Babic considera «un honor marcar gol en Almería»
El rojiblanco prefiere hacerlo en casa porque «esta ciudad vive para el fútbol y se nota cuando marcamos gol cómo la gente lo celebra»
Cada gol en cualquier club del mundo tiene un sabor especial, pero si el que lo marca es la UD Almería esa importancia alcanza grados ... de vital por esa persecución indálica hacia una permanencia que no está resultando fácil, aunque puede que sí tal y como se esperaba, si se analiza la situación con los pies en el suelo. Los dos tantos del pasado domingo tienen un matiz que puede que hasta mejoran los dos conseguidos en Balaídos, pese a que aquellos también dieron puntos. Lo que sucede es que los del pasado domingo fueron ante un rival directo. Sin embargo, en ambos partidos hay denominadores comunes. De un lado, Lucas Robertone, de otro, Srdjan Babic. Uno los pone –el argentino– el otro los marca –el serbio– y ya son tres, que es el récord del serbio en una Liga profesional, pero dispuesto a que en los próximos diez partidos que quedan se aumente la cifra. Para él, los tres que ha marcado son especiales, pero tienen un valor añadido si los consigue en casa. «Es para mí, sinceramente, mucho mejor marcar goles en tu casa que fuera porque allí estás celebrando y te está apoyando la gente que viene, pero no son muchos. Aquí hay mucha gente que nos apoya y nos da un empuje cuando falta. Es un honor marcar gol en Almería porque esta ciudad vive para el fútbol y se nota cuando marcamos gol cómo la gente celebra».
Si quiere aumentar la cifra, en el Civitas Metropolitano tiene la primera ocasión. El domingo, a las 18.30 horas, el equipo rojiblanco, fuera del descenso, se las verá con un Atlético de Madrid difícil, que es el mejor equipo de la segunda vuelta. Sin embargo, no habrá bandera blanca, como lo ha referido textualmente el central rojiblanco. «Toda la gente dijo que iba a ganar el Barcelona contra nosotros, pero ganamos aquí en nuestra casa contra el líder. Entonces, no vamos a bajar los brazos, vamos a salir intentando ganar los puntos que nos faltan ahora mismo y vamos a ver cómo va a acabar, pero seguro que no vamos a bajar los brazos y salir con la bandera blanca».
Una afrenta
Srdjan vive en Almería su primera temporada en Primera División y en una Liga tan complicada como esta, marcar dos semanas seguidas es complicado incluso para Lewandowski. Él, sin embargo, lo ha logrado para 'catapultar' al equipo indálico y estar fuera del descenso. Su intención es continuar. «Ojalá que siga así porque cada gol es importante, cada punto puede ser decisivo. Entonces, tenemos que seguir así como equipo, como en los dos últimos partidos».
Comparando con lo hecho, la dificultad de ambos tantos no difiere. «Lo que dije la semana pasada. Durante este parón para selecciones nacionales hemos trabajado mucho balón parado y sinceramente los dos goles se han trabajado durante las semanas y sabía dónde Robertone iba a poner la pelota. Creo que me queda el trabajo más sencillo, sólo meterla».
Nombraba a un 'genio' para ponerla. Robertone es ahora mismo líder, ex aequo con Merino y Griezmann en lo que a asistencias se refiere, con ocho. «Es muy importante. Sabemos que el 30% de los goles en fútbol moderno llega después del balón parado y durante las semanas trabajamos mucho balón parado y son los detalles en los que el míster y su cuerpo técnico insisten para trabaja. Ahora ya sabemos que tenemos un buen arma para abrir el partido».
Y su trabajo, como es obvio, no sólo se remite a hacerlos, también a salvarlos. Ya el curso pasado evitó uno ante el Alcorcón que le dio la vida a la UDA. El domingo fue con Kluivert. «Sinceramente, sabía que lo iba a picar porque de los jugadores como es Kluivert y esa gente siempre esperas algo que no va a ser simple, un recorte y chutarla. Entonces, esperaba que iba a pinchar e intentar hacer algo. No quería parar antes y eso fue muy bueno».
Mil imágenes
El gol suyo, que fue el segundo, deparó el premio a un esfuerzo que se vio reflejado en cada recuperación, que se celebró como si fuese un gol mismo. «Toda la gente estaba muy enchufada y sabemos que no vamos a bajar los brazos hasta la última jornada y tenemos que sacar eso por delante. No nos queda otra que jugar todos los partidos y para nosotros todos son decisivos. Nunca se sabe si vamos a tener la marca de 35, 38, 40 o 42 puntos para acabar esta temporada fuera de la zona peligrosa, de la zona de descenso. Entonces, toda la gente está enchufada y concentrada. No nos queda otra que jugar así hasta la última jornada».
Sólo de este modo se puede evitar el descenso y no darle vueltas a la cabeza sobre lo que rodeaba al partido. «Sí, pero todas las cosas no pueden influir en la cabeza porque si piensas dónde estás no te vas a sentir bien y vas a perder confianza. Yo primero intento no ver la clasificación, dónde hemos estado en las dos o tres últimas jornadas y cuando vino ese parón nos pilló dos semanas que no tienes partido, no puedes hacer nada, estás donde estás y no te queda otra que trabajar mucho, toda la gente callar la boca y no hablar, sólo trabajar. Eso es lo que te queda y sabemos cómo vamos a estar lejos de todo eso».
Momentos
Sí que es cierto que es mejor haber estado en descenso en las jornadas atrás y no en las últimas jornadas. «Es mejor estar ahora mismo que en las dos o tres últimas jornadas porque ahí no tienes tiempo para arreglar las cosas y para salir. No te quedan los partidos y estás como estás. Ahora nos quedan diez partidos más, sabemos que son en los que tenemos que sacar los puntos, innegociable, pero vamos a Madrid ahora esta jornada contra el Atlético con mucha fe y esperanza para ganar los puntos y sacarlos ese matiz de decisivo y contra los más grandes no vamos seguro las brazos, vamos a intentar sacar algo».
El balcánico, que no mira especialmente a nadie cuando marca porque «todos los goles los celebro como muy importantes y entonces no escondo nada especial», se centra en pensar en lo que viene y en esos partidos ante rivales directos, como fue el Valencia el pasado domingo. «Es así, pero creo que contra el Cádiz nos costó un poquito. Hemos estado en la zona de descenso y hemos salido bloqueados a este partido, pero tuvimos una muy buena charla con Rubi que nos dijo que no podíamos salir así, que en nuestra casa somos más fuertes y hemos ganado tantos partidos y no queda otra que ganar los partidos que quedan o sacar los puntos, pero fuera de casa nos falta una victoria que va a dar un empuje para la última carrera, es lo que queda».
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