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La UD Almería nace de nuevo de la mano de un técnico que sabe cómo se vive ahí abajo. El viernes en rueda de prensa explicó que él siempre ha jugado en equipos en dificultades y sabe cómo puede pensar y comportarse una plantilla como la indálica. Ésta, aunque él no lo dijera ni en su presentación ni el viernes, también parte en inferioridad porque cuando el físico no ha tocado el 'techo que debiera' a estas alturas forzar para alcanzarlo puede conllevar 'desagravios' en forma de lesiones.

Éstas se han dado por infortunio, sobre todo la de Luis Suárez y la de Ibrahima Koné y hasta puede que la de Houboulang Mendes, pero las lesiones de tipo muscular... esas merman tanto como la de los de arriba. En fútbol, en el de Garitano, lo de marcar es bueno, pero en la situación en la que se encuentra el Almería lo necesario y obligado es no encajar porque, aunque sea preciso una primera victoria que sirva de parte de la pócima con la que ir creciendo jornada tras jornada para llegar al nivel que el técnico pretende –dijo el viernes que no era cuestión de dos o tres semanas–, esta UDA está más cerca de ganar si no encaja. Y es que hasta ahora, sólo en Cádiz, estuvo obligado a hacer dos goles para ganar –que no lo hizo–, pero viendo la capacidad de generar del equipo –algo que no pasó en los dos últimos partidos a domicilio– no es imposible. Claro que es cierto que lo que tiene hoy delante es un equipo con todo lo que conlleva esa palabra.

Los rojiblancos llegan mermados por las bajas –Suárez, Koné, Akieme, Édgar– y las dudas –César Montes–, no en la cabeza del técnico sí en la disponibilidad de jugadores. De todas formas, los que están en convocatoria podrían ser alineados. Bien es cierto que los ensayos que el técnico ha llevado a cabo durante la semana hablan de un equipo con músculo para el centro del campo. No es diferente a su forma de actuar.

Aquella experiencia en el Athletic en la temporada 2019/20 hablaba de esa fortaleza en el centro del campo que seguramente considera que ahora puede utilizar en la UDA para darle la consistencia que el equipo rojiblanco necesita para enderezar el rumbo. Puede que sea la que busca, con dudas sobre si la vuelta de César Montes, que ha jugado 180 minutos con la selección mexicana en pocos días, esté para jugar, lo que podría permitir que tuviese hombres en los que elegir para el centro de la zaga, si bien el trabajo lo ha realizado con Kaiky y Chumi como fijos, con Alejandro Pozo y Álex Centelles, en los laterales.

Todo apunta, como queda dicho, con un centro del campo con la presencia de Idrissu Baba y Dion Lopy, que sólo ha participado esta última semana a las órdenes del técnico deriotarra y pese a que Lucas Robertone está restablecido de la lesión sufrida frente al Valencia y que le impidió estar en los últimos tres partidos. Recuperado, podría tener 'chance' para participar, aunque lo mismo en la posición de enganche, lo que significaría romper los planes del técnico que ha utilizado a Sergio Arribas en esa posición, con Lázaro Vinicius y Adrián Embarba en los costados, con Leo Baptistao como hombre en punta para cerrar el dibujo típico que el entrenador del conjunto indálico ha utilizado en sus anteriores equipos. También Largie Ramazani ha dado muestras de capacidad para jugar de inicio, 'jugándose' el puesto con Lázaro Vinicius. También es cierto que Gaizka Garitano hizo cosas por repetir en la UDA como la de cerrar subidas con un lateral adelantado. En el Athletic llegó a utilizar a De Marcos por delante del lateral diestro. Arnau Puigmal podría hacer esa labor como rojiblanco en Montilivi.

Gaizka Garitano es un técnico 'diferente'. Lo anuncia la vuelta a la 'normalidad' de dar la lista de convocados, tras dos años de cierta oscuridad, que no era distinta en otros equipos de la Liga. El caso es que sirve para conocer que Garitano tiene problemas en defensa porque, con Pubill operado, Mendes no llega para el carril diestro, de ahí que se piense que Pozo será ese hombre; sin Édgar, como queda dicho, hay uno que irá al banquillo y, sin Akieme restablecido, Centelles acabará en el perfil zurdo.

Además, con la presencia de Marezi y Marciano en convocatoria, la certeza no es total en cuanto al hombre en punta.

Enfrente deberá vérselas con un equipo que actúa como bloque y al que las bajas le pueden hacer daño, si bien es verdad que Míchel siempre sabe utilizar sus jugadores para que hagan la partitura sin desafinar. Su fútbol es intenso y atrevido como normas de un equipo cuya concepción del fútbol que practica busca la victoria por ahogamiento, el del rival, al que no deja resquicio para que respire en cada acción, con el balón como protagonista.

Míchel sabe hacer que los suyos actúen con un fútbol dinámico y técnicamente de calidad que no le importa encajar siempre que haya más goles a favor. Un equipo valiente, con buena salida de balón, que afronta esta décima cita tras sólo perder un partido –frente al Real Madrid– y lo hace con las bajas seguras de Ricard Artero, Toni Villa, Jastin y Joel Roca, además de tener muy complicado recuperar a Borja García, Bernardo Espinosa y Juan Carlos Martín. Quienes ya empiezan a entrenar con el grupo y están pendientes de recibir el alta con Viktor Tsygankov y Jhon Solís, pero no llegan. Míchel afronta el partido con las dudas de los internacionales Yangel Herrera y Yan Couto. También Dovbyk se incorporó tarde, aunque tras un viaje menos exigente.