su etapa en el filial osasunista. «El juego allí era distinto. Lo que te enseñan en Osasuna es ir al choque, a ganar la posición, a quedarte el balón y dejar de cara. Ahora te exigen unos movimientos que no venía yo utilizando desde hacía años. Me estoy adaptando más, hacemos más juego de posesión, todo con mucho balón, que hace que complemente más a un futbolista. Poco a poco me estoy adaptando y dará sus frutos».

El ejemplo lo aporta Juan Muñoz, que cuando salía del área se 'nublaba' y ahora puede jugar tanto arriba como en la mediapunta y rendir a un gran nivel. «Juan Muñoz es un futbolista que ha pasado por la cantera del Sevilla, que ha jugado en otros equipos en Segunda, en distintos sistemas, y eso viene bien al futbolista para ser más completo. Soy un futbolista joven que tengo que pulirme y con el fútbol que está realizando el Almería me viene bien aprender distintos conceptos que a la hora de competir son bastante buenos».