Al Almería le vale lo de no por mucho madrugar...

De los siete cursos en los que la UD Almería ha estado en Primera División, el mejor fue el que dirigió Gonzalo Arconada, en la temporada 2008/09, que sería destituido tras caer en la jornada decimosexta en El Molinón, frente al Sporting. El inicio de temporada reportó un arranque espectacular que situó a los indálicos en puestos de Copa de la UEFA. Llegados a la sexta jornada, aquella UDA sumaba siete puntos más que el del presente campeonato.

Lo cierto es que aquel Almería de la 2008/09 es el mejor llegados a la sexta jornada. Es el que más victorias ha logrado hasta el momento, con tres triunfos logrados en San Mamés (1-3) y en casa frente a Málaga (1-0) y Recre (1-0) y solo una derrota, encajada en Valladolid. Claro que hay que, como se trata de comparar, también es cierto que el camino no es el mismo. Aquella UDA tuvo rivales que una temporada atrás no ocuparon puestos de 'privilegio' de la categoría y solo al Valencia, con el que empató en el primer partido en casa, alcanzó la décima posición.

En comparación con el Almería de la presente temporada, los rojiblancos, como entonces, se han medido a un 'acompañante' la pasada temporada en Segunda –en la 2008/09, el 'novato' era el Málaga– y a dos de los equipos con más cartel de la competición, como queda dicho, el Real Madrid –en esta fase considerado como el mejor equipo del mundo– y un Sevilla en horas bajas pero que arrastró lo conseguido en la temporada anterior, metiéndose en Champions y durante algunas fases del curso pasado siendo alternativa al conjunto de Ancelotti para el título, perjudicado en esta, eso sí, por la salida de jugadores como Koundé o Diego Carlos.

Con peor inicio y mejor final, el Almería que volvía a la máxima categoría tras ascender de la mano de Javi Gracia tuvo un inicio complicado. Sin muchas caras nuevas, el almeriense Francisco tuvo que lidiar con un mal inicio de temporada, en el que se enquistó la victoria, pues no ganó ni uno de los seis primeros –ganó su primer encuentro en la undécima jornada en Valencia (1-2)–. El equipo rojiblanco con más gol también fue el que más dejó la puerta abierta, pero sin 'manejar' esos diez goles. Solo ante el Málaga, que había sido sexto una campaña antes, se quedó sin ver portería. El Atlético, que un año antes en la Liga de los 100 puntos del Barça, fue tercero y el Villarreal, que había ascendido con los indálicos, fue el primer rival en una Liga en la que los groguets acabaron en puestos de UEFA, demostrando su potencial.

A más de un triunfo se sitúa el del segundo descenso a Segunda, en la temporada 2014/15, que no empezó mal, con triunfos ante una Real Sociedad que llegaba como campeón de Segunda y frente a un Dépor convertido en equipo amigo –en los seis años en Primera ganó las tres veces que jugó en Riazor en las primeras jornadas–. El problema llegó con las prisas y, tras siete partidos sin ganar –dos empates y cinco derrotas–, Francisco fue destituido en Eibar y el equipo fue en picado hacia una categoría en la que estuvo siete temporadas hasta la presente.

El resto están a un triunfo solo, a una 'pizca' de suerte, aunque la suerte hay que buscarla. El equipo dirigido por Unai Emery, en la temporada 2007/08, la del debut en la máxima categoría, ganó dos partidos, el primero en Riazor y el de la quinta jornada en Murcia. Había marcado tres goles más que el actual y encajado los mismos siete goles. También entonces, y sin VAR, hubo 'querellas' para el colectivo arbitral como aquel partido en el Bernabéu con un gol legal que hubiese supuesto el 1-1 y anulado a Kalu Uche, un penalti de Metzelder sobre Natalio no pitado y una expulsión de Crusat por una caída de Saviola, sin contacto alguno, que supuso el 2-0, marcado por Sneijder.

En las otras dos temporadas del Almería en Primera, las 2009/10 y la 2010/11 –la del primer descenso–, hubo registros parecidos y comunes con el actual, ya que, como el actual, solo ganaron un partido. El de la 2009/10, con Hugo Sánchez, el triunfo llegó en casa (1-0) frente al Getafe en un calendario con solo el Barça como 'coco' –buscaba el 'sextete' y solo le quedaba por conquistar el Mundialito de Clubes–. Aquellas dos plantillas sumaron seis puntos en los seis primeros partidos de sus respectivos campeonatos, habían marcado cinco goles –uno más que el actual– y encajado cinco y seis, respectivamente.

Sin embargo, las estadísticas son solo eso, como las comparativas. Aunque son fáciles de romper, sí es cierto que orientan en otros aspectos. Si hay que hablar del descenso, la horquilla de la salvación se ha instalado, en los últimos años, por debajo de los 40 puntos, aunque desde la temporada 1999/2000, en la que descienden los tres últimos, la posición decimoséptima –la primera de salvación– necesitó sumar más de esa cantidad en ocho ocasiones. El Dépor, en la 2010/11, se fue a Segunda A a pesar de sumar 43 puntos, la cifra más alta en los últimos 23 campeonatos de Liga. Betis, en dos ocasiones, y Real Zaragoza descendieron sumando un puntos menos, y Oviedo, Valladolid y Villarreal probaron el invierno pese a sumar 41 puntos. Las Palmas fue otro de los que descendió con 40 como puntuación 'más alta'.

De todas formas, la separación de 'poderes' en la que ha entrado la Liga, con los 'ricos cada vez más ricos' y los pobres continuando con su pobreza –el Real Madrid tiene un límite salarial de 683 millones, mientras el Girona solo podrá gastar 42, con el tercero, que es el Atlético con 341 millones de euros– ha 'empobrecido' los puntos necesarios para salvarse. Desde que el Valladolid desciende con 41 puntos, en la 2011/12, los 40 puntos son un seguro. Solo una vez se necesitó esa cifra desde entonces, pues Osasuna se fue a Segunda, en la 2013/14 con 39 puntos –la UDA, con 40, se salvó ese curso–, el descenso más bajo estuvo en la temporada 2017/18, en la que el Dépor fue el primer descendido con 29 puntos.