Un Almería de Primera con los mimbres de Segunda
Rubi saca rendimiento a una plantilla en la que más de la mitad fueron piezas claves para lograr el ascenso a la máxima categoría en latemporada 2021/22
Aunque suene manido, lo cierto es que, para cualquier actividad, la experiencia es un grado y quien no la tiene suele cometer errores. La UD ... Almería ha logrado salvarse, ser equipo de Primera, pero con muchos mimbres de Segunda. Si se analizan, tomando como base los minutos disputados, saldría un once en el que una de las partes más importantes en un equipo que quiere competir en una categoría como la Primera División se componen de jugadores con cierta inexperiencia en ese máximo escalón de una competición valorada como la mejor liga del mundo. Rubi ha tenido que hacer 'magia', sí, magia, con un equipo que, atendiendo a los minutos disputados –aquí no hay estadística–, tenía un alto porcentaje de jugadores sin experiencia en la máxima categoría y, si la había, estaba basada en vivencias muy pasadas en el tiempo. Y, aunque se diga que lo de jugar al fútbol es como lo de montar en bicicleta, que nunca se olvida, también es verdad que los 'primeros kilómetros' no se hacen a la misma velocidad que los últimos que se recorrieron en el pasado, que es necesario un tiempo.
Siete jugadores del once que surge a tenor de los minutos disputados eran la base del equipo que en la temporada 2021/22 logró el ascenso a Primera División. Fue, eso sí, el mejor equipo de la categoría de plata, pero eso no significa que pueda competir en Primera División si no se acometen 'reformas', aunque ha habido ejemplos de equipos que con prácticamente la misma base se codearon con los mejores –el Almería de Emery peleó incluso por puestos europeos–. El Atlético de Madrid que descendió a Segunda intentó ascender con jugadores de Primera y resultó que, como diría el desaparecido Jesús Gil, para ascender de Segunda a Primera no necesitas a los mejores jugadores de la máxima categoría, sino a los mejores de aquella en la que ibas a competir.
La Primera División se maneja con un ritmo diferente al que cuesta adaptarse, el 'más tonto hace relojes', con media oportunidad te hacen dos goles y si flaqueas por inexperiencia lo pagas y con creces. La UD Almería ha acabado salvándose con un equipo basado en los mimbres que había de la primera campaña completa con Rubi al frente. Habrá quien diga que ¿porqué? Es muy sencillo: 'No ganan siempre los buenos, en ocasiones ganan los que luchan hasta el final', tal y como reflejó el último partido, en el que los rojiblancos consiguieron el punto que les salvaba en el minuto 87 de partido, caracterizado por esa capacidad de estar siempre metido en los partidos. De hecho, de las 19 derrotas, diez llegaron por la mínima.
La base
El once de la UD Almería en Primera División es, en más de la mitad, confeccionado con jugadores que el pasado año consiguieron el ascenso a la máxima categoría, con toda esa inexperiencia acumulada en la parte de atrás y todos sin experiencia en la máxima categoría, salvo Rodrigo Ely o Alejandro Pozo, pero que el primero llegó a la UDA para ganarse un puesto en el equipo después de sufrir una grave lesión que le impidió jugar desde que se rompiera en diciembre de 2020 hasta que Rubi le puso, frente al Lugo, en marzo de 2022, llegado para reparar las bajas que surgieron entonces en la zaga –Iván Martos, Juanjo Nieto y Chumi se rompieron en una fase crucial de la campaña–. El sevillano lo hizo con anterioridad y de forma continuada en el Mallorca y en el Sevilla.
El central italo-brasileño, que encabeza la lista de máximos pasadores del equipo indálico y siendo también el rojiblanco que más balones despejó en el campeonato, es el jugador de campo del equipo indálico con más minutos disputados en el recién concluido curso deportivo (3.158 minutos), siendo titular en 36 partidos y sólo superado por Fernando Martínez, que jugó 37 de los 38 partidos –se perdió el duelo frente al Villarreal, en el que la portería la ocupó el 'incómodo' Fernando Pacheco– y, curiosamente, la segunda parte del partido frente al conjunto castellonense en la que dejó su puesto por lesión a Diego Mariño, que disputó entonces sus primeros minutos como portero de una entidad a la que llegó en enero.
