El Almería ya sabe ganar, ahora toca la segunda lección

Primero le dio el caramelo y luego 'el palo'. Lo hizo Ramazani en una acción de pelea, luchando por ver si era posible robar y esa insistencia le hizo poner las cosas a favor, tomando la iniciativa que nadie tomaba. Cuando mejor jugaba, llegó el segundo, firmado por Marezi, respuesta a su trabajo, que tuvo continuidad en la segunda parte, con un Almería en el que trabajaron bien con y sin balón Largie Ramazani y Arnau Puigmal, con el segundo protagonista en una segunda parte en la que estuvo cerca de gol y, aunque tuvo algún susto, acabó el partido en el área final buscando más goles, más sensaciones y tras 'aprender' la A (ganar, aunque sea en Copa), ahora toca la B (ganar en Liga).

Lo avisó Gaizka Garitano el lunes y lo hizo. Así, el técnico de la UD Almería buscó rodaje para jugadores que seguramente tengan que estar el domingo en Menditzorrotza frente al Deportivo Alavés, siempre que Sergio Akieme no llegue a esa cita, por lo que Houboulang Mendes y Alejandro Pozo ocuparon la posición de laterales, con el sevillano haciéndolo a pierna cambiada. Además, con la vuelta de Édgar González al centro de la zaga. Aún así, el Almería estuvo dormido de salida. En el 3, un centro lateral no lo remató Dago y, en el mismo minuto, una mala salida de balón con robo por parte de Josema Gallego acabó con un centro que remató Edu Gallardo y detuvo Luis Maximiano, aunque en jugada anulada por fuera de juego.

El Talavera mandó con el balón ante un Almería que no se acercó al área en los primeros diez minutos de juego, dedicado a defenderse exclusivamente porque el conjunto talevarano teniendo 'carta blanca' para colgar balones al área que crearon incertidumbre en los de Gaizka Garitano, sin ser, como debía ser, protagonistas con balón. No necesitó. En el minuto 14, un balón en largo que despejó mal Hugo Anglada, que resbaló y dejó el balón para que Largie Ramazani la enchufara a la base del palo para poner al Almería con ventaja.

En un campo con césped en regular estado, el Almería fue práctico a la hora de afrontar el partido, tomando cada vez más balón e imponiendo un poco la categoría y tratando de atraer al Talavera, tocando el balón atrás. En una acción por la derecha, el centro para Marezi, que acudía por la izquierda, lo mandó excesivamente cruzado el serbio, tras recortar a su marcador, con el equipo indálico haciéndose fuerte por los pasillos interiores, obligando al Talavera a jugar por las bandas. Con el robo, buscó la contra ante un rival obligado a buscar el gol. En el 30, Arnau Puigmal recibió un balón centrado por Ramazani y estuvo cerca del gol con un lanzamiento que Álex Fernández despejó a córner, que tuvo que despejar una acción un minuto después, con un centro envenenado de Houboulang Mendes.

Con el Talavera buscando espacios, el Almería supo salir a la contra. Así, en el 39, la salida a la desesperada de Álex Fernández evitó que el pase en largo de Sergio Arribas sobre Ramazani tuviera un buen final. Lo cierto es que el equipo indálico se mostraba seguro sobre el terreno de juego, aunque demasiado metido atrás, como lo indicó en varias fases de la primera parte Gaizka Garitano a los suyos. Cuando salió, el robo de balón por banda derecha acabó con pase para Melero que lo continuó para Sergio Arribas y éste se la puso a Marezi para que firmara el segundo, en el 44.

El inicio de la segunda parte lo manejó el Almería. El Talavera buscó, con la entrada de habituales como Szymanowski o Abeledo, estar más cerca del gol y de meterse en el partido, pero lo cierto es que la UD Almería se tapó bien, se fue haciendo superior, y hasta pudo ampliar las distancias. En el 58, tras una contra dirigida por Arnau Puigmal, Marezi se precipitó en el tiro y lo hizo a manos del meta talaverano, tal vez ante la posibilidad de no tener fuerzas para acercarse al área.

El Talavera intentó presionar alto, quedándose partido y permitiendo al Almería hacer ancho el campo para 'profundizar' en el desgaste del equipo talaverano, con el campo haciéndose pesado, con Arnau Puigmal haciéndose grande. Con Marezi ya sin fuerzas, Baptistao estuvo a punto de hacer el tercero en el 69, en una acción en la que Arnau, Mendes y Melero, con taconazo, se asociaron para que el hispano-brasileño la mandara por encima del larguero.

Pero respondió el Talavera con una acción de Abeledo, que buscó batir a Maximiano en el mano a mano y entrando por la derecha, pero el meta rojiblanco despejó, el balón le cayó a Jacques Dago que disparó con la portería vacía, pero se interpuso bien Kaiky Fernandes para evitar que el Talavera se metiera con un gol en el partido, con más de un cuarto de hora de partido por delante.

Movió ficha Garitano refrescando las bandas y dando minutos a Marciano y Lázaro Vinicius. La respuesta llegó con un lanzamiento de Szymanowski que se marchó a córner y una respuesta de Baptistao que Álex Fernández despejó y Javi Fontán sacó el balón, en el 84, en fase de intercambio de golpes sin ver portería. La más clara, en la última acción del partido, la firmó Ignacio Abeledo, con un lanzamiento de falta que se estrelló en el larguero y que estuvo a punto de hacer sufrir a la UDA para acabar el partido, haciendo de la americanizada 'Noche de Hallowen' una 'noche de Hallowin'. Ganar era necesario y el equipo rojiblanco lo ha conseguido para conocer a lo que sabe una victoria. Ésta, aunque sea en Copa, puede y debería 'descorsetar' a un equipo 'romo' cara a conquistar victorias que por fin tiene motivos para celebrar. Y si bien es cierto que el Talavera es un Segunda RFEF, el propio Almería se fue el año pasado de la competición frente a un equipo de igual categoría. Y es que en Copa, los 'extremos suelen tocarse'.