Que los árboles no dejan ver el bosque
Rubi debería apretar al club para que lleguen un par de refuerzos más porque la liga es larga y exigente y llegará una mala racha o un bajón
Salva Rguez. Moya
Almería
Miércoles, 25 de enero 2023, 00:13
Llegados casi al ecuador es evidente la confianza en un ramillete de futbolistas sin experiencia en Primera y que están respondiendo por encima de las ... expectativas. Eso habla muy bien de Rubi porque había serias dudas del nivel de varios jugadores cuando dieran el salto de categoría. Fernando, Akieme y Robertone son tres ejemplos. La apuesta por el capitán ha creado problemas con Pacheco. Me parece justo que el que viene de fuera, por mucho caché y experiencia que traiga, tenga que esperar su momento y no al revés. Lo más fácil sería poner al que ya ha demostrado su valía en Primera, pero Rubi se decantó por darle la oportunidad a Fernando y éste ha respondido, por tanto, es intachable su decisión.
En el caso del lateral izquierdo está rindiendo mejor que en Segunda y es que algunos brillan más en una división superior por su calidad y Akieme es un claro exponente. En cuanto al argentino está siendo la revelación en un momento dulce de confianza. Hay que quitarse el sombrero.
En esta línea, el entrenador no se ha olvidado de Samu Costa que le ha dado una segunda oportunidad o los casos de Chumi, Pozo o el propio Portillo que marcó en Mestalla. A Ramazani todavía se le espera. Sin duda, nadie le podrá reprochar que no se acuerde de donde viene aunque busque la combinación con gente más curtida como Melero, Baptistao o Embarba.
Dicho lo cual, debería apretar al club para que lleguen un par de refuerzos más porque la liga es larga y exigente y llegará una mala racha o un bajón; entonces Turki no va a echar al responsable de los fichajes, ya sabemos por dónde se rompe la baraja.
Recuerdo a un entrenador que pedía refuerzos y en pleno debate metió doble carga física durante la semana; perdieron un amistoso ante un rival inferior y a la semana siguiente le trajeron fichajes y nadie reparó si la pobre imagen se debía al nivel del equipo o a que estaban asfixiados por la paliza. Que el buen rendimiento no oculte las carencias y es que los árboles no dejan ver el bosque.
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