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UD Almería

El Almería B se reencuentra con sus mejores momentos

En la segunda se vio otro equipo. El cuadro rojiblanco se hizo dueño del balón, controló en el centro del campo, y empezó a empujar para hacerse acreedor a una victoria que comenzó a demostrarse en el 62, en una gran acción de Joan Gázquez que 'sentó' a cuantos rivales le salieron al paso y ejecutó al entrar al área. A partir de ahí, las llegadas indálicas se prodigaron, mientras el Orihuela tomó poder, pero la finalización no llegó a ejecutarla porque Jesús López, otra vez, se erigió en un muro insalvable para Pitu, sobre todo, que tuvo dos ocasiones de gol.

Mitad y mitad

El partido comenzó con el Orihuela en campo rojiblanco forzado tres córners consecutivos. El primero, en el 4, lo lanzó Gonzalo que estuvo cerca de conseguir gol olímpico, tras un inicio del filial llegando al área oriolana, aunque sin terminar jugadas. En el 11, una contra conducida por Chuli puso el gol cerca para los alicantinos, pero Gonzalo no supo definir con todo franco para él, disparando mal y fuera. En el minuto 20, otra vez estuvo cerca del gol el equipo oriolano, en una acción de Isnaldo, cuyo disparo lo despejó Jesús López y Chuli no logró embocar el rechace.

El partido se desarrollaba casi con el balón en el centro del campo, sin llegadas del filial, impreciso en el último pase. El filial pudo 'quitarse la camisa de fuerza', en el 27, en una acción de contragolpe en la que Marsu asistió a Joan Gázquez, cuyo disparo, en el mano a mano con Manu Obón –el pasado curso en el filial–, logró despejarlo en la primera ocasión clara de los rojiblancos que insistieron por la izquierda, en el 33, con centro de Nacho Vila que llegó al segundo palo para el disparo alto de Peñalver, que volvió a intentarlo en el 37, pero su disparo se fue demasiado cruzado.

Despertó un poco el Orihuela con un par de llegadas. La del 43 fue con un disparo de Chuli que se marchó fuera por muy poco en una fase del partido algo trabada en la que hubo escasez de llegadas, como casi el tiempo completo en el que el Orihuela fue dueño en los primeros 25 minutos, con el filial entrando en juego en le resto de la primera mitad.

Más empaque

Aunque tuvo el Orihuela llegada, la primera ocasión clara fue del Almería B en el 48, en una acción por banda derecha, con centro al segundo palo de Peñalver que tocó en el larguero y botó sobre la línea. El filial empezó a ser dueño del partido, con llegadas continuas. En el 50, fue un disparo de Josema que se marchó fuera por poco. Replicó Pitu, para los oriolanos, con un disparo cruzado que despejó Jesús López.

El equipo de Alberto Lasarte tuvo más balón ante un Orihuela que tuvo que perseguirlo. Aún así, Chuli, en el 59, buscó el disparo a la media vuelta que, atemperado por Paco Sanz, atrapó sin dificultades Jesús López. La siguiente acción de peligro ocasionó el gol del Almería B. Marsu le dio el balón a Joan Gázquez con una jugada maradoniana en la que esquivó a todos los que le salieron al paso y su lanzamiento no pudo detenerlo Manu Obón, haciendo justicia a la propuesta futbolística. Ésta reactivó al cuadro oriolano que pudo marcar en el 67, con un disparo de Pitu que sorteó a compañeros y defensores pero que atajó bien Jesús López, que sacó una espectacular mano en el 68, a disparo de Álex Salto.

El Almería perdió el balón defendiéndose de las llegadas del Orihuela, sin acierto en el disparo final. Lorenzo presionaba la salida de balón y el Almería sabía frenar el ímpetu de los de Juan Ramón Rodríguez. Saliendo a la contra, en el 80, estuvo cerca el 20, con un balón en profundidad para René Pérez que la centró al segundo palo y Valen no acertó a mandar el balón al fondo de las mallas en una ocasión inmejorable.

Los minutos finales fueron de intenciones desarticuladas por los rojiblancos, ante las intenciones de un conjunto oriolano que careció de fundamentos futbolísticos para merecer el empate. Así, el Almería B rompe la racha de derrotas consecutivas –dos– y de derrotas en casa –también de dos– para pasar las vacaciones navideñas intentando mejorar, pero con una victoria.