El Almería 'resbala' pero no cae en Balaídos

Entre medias y después, el Celta tuvo el balón, empujó al Almería a resguardarse, a defenderse, a aguantar las acometidas de un rival con la misma necesidad de victoria, aunque para motivos distintos, con opciones para variar el resultado, como la referida de Samú o la de Iago Aspas, en el 96, que pudo echar al limbo tanto esfuerzo, por lo que el Celta también 'resbaló'. Para los indálicos, la lectura es otra y es que 'no todo resbalón significa una caída y la 'bondad' o no del punto habrá que valorarla la semana próxima frente al Valencia.

El Almería salió a tener la pelota en los primeros pases de partido y cerca estuvo de sorprender en una acción a la contra con Arnau Puigmal recuperando el balón para correr, asistir a Leo Baptistao que mandó el balón al segundo palo y Lucas Robertone lo mandó fuera. El cuadro indálico, con sorpresas en el once, trató de implantar la presión en bloque medio. El Celta tuvo la posesión entonces y Seferovic, por la banda de Puigmal, entró un par de veces para centrar sin fortuna porque Ely y Samú Costa lo evitaron.

Pero el Almería no estaba 'tieso' y buscó incomodar al Celta. Por banda derecha buscó cómo hacerle daño al cuadro celeste, provocando un córner. Este, lanzado por Lucas Robertone desde la derecha, lo aprovechó Srdjan Babic para, de cabeza, anticiparse a su marcador y poner a la UDA por delante, adelantando la presión en esa intención de no acularse como ocurrió en el Sánchez Pizjuán. Sin embargo, la fragilidad defensiva indálica no le dejó tiempo para disfrutar del tanto. En el 9, en una acción por la derecha del ataque olívico, Gabri Veiga se hizo con el balón y lo filtró al centro para Seferovic, que ganó espacio entre Babic y Chumi, para poner las tablas en el marcador y empezar otro nuevo partido.

En este el que tuvo el mando fue el Celta, que llegó para poner en aprietos a un Almería alejado del ataque, sufriendo con las acciones de Carles Pérez, sin encontrar rematador, en el 14. En el 17, la acción fue de Fran Beltrán, cuyo lanzamiento a puerta fue despejado a saque de esquina, en fase de desaparición indálica, con el Celta manejando el partido. En el 21, una mala salida de balón desde atrás permitió al Celta estar cerca de la remontada, con una recuperación de Luca de la Torre que se plantó solo ante el meta, pero pisó el balón y cometió falta en el mano a mano.

Se pausó un tanto el fútbol, pero con la sensación de dificultades para los rojiblancos. De hecho, en el 24, una acción entre Iago Aspas y Carles Pérez acabó con disparo de este que se encontró con Álex Centelles evitándolo. De todas formas, el Almería, impreciso en la salida de balón, complicándose la vida con balones en corto -Gabri Veiga se anticipó a Samú Costa tras la indecisión de Fernando, en el 29-, buscó el fútbol a la contra con una acción por la izquierda en la que el balón le cayó a Luis Suárez que entró en el área, vistió a Aidoo de gala -le hizo un traje-, y puso un balón de dulce a Arnau Puigmal, que había acompañó la jugada, para que este pusiera el 1-2, en el minuto 31, imponiéndose en base a la precisión ante un Celta con más llegada.

Aspas, en el 35, intentó responder con un disparo de Iago Aspas que Rodrigo Ely se encargó de cortar, para, en el 38, no llegar por poco al centro del Carles Pérez, desde la derecha, como consecuencia de su presión alta y el robo de balón, en un partido de ida y vuelta. Pudo marcar la UDA, pero faltó acierto entre Gonzalo Melero y el posterior disparo de Arnau Puigmal, que le llegó mordido a Iván Villar. Y en la siguiente acción, en el 42, el Almería sacó el balón cuando el Celta llegaba para empatar. Samú Costa se la puso a Lucas Robertone, pero el resbalón del argentino lo aprovechó Carles Pérez para, desde fuera del área, sorprender a Fernando que no pudo llegar al disparo ajustado al palo izquierdo de la meta indálica, en una primera parte con mucho ritmo que mostró lo difícil que le resulta a la UD Almería ganar fuera de casa.

En el inicio de la segunda parte, el Celta estuvo cerca de adelantarse en una acción de Iago Aspas cuyo disparo se lo encontró Fernando Martínez y la posterior acción de Gabri Veiga no encontró el destino esperado, en el 54. Un minuto después fue el Almería el que estuvo cerca del gol en una acción de Arnau Puigmal cuyo pase en profundidad puso en solitario a Luis Suárez ante Iván Villar, pero el cafetero, que recibió un pisotón del portero posterior al disparo, cruzó el balón en exceso.

El Almería, empecinado en sacar el balón desde atrás, se encontró un Celta presionando arriba con el peligro en la recuperación, pero también en la pérdida. En el 63, Carles Pérez buscó el disparo desde fuera y, mordido, acabó atajándolo Fernando Martínez en fase de menos frescura, pero con el Celta cargando el ataque de jugadores como Seferovic, Larsen, Aspas o Veiga, aún así llegó menos que en la primera parte, pero más que la UDA, que no disparó entre los tres palos. Pozo, de todas formas, en el 66, encontró muchas piernas de por medio que evitaron que el balón llegara a las inmediaciones de la meta de Iván Villar.

El peruano Renato Tapias quitó tedio a esa situación de partido. Lo hizo con un disparo desde fuera del área que se marchó fuera por poco, en el 71 cuando el físico de los rojiblancos empezó a 'flaquear', todo lo contrario que el conjunto de Carlos Carvalhal. La falta de frescura en los rojiblancos apareció en una contra en la que Luis Suárez no pudo encontrar a Ramazani, que le había acompañado en la jugada, en el 74, mientras Renato Tapias, en el 76, buscó el gol con un disparo cruzado que la defensa indálica mandó a saque de esquina. Fue el momento para meter a César de la Hoz por Gonzalo Melero para encontrar ese aire nuevo.

En el 81, en una falta botada por Álex Centelles, el Almería estuvo cerca del gol, pero el balón que no despejó la defensa celtiña lo remató fuera Samú Costa cuando parecía más fácil el gol que el disparo fuera, con el reflejo en el rostro del lamento, desembocando en un Almería más metido atrás con los cambios, defendiendo con todo, tras la entrada de Kaiky Fernandes por Samú Costa. Estar tan atrás, pudo causar problemas en el 93, en una acción de Javi Galán que la puso al área, despejó la defensa indálica y Paciencia se quedó sin ella para mandar el balón por encima del larguero, como pasó en el 95, con el disparo de Gabri Veiga o, como en el 96, con un disparo de Iago Aspas que se estrelló en la madera de la meta de Fernando, en la última acción de un partido en el que el punto no es bueno, porque no saca al equipo del descenso, pero ni malo tampoco, aunque habrá que hacerlo bueno ante el Valencia. 'Malditos resbalones'.