El Almería de Rubi mejora en equilibrio al de Emery y Gracia

De hecho, es un tópico muy utilizado por los entrenadores a la hora de definir cómo encarar los partidos de cada fin de semana. No es raro situarse en el lugar de la prensa en una comparecencia y que, ya sea en una presentación por haber llegado nuevo a un banquillo o simplemente por la situación de estar analizando lo que será el próximo partido, pero en algún momento la persona responsable de decidir la mejor estrategia para el siguiente envite exclama una oración muy parecida a 'nosotros lo que buscamos es el equilibrio'.

Joan Francesc Ferrer Sicilia, 'Rubi', es precisamente de los técnicos que cuida esos detalles, dando una gran importancia al crecimiento desde la defensa, como así fue clave del éxito del ejercicio recientemente terminado, para posteriormente aventurarse a la generación de oportunidades en el ataque en las que, sin duda, los indálicos han contado con una gran eficacia.

Si algo hace que este Almería sea mejor que los anteriores que alcanzaron la élite, como ya se evidenció en ediciones anteriores de IDEAL, ha sido el trabajo defensivo, permitiendo, entre otras cosas, que Fernando Martínez sea zamora y que este premio, que es individual, sea obtenido por primera vez en la historia por un cancerbero de los que defendía la elástica rojiblanca. En este sentido, fueron 35 los goles encajados, 14 menos de las veces que superaron a Westerveld, titular con Unai Emery, y 15 de diferencia con respecto a las que le marcaron a Esteban, que estaba en la puerta durante la etapa de Javi Gracia en el banquillo.

Ahí ha residido el equilibrio unionista, puesto que, por el contrario, la temporada ha sido la peor de las otras dos comparadas en lo referido a los goles anotados, aunque, eso sí, sin que la diferencia haya sido ni mucho menos muy abultada, con 68 tantos, la UDA que vuelve a LaLiga Santander se ha quedado a cuatro de los logrados en la 2012/2013 (72) y a cinco de los 73 que se hicieron en la 2006/2007. En cualquier caso, la diferencia es ínfima y el hecho de haber encajado menos ya elevan al conjunto dirigido por Rubi a ser 'el mejor' de los que pudieron festejar el hecho de ser equipo de Primera División.

Otra de las similitudes entre el año de Joan Francesc Ferrer y el de Unai Emery, que perdura en el recuerdo de los almerienses, es la alternativa de futbolistas que vieron portería, diferenciándose ambos del caso de Javi Gracia en las que Charles tomaría ventaja en esta faceta, llegando a la cifra de 27 anotaciones, contando solo compromisos de LaLiga, que le permitirían hacerse con el trofeo pichichi de Segunda División.

Recientemente, la UD Almería destacaba en sus perfiles de las redes sociales la alternancia de futbolistas que han visto puerta durante el campeonato. Al respecto, si bien es cierto que Sadiq, con 18 goles, ha obtenido más que el resto, la realidad es que las aportaciones del nigeriano fueron acompañadas por las ocho veces que Ramazani hizo gol y las 5 que hizo Puigmal, Lazo y Dyego Sousa.

Esa diversidad de goleadores, a los que habría que añadirles otros muchos, guarda, como se ha comentado, relación con el año en el que la UDA alcanzó la máxima categoría por primera vez, ya que, con alguna ligera diferencia, fueron muchos los futbolistas que harían gol, aportando situaciones positivas a la consecución de ese equilibrio que da los éxitos. Míchel, con 12, fue el máximo anotador, pero Crusat, con 11, y Ortiz, con 10, hiceron sus labores en el Almería más goleador de los que se están comparando.

En cualquier caso, y en definitiva, Rubi ha sido capaz de llevar su idea de crecer desde los argumentos de encajar poco a la filosofía de una temporada que ya será inolvidable por haber supuesto la Primera División, que era el objetivo marcado por Turki Al-Sheikh desde hace tres años. Tanto es así que, aun marcando menos goles, haber encajado poco, menos que cualquier otro equipo de la categoría, ha hecho que los indálicos de la 2021/2022 hayan sido los tres 'grandes Almerías' con esa diferencia de +33 que abre nuevos retos para un futuro prometedor.