Almería-Zaragoza: Al fútbol

se gana con la cabeza

Pero en la segunda parte, como si sólo hubiera un generador de ideas, la 'cabeza' se la puso el Real Zaragoza; Eguaras cogió el mando y el Almería, aunque puso corazón, no tuvo coraza para aguantar las acometidas del conjunto de Víctor Fernández. Pasó a parecerse al del 'pasado' –al de hace una semana– para pecar de ingenuidad, querer más cuando había que perder menos. Así, un balón recuperado por Raúl Guti cuando Iván Martos estaba siendo atendido en la banda ocasionó las tablas, con el gol de Miguel Linares, que había entrado sólo cinco minutos antes. A partir de ahí, un querer rojiblanco, que acabó el partido en campo rival, frente a un Real Zaragoza que con los cambios pudo haber logrado más. Hubiese sido injusto, porque la propuesta de ambos equipos no debió dar un resultado distinto al del empate final.

El partido dejó a las claras la propuesta de ambos equipos con el inicio del duelo. Ambos, buscando estar en la cabeza la clasificación, lo hicieron con estilos diferentes. El Real Zaragoza se mostró muy 'encimista' tratando de cortar cualquier intento rojiblanco de conducir el balón rápido, el Almería, con la presión alta, juntó mucho las líneas, pero con la defensa adelantada para aprovechar el robo y correr. En el minuto 4, una acción entre Sergio Aguza y José Corpas acabó con un disparo del primero que se fue fuera por poco.

Tuvo más control del partido el conjunto indálico, con más posesión ante un rival que buscó las acciones a la contra, pero sólo por momentos. Su primer disparo lo hizo Pombo, en el minuto 11, pero tan manso que no creó problemas de ningún tipo a René Román, que atajó el disparo plácidamente, cuando en el minuto 10 pudo haber penalti por agarrón sobre Radosav Petrovic a la salida de un córner.

La propuesta rojiblanca fue la de abrir el campo para ser muy profundo, con los dos extremos y los dos laterales subiendo sus bandas. Así, en el minuto 14, el conjunto almeriense tuvo una ocasión clara, después de una entrada por la derecha de Iván Balliu y su centro lo mandó Ante Coric a portería, con la gran intervención de Ratón. Luego, aunque Soro buscó fortuna, su disparo no hizo daño. El Almería sí que lo buscó y a punto estuvo de abrir el marcador, en el minuto 17. Fue tras un robo en centro del campo, José Carlos Lazo asistió a Darwin Núñez, que condujo y superó en velocidad a su defensor y el disparo del delantero uruguayo se fue cruzado por poco entre los tres palos.

La presión alta de los rojiblancos tuvo su contra cuando el Real Zaragoza, más físico, mantuvo el balón, aunque sin encontrar la forma de hacer daño a un equipo unionista con un buen planteamiento cuando no tuvo el balón, que se quedó con tres atrás, con Radosav Petrovic entre centrales y los dos laterales apareciendo por bandas para apoyo de Corpas y Lazo.

La presión del Almería obligó al cuadro de Víctor Fernández a tener posesión entre centrales, sin capacidad para salir con propuesta dañina para los intereses de los de José María Gutiérrez 'Guti', con un dominio infructuoso, aunque avanzado el partido comenzó a ganar metros, a la par que el Almería empezó a perder más balón, con tres jugadores marcados por las tarjetas como Iván Martos, Petrovic y Lazo, más dañinas las dos primeras. En una subida por la derecha, James Igbekeme derribó a Iván Balliu, en el lateral derecho de ataque y esa fue la antesala del gol. El catalán la puso al corazón del área y Darwin Núñez se elevó entre centrales para picarla de cabeza y batir a Ratón en el último minuto de la primera parte.

El inicio de la segunda parte tuvo a un Almería dispuesto a dormir el partido con un segundo gol y hasta dispuso de dos llegadas a las cercanías del área defendida por el conjunto maño. La primera llegó en el minuto 47, con disparo de José Corpas que se fue a saque de esquina y sólo un minuto después, la más clara ocasión llegó con una salida de portería de Ratón en la que Darwin Núñez se deshizo de él y se la puso a Ante Coric cuyo disparo lo despejó la zaga maña.

Eguaras entró en escena en ese momento y comenzó a tomar cuerpo ante un Almería bien dispuesto tácticamente cuando no dispuso de balón, lo que propició que los intentos visitantes cuajaran ante un equipo local que movió el balón entre centrales, mientras Víctor Fernández cambió su propuesta con la entrada de Linares en lugar de James Igbekeme, retrasando a Pombo a su posición natural. Su entrada revolucionó el ataque maño, que se acercó al gol.

De hecho, aprovechó en el minuto 64, con los rojiblancos en inferioridad numérica por lesión de Iván Martos y la ingenuidad del resto que no mandó el balón a 'El Puche', la ocasión para plantarse ante René y poner las tablas en el marcador. Y el tanto dio vida al Real Zaragoza. Víctor Fernández introdujo a Papu en lugar de Pombo y su primer balón fue un disparo cruzado que se fue fuera por poco. En el Almería volvió Lucien Owona en fase en la que los de 'Guti' tuvieron que dar un paso atrás para mover el balón en campo propio, aunque cuando dispuso de balón, que fue menos.

El Almería, con más corazón que cabeza, empezó a ser un equipo impreciso en esa fase posterior, sin disponer de más ocasiones. El partido lo tuvo en la mano el equipo zaragocista, con Iñigo Eguaras como 'mariscal', que buscó más con la entrada de Papu por Pombo y un disparo suyo pudo sorprender a René.

El equipo rojiblanco careció de ideas, casi desesperados sus jugadores, intentaron hacer la guerra por separado y se fue cerrando puertas, sin capacidad para sorprender a un Real Zaragoza bien plantado en defensa y recogiendo las imprecisiones de un equipo rojiblanco inferior en propuesta en esa fase.

De este modo, los rojiblancos no pierden, pero siguen sin lograr el propósito del triunfo. El firmado ante el Real Zaragoza supone el sexto en nueve partidos, con dos derrotas y sólo una victoria.