El otro compañero de Ely en el centro de la zaga fue un Srdjan Babic que llevó el brazalete de capitán durante la ausencia de César de la Hoz y que acabó la temporada como el segundo jugador de campo con más minutos disputados (2.998), repartidos en 34 encuentros, de los que en 33 fue titular, siendo el defensa máximo goleador del equipo rojiblanco, poniendo la firma a tres goles.
Por la banda derecha aparece Alejandro Pozo. El de Huévar del Aljarafe ha sido el séptimo jugador más utilizado por Rubi a lo largo de la temporada, generalmente como lateral, aunque también lo hizo en algunos partidos en una posición más adelantada para reforzar la banda derecha. Titular en 20 partidos, jugó en diez encuentros más entrando desde el banquillo para un total de 1.877 minutos jugados.
La izquierda tiene a Akieme por delante de Centelles. El parleño se fue a los 2.299 minutos jugados en 29 encuentros, de los que en 27 fue como titular en ese carril en el que Centelles cierra el curso con casi la mitad de minutos disputados.
Del resto
Del centro del campo hacia arriba empiezan a salir las novedades, con Gonzalo Melero como uno de los fijos. El madrileño, que llegó lesionado del Levante UD, es el octavo jugador en número de minutos disputados, coartado por las dolencias que le han tenido en dos fases del curso deportivo con problemas. Titular en 24 partidos, suma 1.974 minutos, con algunos de ellos entrando desde el banco, lo que hizo en tres ocasiones.
Las otras dos plazas son reflejo de la juventud que ya tuvo su 'orden' en el curso pasado, con un Lucas Robertone sobresaliente en el balón parado –acabó la temporada con ocho pases de gol, aunque la Liga le concede siete–, habiendo sido titular en 34 partidos y participando en tres más, desde el banquillo, para sumar un total de 2.860 minutos. El otro, Samú Costa, ha acabado la temporada sumando 1.987 minutos, entre los 22 partidos en los que fue titular y los diez que lo hizo como recambio.
La delantera sí es reflejo de lo que pueden aportar y aportaron jugadores con la experiencia de Leo Baptistao, Luis Suárez y Adrián Embarba. Puede que uno de ellos 'beneficiado' por los cambios en ataque, primero para encontrar un sustituto a Sadiq y luego para recuperar el orden privado por la falta de adaptación, primero, y por la lesión sufrida, después, por El Bilal Touré, que acaba la temporada como el decimoquinto en minutos disputados, con 1.273 minutos en 21 partidos, de los que fue titular en 15.
Baptistao es el que más minutos ha jugado de los tres que pueden aparecer como componentes de la tripleta de ataque. Lo es acumulando un total de 1.497 minutos en 21 partidos, de los que en 18 fue titular. Sus cinco goles le colocan como el tercer máximo goleador del conjunto rojiblanco, sólo superado por El Bilal Touré, que firmó 7, y Lázaro Vinicius, que se destapó haciendo cinco de los seis goles en los siete últimos compromisos de la campaña.
Luis Suárez es el undécimo jugador con más minutos, habiendo disputado 1.497 minutos en 21 partidos, de los que en 18 fue como titular. Cuatro goles, cuatro asistencias y un penalti provocado son una renta positiva para el cafetero, al margen de las ventajas que permitió a sus compañeros abriendo el campo.
El último elegido, que marcó los dos últimos goles en el RCDEStadium, entra siendo el duodécimo en número de minutos, salvo que se optara por una formación en 1-4-4-2, donde se caería el madrileño para la entrada de César de la Hoz, décimo en minutos disputados, con 1.671 en 25 partidos, de los que fue titular en 18 encuentros. Embarba acaba el curso con 1.477 minutos disputados en 18 partidos, pero siendo titular en once de ellos, en los que marcó cuatro goles y dio asistencia en tres.
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