Esta UD sí aspira a jugar en Europa

Con García Pimienta en el banquillo, las cosas fluyen para los amarillos. El barcelonés llegó al club canario en enero de 2021 para sustituir a Pepe Mel y rápidamente congenió con el entorno, con la grada, con la directiva y, sobre todo, con los jugadores. El ascenso a Primera fue la consecuencia de esa buena relación, aunque esta campaña presentó inesperadas fisuras. A nadie escapa el enfrentamiento que llegó a tener con el hoy rojiblanco Jonathan Viera que ha provocado que el foco del próximo partido se dirija al jugador canario de la UD Almería. Sea como fuere y con García Pimienta renovado hasta 2025, la UD Las Palmas está en el momento clave del campeonato, centrado únicamente en mantener la regularidad que le permita consumar el inesperado sueño europeo.

Sistema táctico

La explicación de la redonda temporada de los canarios está en la implicación de todos los jugadores con el sistema de Pimienta, así como la 'rápida' resolución del conflicto con Viera. La Unión Deportiva, como se le conoce en la isla, gusta de jugar con un atrevido esquema 1-4-3-3 con el que consiguió el ascenso. García Pimienta utilizó ese mismo dibujo durante las primeras jornadas, buscando la continuidad con el juego desarrollado en Segunda. Sin embargo, las exigencias de la competición llevaron al catalán a modificar el esquema poblando más el centro del campo para diseñar una especia de 1-4-5-1, aunque con la intención de no perder de vista la portería rival. Así, la posesión del balón desde atrás, sin buscar el pase largo como primer recurso, buscando el juego fluido por la calidad indiscutible de sus centrocampistas, es el principal argumento de los canarios.

Con un alto porcentaje en la posesión del balón y magníficos números en la efectividad de los pases, los canarios han sabido suplir sus carencias en las áreas a base de tener el balón, de tocarlo mucho, de tratarlo bien. Apercibidos de la dificultad de la competición y del nivel de los rivales, la UD ha sabido adaptarse a las circunstancias y, sin renunciar a su personalidad de juego de toque, han priorizado la labor defensiva donde destacan por encima del resto.

Cuando pierden la pelota sufren bastante. De hecho, uno de los caballos de batalla del técnico catalán ha sido el sistema defensivo que, poco a poco, ha dado sus frutos para contrarrestar los problemas de cara al gol. No puede pasar desapercibido que los canarios son los que menos goles marcan desde la zona media-baja de la tabla hacia arriba. De ahí la necesidad, para cualquier rival, de tratar de robarles el balón para hacerles trabajar donde menos cómodos se encuentran. El problema es que los canarios han trabajado mucho y bien, además cargados de confianza, el control del balón. Y por ahí agotan a los rivales esperando su oportunidad de marcar.