Baptistao cree en la intensidad y la unión en el Almería para pasar página

El rojiblanco reconoció las dificultades del momento pero mostró optimismo respecto al futuro. «Fue un lunes muy difícil. Por supuesto, no estuvimos contentos ni con el partido ni con cómo venían los partidos, pero sabemos lo que tenemos que hacer. Ya hemos salido de una situación como esta, entonces nos motiva a hacerlo otra vez. Entré con motivaciones distintas, mucha intensidad, las cabezas bastante altas y preparados para el próximo desafío».

Con los pies en el suelo

El brasileño destacó, de esta nueva situación en la que ha caído el equipo, pasando de una racha histórica de victorias a esta fase negativa, que son cosas que suceden. «Sabíamos que no íbamos a ganar todos los partidos seguidos, que íbamos a tener algún desliz, porque es normal en fútbol. Esta Liga es muy competitiva y larga. Cuando sucede, hay que encender una alarmita, espabilar cuanto antes, cambiar el chip y la dinámica. Ya lo hicimos una vez y sabemos que somos capaces; a demostrarlo».

Al comparar este momento con el mal inicio de la presente temporada, Leo admitió que no hay una explicación concreta para entender por qué suceden estos altibajos en el equipo. «La verdad es que no hay algo en concreto. No sabemos por qué pasó antes ni por qué pasa ahora, incluso después de ir para arriba. El fútbol es así, cada detalle influye. Hay que sumar cada detallito y reconocerlos para mejorar», apuntó.

Intensidad y... sobre todo unión

El delantero, sobre la importancia de la intensidad y la motivación en este tramo de Liga, no dudó en señalar que estos factores son más determinantes que el talento en situaciones como la que atraviesa el equipo. «Ahora lo más importante es la intensidad, la motivación, las ganas y estar unidos. Sólo con talento no es suficiente, ni en Primera ni en Segunda. Hace falta mucho más, hacen falta intensidad, ganas y, así, podremos ganar y demostrar».

Leo resaltó, al ser cuestionado si el cuerpo técnico ha cambiado los planteamientos o si se mantienen fieles a su metodología, el gran trabajo que realizan semana tras semana. «Si preguntas a cinco personas distintas, cada una te dará una respuesta, sacará algún problema o punto de reflexión. Lo que estamos haciendo es, entre todos, el cuerpo técnico y los jugadores, minimizar los detallitos que he dicho y estar de acuerdo todos en ellos. El míster y el cuerpo técnico trabajan muchísimo, están pendientes de todo, nos dan las herramientas, y juntos analizamos y sacamos esto adelante».

Un gran trabajador

Leo tiene un pasado ligado a Rubi, entrenador con el que trabajó en el Espanyol. El segundo máximo goleador de la UDA describió al técnico como un profesional incansable que sabe cómo motivar al grupo. «Rubi en las fases buenas trabaja muchísimo y cuando las cosas van mal trabaja el triple. Rubi es un enfermo de fútbol, le encanta su trabajo, trabaja muchísimo, nos ayuda en todo, intenta sacar el máximo de cada uno de los que están jugando, los que no están teniendo muchos minutos, tiene involucrado a todos y es un gran líder, un gran profesional y su mentalidad positiva nos ayuda muchísimo. Es muy fácil llegar, insultar a todo el mundo y criticar y apuntar dedos y es algo que él no hace. Él intenta sacar los puntos positivos de las cosas, arreglar lo que se está haciendo mal porque por supuesto hay que arreglar cosas y nos levanta la cabeza».

Al recordar que contra el Zaragoza comenzó la histórica racha de victorias del equipo, Leo mostró prudencia, destacando que no cree en las casualidades. «No creo que por arte de magia empecemos a ganar todos los partidos. Será un partido muy complicado, como todos los que vienen. Otros equipos también necesitan puntos y estarán desesperados. Creo en el trabajo y en que juntos podamos hacer un buen partido y ganar».

Cuando se habló de su carrera, marcada por momentos tan buenos como los 14 partidos sin perder y otros más complicados, Leo afirmó haber vivido ambas situaciones. «Ya he pasado por las dos facetas. En el Villarreal tuvimos muchísimos partidos sin perder y terminamos la temporada muy bien. Ahora, lo del inicio de esta temporada nunca me había pasado antes. Se nota todo». Y en el partido del sábado ante el Zaragoza el impacto que puede tener el primer gol en el partido contra el Zaragoza «va a condicionar mucho. Quien tenga la mejor mentalidad lo sacará adelante. Va a ser así».

Empezar perdiendo

El delantero reflexionó sobre la dificultad de remontar partidos. En 16 partidos se empezó perdiendo. «Eso es algo que queremos cambiar ya. Contra el Málaga empezamos ganando y terminamos empatando. Siempre hay algo que arreglar y parece que siempre falta algo. Tenemos que cambiar la mentalidad de cuando encajamos un gol como nos entra el desánimo, tanto a nosotros como al estadio. Tenemos que sacar fuerza desde ahí y seguir para adelante».

En cuanto a su rendimiento personal, Leo se mostró satisfecho con sus cifras goleadoras, aunque dejó claro que prioriza los resultados colectivos. «No me acuerdo si en Liga he pasado de los ocho goles, pero es algo que me gusta. Como he dicho, siempre cambiaría los goles por las victorias. De la manera que pueda ayudar al equipo, que ganemos los partidos y así ganamos todos».

Su racha, la de victorias y de partidos sin ganar de la UDA son fruto de la complejidad de la Segunda División, una categoría que muchos consideran incluso más difícil que mantenerse en Primera. Leo reflexionaba sobre ello, especialmente desde su experiencia viniendo de la máxima categoría. La cuestión giró en torno a la idea de si ascender de Segunda a Primera es realmente más complicado que asegurar la permanencia en Primera, considerando la exigencia y competitividad de esta Liga. «Es mucho más complicado ascender que una permanencia. Tienes que hacer partidos mucho más completos, no puedes dejar escapar nada. Es ganar una competición que no es nada fácil», afirmó con contundencia, destacando las altas exigencias de la categoría y lo ajustado de cada jornada.

La afición

Otro punto crucial es el papel de la afición en un contexto en el que el equipo lleva ocho partidos sin ganar, lo que genera nerviosismo. Habló de cómo el ambiente en las gradas puede influir, tanto positivamente como con ciertos momentos de tensión, dependiendo de cómo se desarrolle el partido. Al respecto de la posibilidad de que los nervios de la afición puedan trasladarse al terreno de juego y cómo el equipo afronta esta situación emocionalmente, enfatizó la importancia de que la afición haga un esfuerzo extra para apoyar desde el minuto uno hasta el final del partido. «La verdad que no tengo ninguna queja de la afición. Siempre nos ha animado. A mí personalmente siempre me ha apoyado y se mueven por pasión. Si las cosas van mal, pues claro que hay un rumrum y es normal, no esperamos algo distinto. Lo único que si pueden hacer un esfuerzo más este fin de semana que nos ayuden, que se nota muchísimo cuando están y damos el 200% cuando están», expresó Leo, dejando claro el impacto positivo que la conexión con los seguidores puede generar en el rendimiento del equipo.

Consciente de la presión, Leo también reconoció la necesidad de que el equipo responda. «Vamos a salir con todo, a intentar ganar y hacer un buen partido».