El Almería supera una dura batalla que acaba en tablas

Peor imposible, pero eso de que Dios da las peores batallas a sus mejores guerreros se escenificó con la reacción de la UD Almería, tras ver un 'cielo demasiado negro'. Lejos de irse del partido, insistió. Jugaron una baza importante los cambios y la asociación entre Luis Suárez y Melamed. El primero no marcó, pero dio un servicio 'delicatessen' para que el segundo metería al equipo en el partido. Una vez en el camino, Rachad Fettal, si la semana pasada aprovechó la ocasión para decir 'aquí estoy', ante el Eibar 'estuvo' e hizo lo que se espera de un delantero, no perder el sitio para, con su gol, conceder ilusión y un rayo de esperanza que vale un punto que esconde oro en el fondo de la cueva, porque no sirve para salir, pero sí para ver la luz, tras dos partidos anteriores de ningún lucimiento.

Con sorpresas

El partido comenzó plano en cuanto a exposición de 'motivos', con, eso sí, la novedad en el once rojiblanco, con Radovanovic, Lopy, Leo Baptistao y Gonzalo Melero como titulares. Al Almería le pudo la precipitación, aunque ésta no se reflejó en ocasiones para los armeros, con pocos acercamientos. La UDA corrió y en el 8, a la salida de un córner, Radovanovic remató desviado. El Eibar no dio con la portería en un par de acciones, el Almería tampoco, pero estuvo más cerca, en el 12, con remate de Nico Melamed, desde el punto de penalti, que se marchó fuera por poco.

Pero el Almería tiene un problema con las pérdidas. En el 25, el saque de esquina de Matheus Pereira al segundo palo lo cabeceó Arambarri, que se impuso sobre Radovanovic y el balón se fue al larguero y, de rebote, en la espalda de Édgar, supuso el primer gol del partido.

Pese a todo, al Almería no se le fue la cabeza y buscó meterse en el partido con tranquilidad. En el 34 estuvo a punto de poner el empate, pero Nico Melamed, que asistió a Luis Suárez para que pusiera el empate, estaba en fuera de juego y el gol no subió al marcador en fase en la que los rojiblancos imponían el carácter y manejaban el partido, aunque sin demasiada continuidad en su exposición futbolística en fase de desgobierno, con la que se llegó al tiempo de descanso.

La suerte se busca

El inicio de la segunda parte siguió con el Almería intentándolo y el Eibar manejando el partido sin balón. En el 49, una buena acción de Álex Centelles la finalización Luis Suárez con disparo al lateral de la red. Marchamo que encontró una acción a la contra del Eibar, tras la pérdida de Nico Melamed, con disparo final de Jon Bautista, en el 52.

Y lo de la suerte esquiva o no le afectó al Almería en el 56, en una pérdida de Nico Melamed en la línea de medios. Lopy no hizo falta en el inicio de la acción y Antonio Puertas y Xeber Alkain se asociaron y el segundo se lo aprovechó para 'clavar la daga' en forma de gol en el pecho de la UDAlmería para generar unas dudas que, por fortuna, supo arreglar el propio Nico Melamed tras una gran acción de Luis Suárez.

No pasó ni un minuto del gol armero. El cafetero 'amagó' el balón con el tacón y asistió al barcelonés que se sacó un derechazo cruzado que Fuzato no pudo atajar para evitar el gol que 'resucitó' al conjunto indálico, que modificó el once con la entrada de 'aire fresco', con las entradas de Lucas Robertone y Sergio Arribas en lugar de Gonzalo Melero y de Leo Baptistao. Corpas, en el 62, estuvo cerca de escenificar la maldición del ex, porque remató picado un centro que Luis Maximiano despejó a córner con dificultades. Posteriormente, entraron Alejandro Pozo y Bruno Langa, por Marc Pubill y Álex Centelles. El mozambiqueño, en el 72, lanzó un zapatazo con la zurda que se fue al palo derecho de la meta defendida por Fuzato.

A por ellos

El Almería pujó por ganar. Rubi desnudó el centro del campo, convirtiendo a Dion Lopy en 'creador', tras quitar a Édgar para dar entrada a Rachad Fettal. Éste, en el primer balón que tocaba, en el 80, puso las tablas con una acción que comenzó en un regate de Arribas a Fuzato, que se fue largo, lo justo para quedarse el balón a los pies de un 'hambriento' Rachad Fettal que la mandó al fondo de las mallas para desatar la ilusión.

Pudo ser mejor aún porque Dion Lopy, en el 85, aprovechó un mal despeje para mandar el balón casi a la escuadra, con la primera parada de mérito del meta eibarrés que mandó el balón a córner. Sacado al segundo palo, lo remató Luis Suárez, atajándolo de nuevo el meta del cuadro armero. El cafetero terminó otra opción de ataque indálica, con un disparo cruzado que Fuzato mandó a córner, en la última acción clara de un partido el que los rojiblancos acabaron acosando a un Eibar sin fuerza para protestar las intenciones indálicas.